La carne guisada con patatas es un plato tradicional que evoca recuerdos de hogar y cocina reconfortante. Prepararla en olla express no solo acelera el proceso, sino que también concentra los sabores, resultando en una carne increíblemente tierna y unas patatas melosas. Esta guía exhaustiva te proporcionará todas las claves para lograr un resultado perfecto, desde la selección de la carne hasta los trucos para un guiso con un sabor inigualable.
La elección de la carne es fundamental para el éxito de la receta. No todas las piezas son iguales, y algunas se adaptan mejor a la cocción en olla express. Optar por cortes que se ablandan con la cocción prolongada es crucial.
Al elegir la carne, busca piezas con un buen marmoleo (vetas de grasa intramuscular), ya que esto contribuirá a un guiso más jugoso y sabroso. Si la carne es demasiado magra, el guiso puede resultar seco.
Esta receta está diseñada para 4-6 personas. Adapta las cantidades según tus necesidades.
Sigue estos pasos para un guiso perfecto:
Salpimienta los cubos de carne generosamente. En una olla o sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Sella la carne por todos los lados hasta que esté dorada. Este paso es crucial para sellar los jugos y darle un sabor más intenso al guiso. Retira la carne de la olla y reserva.
En la misma olla, añade un poco más de aceite de oliva si es necesario. Baja el fuego a medio y añade la cebolla picada. Sofríe lentamente hasta que esté transparente y blanda, aproximadamente 5-7 minutos. Añade los ajos picados y el pimiento verde (si lo usas) y cocina por un minuto más, hasta que desprendan su aroma. Ten cuidado de no quemar el ajo, ya que amargará el guiso.
Si deseas añadir tomate al guiso, este es el momento. Puedes usar tomate triturado, tomate frito o incluso tomate natural rallado. Cocina el tomate durante unos 5-10 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que haya perdido el exceso de agua y se haya concentrado su sabor.
Si has utilizado vino tinto, este paso es fundamental para añadir profundidad de sabor al guiso. Vierte el vino tinto en la olla y sube el fuego a alto. Remueve con una cuchara de madera para raspar el fondo de la olla y despegar los jugos caramelizados de la carne. Cocina hasta que el alcohol se haya evaporado y el vino se haya reducido a la mitad.
Añade la carne sellada a la olla express. Incorpora las zanahorias en rodajas, la hoja de laurel, el pimentón dulce (si lo usas) y las hebras de azafrán (si las usas). Vierte el caldo de carne (o agua caliente con pastilla de caldo) hasta cubrir la carne. Asegúrate de que haya suficiente líquido para que la olla express funcione correctamente. Cierra la olla express según las instrucciones del fabricante. Una vez que la olla haya alcanzado la presión, baja el fuego a bajo y cocina durante el tiempo recomendado:
Los tiempos pueden variar según la olla express y el tamaño de los cubos de carne. Es mejor quedarse corto al principio y añadir tiempo si es necesario.
Una vez transcurrido el tiempo de cocción, retira la olla del fuego y deja que la presión se libere de forma natural (o sigue las instrucciones del fabricante para liberar la presión rápidamente). Abre la olla con cuidado. Añade las patatas chascadas a la olla. Chascar las patatas, en lugar de cortarlas con un cuchillo, ayuda a que liberen almidón y espesen la salsa.
Cierra la olla express de nuevo y cocina a presión baja durante 8-12 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas. De nuevo, libera la presión de la olla y abre con cuidado. Comprueba la sazón y ajusta si es necesario. Si la salsa está demasiado líquida, puedes cocinar el guiso a fuego lento, con la olla destapada, durante unos minutos para que se reduzca.
Deja reposar el guiso durante al menos 15-20 minutos antes de servir. Esto permite que los sabores se asienten y se desarrollen por completo. Si es posible, prepara el guiso con un día de antelación, ya que estará aún más sabroso al día siguiente.
Esta receta es una base que puedes adaptar a tus gustos y preferencias.
Sirve la carne guisada con patatas caliente, espolvoreada con perejil fresco picado. Puedes acompañarla con pan crujiente para mojar en la deliciosa salsa. Una ensalada verde fresca también es un buen acompañamiento para equilibrar el plato.
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