Bacalao Guisado: Receta Casera Fácil para un Plato Reconfortante

El bacalao guisado, un plato con raíces profundas en la gastronomía de muchos países, especialmente en España y Latinoamérica, es mucho más que una simple receta. Es una conexión con el pasado, un plato reconfortante que evoca recuerdos familiares y celebraciones. Aunque existen numerosas variaciones, la esencia del bacalao guisado reside en la sencillez de sus ingredientes y la paciencia en su preparación. Este artículo explorará en detalle cómo preparar un bacalao guisado sencillo, delicioso y tradicional, desentrañando los secretos para lograr un sabor auténtico y satisfactorio.

Orígenes e Historia del Bacalao Guisado

La historia del bacalao como alimento se remonta a la época de los vikingos, quienes ya lo secaban al aire libre para conservarlo durante sus largos viajes. Sin embargo, su popularización masiva se produjo durante la Edad Media, especialmente en los países católicos, donde el consumo de carne estaba prohibido durante la Cuaresma y otros periodos religiosos. El bacalao, al ser un pescado relativamente económico y fácil de conservar, se convirtió en una alternativa accesible y nutritiva. El proceso de salazón y secado permitía transportarlo a largas distancias sin que se descompusiera, lo que contribuyó a su difusión por toda Europa y, posteriormente, a América.

El bacalao guisado, como plato, es una evolución lógica de esta larga tradición. En cada región, se adaptaron las recetas a los ingredientes disponibles y a los gustos locales. En España, por ejemplo, es común encontrarlo con tomate, pimiento y patatas, mientras que en Portugal se utiliza a menudo con cebolla, ajo y aceitunas. En Latinoamérica, las recetas varían aún más, incorporando ingredientes como plátano verde, batata o incluso leche de coco.

Ingredientes Esenciales para un Bacalao Guisado Auténtico

Aunque las variaciones son infinitas, existen algunos ingredientes que son fundamentales para un bacalao guisado que capture la esencia de la tradición. La calidad de estos ingredientes influye directamente en el sabor final del plato, así que es importante seleccionarlos con cuidado.

  • Bacalao salado: El ingrediente principal. Es crucial elegir un bacalao de buena calidad, con un grosor adecuado y una cantidad de sal equilibrada. Existen diferentes tipos de bacalao salado, como el bacalao Skrei (considerado el de mayor calidad) o el bacalao Islandia. La clave está en desalarlo correctamente (ver sección más adelante).
  • Cebolla: Aporta dulzor y aroma al guiso. Se recomienda utilizar cebolla blanca o amarilla, picada finamente.
  • Ajo: Imprescindible para dar sabor. Se puede utilizar ajo fresco picado o ajo en polvo.
  • Tomate: Proporciona acidez y cuerpo al guiso. Se pueden utilizar tomates frescos maduros, tomate triturado en conserva o salsa de tomate.
  • Pimiento: Añade color y un toque dulce. Se puede utilizar pimiento rojo, verde o amarillo, o una combinación de varios.
  • Patatas: Absorben los sabores del guiso y aportan consistencia. Se recomiendan patatas de una variedad que no se deshaga fácilmente al cocer.
  • Aceite de oliva virgen extra: Fundamental para sofreír los ingredientes y dar un toque mediterráneo al plato.
  • Hierbas aromáticas: Perejil fresco picado, laurel, tomillo o orégano son excelentes opciones para realzar el sabor del bacalao.
  • Especias: Pimentón dulce o picante, comino, pimienta negra o cayena (opcional) pueden añadir profundidad y complejidad al guiso.
  • Vino blanco (opcional): Un chorrito de vino blanco seco durante la cocción puede potenciar el sabor del bacalao.

El Proceso Crucial del Desalado del Bacalao

El desalado del bacalao es un paso fundamental para lograr un buen resultado final. Si no se realiza correctamente, el bacalao puede quedar demasiado salado o, por el contrario, perder todo su sabor. El proceso consiste en sumergir el bacalao en agua fría durante un periodo de tiempo que varía según el grosor del pescado y la cantidad de sal que contenga.

