La lombarda, también conocida como col lombarda o col morada, es una verdura crucífera apreciada por su vibrante color y su sabor ligeramente dulce. Cocerla correctamente es esencial para resaltar sus cualidades y evitar resultados insípidos o excesivamente blandos. Esta guía completa te proporcionará un enfoque paso a paso, abordando desde la selección y preparación hasta las técnicas de cocción, los trucos para mantener su color y las diversas aplicaciones culinarias de esta versátil verdura.
Selección y Preparación de la Lombarda
La base para una lombarda cocida perfecta reside en la elección de un buen ejemplar. Busca una col que se sienta pesada para su tamaño, con hojas firmes, crujientes y de un color morado intenso y uniforme. Evita las coles con hojas marchitas, blandas o con manchas marrones. Una vez que hayas elegido tu lombarda, sigue estos pasos para prepararla:
- Limpieza: Retira las hojas exteriores que puedan estar dañadas o marchitas. Lava la lombarda bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo.
- Corte: Coloca la lombarda sobre una tabla de cortar y, con un cuchillo afilado, córtala por la mitad desde el tallo hasta la parte superior. Luego, coloca cada mitad con el lado plano hacia abajo y córtala en cuartos. Retira el corazón central duro de cada cuarto.
- Troceado: El tamaño del troceado dependerá de la receta que vayas a preparar. Puedes cortar la lombarda en juliana fina, en trozos más grandes o incluso dejarla en cuartos si prefieres una cocción más rústica.
Técnicas de Cocción de la Lombarda
Existen diversas técnicas para cocer la lombarda, cada una con sus propias ventajas y particularidades. Aquí exploramos algunas de las más comunes:
1. Cocción al Vapor
La cocción al vapor es una excelente opción para preservar el color y los nutrientes de la lombarda. El tiempo de cocción varía según el tamaño de los trozos, pero generalmente oscila entre 12 y 15 minutos para trozos pequeños. Para trozos más grandes, puede ser necesario prolongar el tiempo de cocción unos minutos más. La clave es comprobar la textura con un tenedor; la lombarda debe estar tierna pero aún ligeramente firme.
Pasos:
- Llena una olla con agua y coloca una cesta de vapor en su interior, asegurándote de que el agua no toque la cesta.
- Lleva el agua a ebullición.
- Coloca la lombarda troceada en la cesta de vapor.
- Tapa la olla y cocina al vapor hasta que la lombarda esté tierna.
2. Cocción Hervida
Hervir la lombarda es un método rápido y sencillo, pero puede resultar en una pérdida de color y nutrientes si no se toman precauciones. Para minimizar estos efectos, utiliza la menor cantidad de agua posible y añade un ácido (como zumo de limón o vinagre) al agua de cocción.
Pasos:
- Llena una olla con agua suficiente para cubrir la lombarda.
- Añade sal y un chorrito de zumo de limón o vinagre al agua.
- Lleva el agua a ebullición.
- Añade la lombarda troceada y cocina hasta que esté tierna, aproximadamente 15-20 minutos.
- Escurre la lombarda y sírvela.
3. Cocción en Olla a Presión
La olla a presión es una opción rápida y eficiente para cocer la lombarda. El tiempo de cocción se reduce significativamente, preservando así los nutrientes y el color. Sin embargo, es importante tener cuidado de no sobrecocinar la lombarda, ya que podría quedar demasiado blanda.
Pasos:
- Coloca la lombarda troceada en la olla a presión.
- Añade agua suficiente para cubrir la lombarda, sal y un chorrito de zumo de limón o vinagre.
- Cierra la olla a presión y cocina según las instrucciones del fabricante, generalmente unos 5-7 minutos a presión alta.
- Libera la presión y comprueba la textura de la lombarda.
4. Cocción en Guiso
La lombarda también se puede cocer en guisos, combinándola con otros ingredientes como manzanas, cebollas, pasas y especias. Este método permite que la lombarda absorba los sabores de los demás ingredientes, creando un plato rico y complejo.
Pasos:
- Sofríe cebolla picada en una olla con aceite de oliva.
- Añade la lombarda troceada y cocina durante unos minutos.
- Añade manzanas peladas y picadas, pasas, especias (como clavo, canela y nuez moscada) y un chorrito de vinagre.
- Cubre con caldo de verduras o agua y cocina a fuego lento hasta que la lombarda esté tierna, aproximadamente 30-40 minutos.
Trucos para Conservar el Color de la Lombarda
Uno de los mayores desafíos al cocer la lombarda es evitar que pierda su vibrante color morado. Afortunadamente, existen algunos trucos sencillos que pueden ayudarte a mantener su color:
- Añadir un ácido: Como se mencionó anteriormente, añadir zumo de limón o vinagre al agua de cocción ayuda a estabilizar los pigmentos responsables del color morado.
- Cocinar en un recipiente de acero inoxidable: Evita cocinar la lombarda en recipientes de aluminio o hierro, ya que estos metales pueden reaccionar con los pigmentos y provocar la pérdida de color.
