En el vasto universo de las bebidas gaseosas, donde el rojo y el dorado son los colores dominantes, la idea de una "Coca Cola Morada" puede sonar intrigante, casi exótica. La pregunta surge inevitablemente: ¿existe realmente una Coca Cola de color morado? La respuesta, aunque sencilla en apariencia, nos lleva a explorar un territorio fascinante de marcas, estrategias de mercado, percepciones culturales y, sobre todo, a desentrañar una confusión muy común en el contexto peruano.
Para responder directamente a la pregunta inicial:no, no existe una Coca Cola Morada oficial dentro de la línea global de productos de The Coca-Cola Company. Si bien la empresa Coca-Cola es conocida por su innovación y adaptación a los gustos locales, jamás ha lanzado al mercado una variante de su producto estrella, Coca-Cola, con un color o sabor que la identifique como "morada". La Coca-Cola, en sus diversas versiones (Coca-Cola Original, Coca-Cola Light/Diet, Coca-Cola Zero Azúcar, etc.), mantiene su icónico color oscuro, resultado de su fórmula secreta y los ingredientes que la componen.
Entonces, ¿de dónde surge la idea de una "Coca Cola Morada"? La clave para entender esta confusión se encuentra en Perú y en otra marca emblemática de bebidas gaseosas:Inca Kola. Inca Kola, con su característico color amarillo dorado y sabor dulce y afrutado (a menudo descrito como "hierba luisa" o "bubblegum"), es un gigante en el mercado peruano, incluso superando en popularidad a la propia Coca-Cola en ciertos momentos de su historia.
En un intento por diversificar su oferta y captar nuevos segmentos de consumidores, Inca Kola, que desde 1999 forma parte del portafolio de The Coca-Cola Company (esta última posee una participación mayoritaria en la empresa peruana), lanzó en 2017 un producto innovador:"Inca Kola La Moradita". Esta bebida sí era de color morado y buscaba evocar el sabor de otra bebida muy popular en Perú: lachicha morada.
La chicha morada es una bebida tradicional peruana, no alcohólica, elaborada a partir de maíz morado, piña, manzana, clavo de olor, canela y azúcar. Su color morado intenso y su sabor dulce y especiado la hacen una bebida muy apreciada, consumida tanto en hogares como en restaurantes y celebraciones. Inca Kola "La Moradita" buscaba capitalizar esta preferencia cultural, ofreciendo una gaseosa con el sabor familiar de la chicha morada, pero con el formato y la carbonatación de una bebida industrializada.
El lanzamiento de "La Moradita" fue estratégico. Se realizó en el llamado "mes morado" (octubre), un mes de gran significado religioso en Perú, especialmente para la ciudad de Lima, debido a las festividades del Señor de los Milagros, cuya imagen se asocia al color morado. Este contexto cultural buscaba generar una conexión emocional y una identificación inmediata con el producto.
A pesar de ser un producto de Inca Kola, la confusión con Coca-Cola es comprensible por varias razones:
Los fragmentos de texto proporcionados sugieren que "La Moradita" no fue el éxito comercial esperado, e incluso se menciona como uno de los "mayores fracasos comerciales" para Inca Kola. Si bien se describe como un "buen producto", su retiro del mercado poco tiempo después de su lanzamiento indica que no logró conectar con el público de la manera deseada.
Existen varias posibles razones para este resultado:
Si bien no existe una "Coca Cola Morada", The Coca-Cola Company sí ha demostrado a lo largo de su historia una capacidad de adaptación e innovación en cuanto a sabores y formatos de sus bebidas, aunque principalmente dentro de la marca Coca-Cola se ha mantenido fiel a su sabor y color característicos. Las diversificaciones más comunes se han centrado en variantes "light" o "zero azúcar", y en la introducción de sabores sutiles como limón, vainilla o cereza, pero siempre manteniendo la base del sabor "cola".
La estrategia de diversificación de Coca-Cola se extiende mucho más allá de su marca principal. A través de la adquisición de otras marcas locales e internacionales, como Inca Kola en Perú, la empresa ha ampliado su portafolio para abarcar una gama mucho más amplia de sabores, categorías de bebidas (jugos, aguas, isotónicas, etc.) y segmentos de mercado. Esta estrategia le permite adaptarse a los gustos locales y competir en diferentes nichos de mercado sin diluir la imagen y el posicionamiento de su marca estrella, Coca-Cola.
En el caso de Perú, la inversión en Inca Kola y el lanzamiento de productos como "La Moradita" demuestran la voluntad de The Coca-Cola Company de explorar sabores locales y conectar con las preferencias culturales de los consumidores peruanos. Aunque "La Moradita" no haya tenido el éxito esperado, representa un intento de innovación y adaptación al mercado local, utilizando la plataforma de Inca Kola, una marca ya consolidada y con un fuerte arraigo en la cultura peruana.
En resumen, la "Coca Cola Morada" como tal no existe. La confusión surge de la existencia de "Inca Kola La Moradita", una bebida de color morado con sabor a chicha morada, lanzada por Inca Kola, marca que forma parte del grupo Coca-Cola. La similitud en la distribución, la pertenencia al mismo grupo empresarial y la novedad del color morado en una gaseosa pudieron generar la percepción errónea de que se trataba de una "Coca Cola Morada". "La Moradita", a pesar de ser un producto innovador y culturalmente relevante, no logró consolidarse en el mercado peruano y fue retirada poco después de su lanzamiento, demostrando la complejidad del mercado de bebidas gaseosas y la importancia de una comunicación clara y una conexión real con las expectativas del consumidor.
La historia de "La Moradita" nos enseña la importancia de comprender el contexto cultural, las preferencias del consumidor y la dinámica del mercado al lanzar nuevos productos, incluso para empresas tan grandes y experimentadas como The Coca-Cola Company. Y, sobre todo, nos aclara que, al menos por ahora, la Coca-Cola sigue siendo roja, y la bebida morada que generó la confusión, aunque ya no esté en el mercado, fue una creación de Inca Kola, inspirada en los sabores y colores de Perú.