Pasos para desalar el bacalao:

  1. Lavar el bacalao: Enjuagar el bacalao bajo el grifo para eliminar el exceso de sal superficial.
  2. Sumergir en agua fría: Colocar el bacalao en un recipiente grande y cubrirlo completamente con agua fría. Es importante que el agua esté siempre fría para evitar que el bacalao se cocine.
  3. Cambiar el agua regularmente: Cambiar el agua cada 6-8 horas, manteniendo siempre el bacalao cubierto. La frecuencia de los cambios de agua dependerá de la cantidad de sal que contenga el bacalao.
  4. Tiempo de desalado: El tiempo total de desalado suele ser de 24 a 48 horas, dependiendo del grosor del bacalao. Para bacalao muy grueso, puede ser necesario hasta 72 horas.
  5. Probar el bacalao: Después de 24 horas, probar un trozo pequeño de bacalao para comprobar si está en su punto de sal. Si aún está demasiado salado, continuar con el desalado, cambiando el agua cada 6-8 horas, hasta que alcance el punto deseado.

Consejos para un desalado perfecto:

  • Utilizar agua fría: El agua caliente o tibia puede cocinar el bacalao y alterar su textura.
  • Mantener el bacalao refrigerado: Durante el proceso de desalado, es recomendable mantener el bacalao en el frigorífico para evitar el crecimiento de bacterias.
  • No desalar en exceso: Es preferible que el bacalao quede ligeramente salado a que quede insípido. En caso de que quede demasiado desalado, se puede añadir un poco de sal al guiso durante la cocción.

Receta Detallada del Bacalao Guisado Sencillo

A continuación, se presenta una receta detallada y paso a paso para preparar un bacalao guisado sencillo, delicioso y tradicional. Esta receta es una base que se puede adaptar a los gustos personales y a los ingredientes disponibles.

Ingredientes:

  • 500 gramos de bacalao salado desalado y desmigado
  • 1 cebolla mediana picada
  • 2 dientes de ajo picados
  • 400 gramos de tomate triturado en conserva
  • 1 pimiento rojo mediano picado
  • 500 gramos de patatas peladas y cortadas en trozos
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • Perejil fresco picado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Vino blanco seco (opcional)

Preparación:

  1. Preparar el sofrito: En una cazuela grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir la cebolla picada y sofreír hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Agregar el ajo picado y sofreír durante un minuto más, teniendo cuidado de que no se queme.
  2. Añadir el pimiento y el tomate: Incorporar el pimiento rojo picado a la cazuela y sofreír durante unos minutos hasta que esté tierno. Añadir el tomate triturado, la hoja de laurel y el pimentón dulce. Remover bien y cocinar a fuego lento durante al menos 15 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. El sofrito debe quedar bien cocinado y con una textura espesa.
  3. Incorporar las patatas: Añadir las patatas troceadas a la cazuela y remover para que se impregnen bien con el sofrito. Cubrir las patatas con agua caliente o caldo de pescado (opcional). Sazonar con sal y pimienta al gusto.
  4. Cocinar las patatas: Llevar a ebullición, luego reducir el fuego a bajo, tapar la cazuela y cocinar durante unos 15-20 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas pero no deshechas.
  5. Añadir el bacalao: Incorporar el bacalao desmigado a la cazuela y remover suavemente para que se mezcle con las patatas y el sofrito. Si se desea, añadir un chorrito de vino blanco seco.
  6. Cocinar el bacalao: Cocinar a fuego lento durante unos 5-10 minutos, o hasta que el bacalao esté cocido y haya absorbido los sabores del guiso. Es importante no cocinar el bacalao en exceso, ya que puede quedar seco y correoso.
  7. Ajustar el punto de sal: Probar el guiso y ajustar el punto de sal si es necesario. Tener en cuenta que el bacalao ya es salado, por lo que es posible que no sea necesario añadir más sal.
  8. Servir: Espolvorear con perejil fresco picado y servir caliente. El bacalao guisado se puede acompañar con pan para mojar en la salsa.

Consejos Adicionales para un Bacalao Guisado Excepcional

  • Utilizar caldo de pescado: En lugar de agua, se puede utilizar caldo de pescado para cocinar las patatas y el bacalao. El caldo de pescado intensificará el sabor del guiso y le dará una mayor profundidad. Se puede utilizar caldo de pescado casero o caldo de pescado envasado de buena calidad.
  • Añadir un toque picante: Si se prefiere un bacalao guisado con un toque picante, se puede añadir una pizca de cayena o unas rodajas de guindilla al sofrito.
  • Añadir verduras adicionales: Se pueden añadir otras verduras al guiso, como zanahorias, guisantes, judías verdes o alcachofas. Estas verduras aportarán más sabor y nutrientes al plato.
  • Espesar la salsa: Si la salsa queda demasiado líquida, se puede espesar añadiendo una cucharadita de harina de trigo o maicena disuelta en un poco de agua fría. Remover bien y cocinar durante unos minutos hasta que la salsa espese.
  • Dejar reposar el guiso: El bacalao guisado está aún más delicioso si se deja reposar durante unas horas antes de servirlo. De esta forma, los sabores se integran y se intensifican.