- No sobrecocinar: La sobrecocción puede provocar la degradación de los pigmentos y la pérdida de color.
- Enfriar rápidamente: Una vez cocida, enfría rápidamente la lombarda en agua con hielo para detener la cocción y preservar el color.
Aplicaciones Culinarias de la Lombarda Cocida
La lombarda cocida es un ingrediente versátil que se puede utilizar en una amplia variedad de platos. Aquí tienes algunas ideas:
- Como acompañamiento: Sirve la lombarda cocida como acompañamiento de carnes, aves o pescados.
- En ensaladas: Añade lombarda cocida y enfriada a ensaladas para darles un toque de color y sabor.
- En rellenos: Utiliza la lombarda cocida como relleno de empanadas, tartas saladas o canelones.
- En guisos y estofados: Incorpora la lombarda cocida a guisos y estofados para darles un toque de sabor y color.
- En purés: Prepara un puré de lombarda cocida para servir como guarnición o como base para salsas.
Consideraciones Adicionales
- Variaciones Regionales: La forma de cocer la lombarda varía significativamente entre regiones y culturas. Algunas recetas incluyen ingredientes como manzanas, ciruelas pasas, vino tinto, o incluso tocino para añadir profundidad de sabor. Explora diferentes variaciones para encontrar tu favorita.
- Maridaje: La lombarda cocida marida bien con vinos tintos ligeros y afrutados, como el Beaujolais o el Pinot Noir. También combina bien con cervezas tipo Ale y cervezas de trigo.
- Digestibilidad: Algunas personas pueden experimentar gases o hinchazón al consumir lombarda. Para mejorar la digestibilidad, se recomienda cocinarla con especias como comino o hinojo, que ayudan a reducir la formación de gases. También es beneficioso masticar bien la lombarda y consumirla en porciones moderadas.
- Almacenamiento: La lombarda cocida se puede guardar en el refrigerador en un recipiente hermético durante 3-4 días. También se puede congelar, aunque la textura puede cambiar ligeramente al descongelarla.
Más allá de la receta: Profundizando en la Lombarda
La lombarda no es solo un ingrediente culinario; es una verdura con una rica historia y un perfil nutricional impresionante. Comprender estos aspectos puede enriquecer aún más tu experiencia al cocinar y consumir lombarda.
Historia y Origen
La lombarda, perteneciente a la familia de las crucíferas (Brassica oleracea), comparte linaje con otras coles como el brócoli, la coliflor y el repollo. Su origen se remonta a la región mediterránea, y su cultivo se ha extendido por todo el mundo. Su característico color morado se debe a la presencia de antocianinas, pigmentos con propiedades antioxidantes.
Valor Nutricional
La lombarda es una verdura baja en calorías y rica en nutrientes. Es una excelente fuente de vitamina C, vitamina K, fibra y antioxidantes. La vitamina C es esencial para el sistema inmunológico, mientras que la vitamina K juega un papel importante en la coagulación sanguínea y la salud ósea. La fibra contribuye a la salud digestiva y ayuda a mantener niveles saludables de colesterol. Los antioxidantes protegen las células del daño causado por los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
Beneficios para la Salud
El consumo regular de lombarda puede ofrecer una variedad de beneficios para la salud:
- Protección contra el cáncer: Los antioxidantes presentes en la lombarda, especialmente las antocianinas, han demostrado tener propiedades anticancerígenas.
- Salud cardiovascular: La fibra y los antioxidantes ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Salud digestiva: La fibra promueve una digestión saludable y previene el estreñimiento.
- Salud ocular: La vitamina C y los antioxidantes protegen contra el daño ocular relacionado con la edad.
- Salud cerebral: Los antioxidantes pueden mejorar la función cognitiva y proteger contra el deterioro mental.
Cultivo y Sostenibilidad
La lombarda es una verdura relativamente fácil de cultivar, lo que la convierte en una opción sostenible para los agricultores. Prefiere climas frescos y suelos bien drenados. Se puede sembrar en primavera o en otoño, dependiendo del clima local. Al elegir lombarda, busca productos cultivados de forma sostenible y, si es posible, apoya a los agricultores locales.
Más allá de la Cocina: Usos Alternativos
Además de su valor culinario, la lombarda tiene algunos usos alternativos interesantes:
- Indicador de pH: El jugo de lombarda puede utilizarse como un indicador natural de pH. Cambia de color en función de la acidez o alcalinidad de una solución.
- Tinte natural: Los pigmentos de la lombarda pueden utilizarse para teñir telas y otros materiales de forma natural.
- Abono: Las hojas y los tallos de la lombarda pueden compostarse para crear un abono rico en nutrientes para el jardín.
Dominar el arte de cocer la lombarda perfectamente es solo el comienzo. Explorar su historia, valor nutricional, beneficios para la salud y usos alternativos te permitirá apreciar aún más esta versátil verdura y aprovechar al máximo sus cualidades.
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