El cardo, una verdura de invierno a menudo subestimada, ofrece un sabor delicado y una textura única que puede enriquecer numerosos platos. Cocinar cardo en olla rápida es una forma excelente de reducir el tiempo de cocción y preservar sus nutrientes. Esta guía exhaustiva te proporcionará todos los detalles necesarios para cocinar cardo a la perfección, desde la preparación inicial hasta consejos avanzados para chefs experimentados.
El cardo (Cynara cardunculus) es una planta similar a la alcachofa, de la misma familia, y se consumen principalmente sus pencas o tallos. Es una verdura rica en fibra, vitaminas (especialmente vitamina K) y minerales, lo que la convierte en una opción saludable para incluir en tu dieta. Tradicionalmente, el cardo requiere una cocción prolongada para ablandarse, pero la olla rápida reduce significativamente este tiempo, conservando además mejor su sabor y nutrientes. La cocción en olla rápida también ayuda a minimizar la pérdida de compuestos bioactivos presentes en el cardo, maximizando sus beneficios para la salud.
La preparación adecuada es crucial para disfrutar de un cardo tierno y delicioso. Esta etapa implica la limpieza, el pelado y el corte del cardo. A continuación, se detallan los pasos a seguir:
Comienza lavando el cardo bajo agua fría corriente para eliminar la tierra y otros residuos superficiales. Presta especial atención a las hendiduras y rincones donde la suciedad pueda acumularse. Un cepillo de verduras puede ser útil para eliminar la suciedad más incrustada. Además, es recomendable sumergir el cardo en agua con unas gotas de vinagre o zumo de limón para ayudar a eliminar cualquier resto de suciedad y posibles insectos.
El pelado es la parte más laboriosa, pero esencial. Utiliza un cuchillo afilado o un pelador de verduras para retirar las hebras exteriores de las pencas. Estas hebras son fibrosas y pueden resultar desagradables al comer. Comienza desde la base de la penca y tira hacia arriba, eliminando todas las hebras visibles. Es importante ser minucioso en este paso para asegurar una textura suave. Algunas personas prefieren utilizar guantes durante este proceso, ya que el cardo puede manchar ligeramente las manos.
Una vez pelado, corta las pencas en trozos de aproximadamente 3-5 cm de largo. El tamaño dependerá de tus preferencias y del uso que le vayas a dar al cardo. Los trozos más pequeños se cocinarán más rápido, pero pueden perder más su forma. Los trozos más grandes retendrán mejor su forma, pero requerirán un tiempo de cocción ligeramente mayor. Es importante cortar el cardo en trozos uniformes para asegurar una cocción homogénea.
El cardo tiende a oxidarse rápidamente al entrar en contacto con el aire, lo que provoca que se oscurezca. Para evitar esto, a medida que vayas cortando los trozos de cardo, sumérgelos en un recipiente con agua fría y zumo de limón o vinagre. Esto ayudará a mantener su color blanco y a prevenir la pérdida de nutrientes. La proporción recomendada es de aproximadamente una cucharada de zumo de limón o vinagre por cada litro de agua.
Una vez que el cardo esté preparado, el proceso de cocción en la olla rápida es sencillo. Sigue estos pasos para obtener un resultado perfecto:
Coloca los trozos de cardo en la olla rápida. Añade agua o caldo de verduras hasta cubrir el cardo ligeramente. El nivel de líquido debe ser suficiente para generar vapor, pero no excesivo para evitar que el cardo se deshaga. Añade sal al gusto. Algunas personas también añaden un chorrito de aceite de oliva para mejorar el sabor y la textura del cardo. Opcionalmente, puedes añadir otros ingredientes aromáticos como un diente de ajo entero o unas hojas de laurel para potenciar el sabor.
Cierra la olla rápida siguiendo las instrucciones del fabricante. Cocina a presión alta durante aproximadamente 10-15 minutos. El tiempo exacto dependerá del tamaño de los trozos de cardo y de la potencia de tu olla rápida. Si utilizas una olla rápida moderna con diferentes niveles de presión, consulta el manual para determinar el tiempo de cocción óptimo. Es importante tener en cuenta que el tiempo de cocción comienza a contar una vez que la olla alcanza la presión adecuada.
Una vez transcurrido el tiempo de cocción, retira la olla del fuego y libera la presión. Puedes hacerlo de dos maneras: liberación natural o liberación rápida. La liberación natural implica dejar que la presión disminuya gradualmente por sí sola, lo que puede tardar unos 10-15 minutos. Este método es ideal para evitar que el cardo se rompa. La liberación rápida implica liberar la presión manualmente siguiendo las instrucciones del fabricante. Este método es más rápido, pero puede provocar que el cardo se cocine en exceso si no se tiene cuidado. Independientemente del método que elijas, asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para evitar accidentes.
Una vez que se haya liberado toda la presión, abre la olla con cuidado. Pincha un trozo de cardo con un tenedor para comprobar su ternura. Debe estar tierno pero no deshecho. Si el cardo aún está duro, vuelve a cerrar la olla y cocina durante unos minutos más. Si el cardo está demasiado blando, es que se ha cocido en exceso. En este caso, retíralo inmediatamente de la olla para evitar que se siga cocinando.
Para obtener resultados aún mejores, considera estos consejos adicionales:
Una vez que hayas cocido el cardo en la olla rápida, las posibilidades culinarias son infinitas. Aquí te presentamos algunas ideas para inspirarte:
Un plato tradicional de la cocina española que combina el cardo con almendras y jamón. Sofríe ajo picado en aceite de oliva, añade jamón en dados y almendras laminadas. Añade el cardo cocido y rehoga durante unos minutos. Sirve caliente.
Una variante más sencilla del plato anterior. Prepara una salsa de almendras tostando almendras laminadas y triturándolas con caldo de verduras, ajo y perejil. Vierte la salsa sobre el cardo cocido y sirve caliente.
Un plato reconfortante ideal para los días fríos. Prepara una salsa bechamel y mézclala con el cardo cocido. Coloca la mezcla en una fuente para horno, cubre con queso rallado y gratina hasta que esté dorado.
Una opción refrescante y saludable. Combina el cardo cocido con otros ingredientes frescos como tomate, cebolla, aceitunas y pepino. Aliña con aceite de oliva, vinagre y sal.
Una forma diferente de disfrutar del cardo. Pasa los trozos de cardo cocido por harina, huevo batido y pan rallado. Fríe en aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes.
Al utilizar una olla rápida, es fundamental seguir las instrucciones del fabricante para garantizar la seguridad. Asegúrate de que la olla esté en buen estado y de que las válvulas de seguridad funcionen correctamente. No llenes la olla en exceso y libera la presión con cuidado. Con un poco de práctica, cocinar cardo en olla rápida se convertirá en una tarea sencilla y gratificante. Además, la olla rápida no solo ahorra tiempo, sino que también consume menos energía en comparación con otros métodos de cocción, lo que la convierte en una opción más sostenible.
Experimenta con diferentes recetas y descubre tu forma favorita de disfrutar de esta deliciosa y nutritiva verdura. El cardo, cocido a la perfección en la olla rápida, se convertirá en un ingrediente estrella en tu cocina.