Variaciones Regionales del Bacalao Guisado

Como se mencionó anteriormente, el bacalao guisado presenta numerosas variaciones regionales, cada una con sus propios ingredientes y técnicas de preparación. A continuación, se presentan algunas de las variaciones más populares:

  • Bacalao a la Vizcaína (España): Una receta clásica del País Vasco, que se caracteriza por su salsa de pimientos choriceros, cebolla, tomate y ajo.
  • Bacalao a la Portuguesa (Portugal): Una receta sencilla pero sabrosa, que se prepara con cebolla, ajo, patatas y aceitunas.
  • Bacalao a la Riojana (España): Una receta de la región de La Rioja, que se prepara con pimientos del piquillo, tomate, cebolla y ajo.
  • Bacalao Guisado Boricua (Puerto Rico): Una receta con influencias caribeñas, que se prepara con cebolla, tomate, pimiento, cilantro y especias locales.

Beneficios Nutricionales del Bacalao

El bacalao es un alimento muy nutritivo, rico en proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales. Es una excelente fuente de:

  • Proteínas: Esenciales para la construcción y reparación de tejidos.
  • Vitamina D: Importante para la salud ósea y el sistema inmunológico.
  • Vitamina B12: Necesaria para el funcionamiento del sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos.
  • Yodo: Esencial para la función tiroidea.
  • Selenio: Un antioxidante que protege las células del daño.
  • Ácidos grasos omega-3: Beneficiosos para la salud cardiovascular y el cerebro.

Además, el bacalao es un alimento bajo en grasas saturadas y calorías, lo que lo convierte en una opción saludable para incluir en una dieta equilibrada. Sin embargo, es importante tener en cuenta su alto contenido en sodio, especialmente en el bacalao salado, por lo que se recomienda consumirlo con moderación, especialmente en personas con hipertensión o problemas renales.

Consejos para Comprar y Conservar el Bacalao

Al comprar bacalao salado, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Aspecto: El bacalao debe tener un color blanco cremoso o ligeramente amarillento, sin manchas oscuras ni signos de deterioro.
  • Textura: La carne debe ser firme y elástica al tacto.
  • Olor: El bacalao debe tener un olor fresco y agradable, sin olores fuertes ni desagradables.
  • Grosor: Elegir un bacalao con un grosor adecuado para la receta que se va a preparar. Para guisos, se recomienda un bacalao de grosor medio.

Para conservar el bacalao salado:

  • En el frigorífico: El bacalao salado se puede conservar en el frigorífico durante varios meses, siempre y cuando se mantenga bien envuelto en papel film o en un recipiente hermético.
  • En el congelador: El bacalao salado se puede congelar, aunque la textura puede cambiar ligeramente al descongelarse. Para congelarlo, envolverlo bien en papel film o en un recipiente hermético.
  • Bacalao desalado: El bacalao ya desalado debe consumirse en un plazo de 24-48 horas y conservarse en el frigorífico.

El Bacalao Guisado como Plato Versátil y Adaptable

Una de las grandes virtudes del bacalao guisado es su versatilidad. Se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias, utilizando una amplia variedad de ingredientes y técnicas de preparación. Es un plato que se puede disfrutar tanto en ocasiones especiales como en el día a día, y que siempre resulta reconfortante y satisfactorio.

Además, el bacalao guisado es un plato perfecto para aprovechar las verduras de temporada. Se pueden añadir las verduras que estén más frescas y sabrosas en cada época del año, como calabacín, berenjena, espinacas o coliflor. Esto permite crear un plato diferente y nutritivo en cada ocasión.

Más allá de la Receta: El Significado Cultural del Bacalao Guisado

El bacalao guisado es mucho más que una simple receta. Es un plato con un profundo significado cultural e histórico, que evoca recuerdos familiares, tradiciones y celebraciones. En muchos países, el bacalao guisado es un plato típico de la Cuaresma y la Semana Santa, y se consume en familia durante estas fechas señaladas.

Además, el bacalao guisado es un plato que refleja la diversidad y la riqueza de la gastronomía de cada región. Cada país, cada ciudad, cada familia tiene su propia versión del bacalao guisado, con sus ingredientes y técnicas de preparación particulares. Esta diversidad es lo que hace que el bacalao guisado sea un plato tan fascinante y atractivo.

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