Muslos de pollo guisados con patatas: Receta tradicional y sabrosa

El pollo guisado con patatas es un plato reconfortante y versátil, apreciado por su sencillez y sabor. Esta receta, adaptada de técnicas tradicionales y modernas, ofrece una guía completa para preparar un guiso de pollo con patatas que deleitará a toda la familia. Exploraremos desde la selección de ingredientes hasta los trucos para lograr un pollo tierno y unas patatas en su punto, cubriendo todos los aspectos para que, más allá de una simple receta, puedas entender la lógica detrás de cada paso.

Selección de Ingredientes: La Base del Sabor

La calidad de los ingredientes es fundamental para el éxito de cualquier plato. Para este guiso, presta especial atención a los siguientes:

  • Muslos de Pollo: Opta por muslos de pollo con piel y hueso. La piel aporta sabor y jugosidad durante la cocción, mientras que el hueso contribuye a la riqueza del caldo. Busca piezas de tamaño similar para asegurar una cocción uniforme. Preferiblemente, elige pollo de corral o ecológico, su sabor es notablemente superior.
  • Patatas: La elección de la patata es crucial. Variedades como la Monalisa o la Kennebec son ideales por su textura firme y su capacidad para absorber los sabores del guiso sin deshacerse. Evita patatas harinosas, pues tienden a desintegrarse durante la cocción. El tamaño de las patatas debe ser mediano, permitiendo una cocción pareja con el pollo.
  • Verduras: Una base de cebolla, ajo, pimiento (verde o rojo, según preferencia), tomate y zanahoria aportará profundidad de sabor al guiso. La cebolla debe ser dulce y jugosa, el ajo fresco y aromático, el pimiento carnoso y el tomate maduro y sabroso. La zanahoria, aunque opcional, añade un toque de dulzor que equilibra los sabores.
  • Caldo: Utiliza caldo de pollo casero, si es posible. Un buen caldo realza el sabor del guiso y le aporta cuerpo. Si no tienes caldo casero, puedes usar caldo de pollo envasado de buena calidad o, en su defecto, agua. En este último caso, ajusta la sazón del guiso con más cuidado.
  • Especias y Hierbas Aromáticas: El pimentón dulce (o picante, si prefieres un toque de calor), el laurel, el tomillo y el orégano son especias clásicas que complementan a la perfección el pollo y las patatas. No te limites a estas, puedes experimentar con otras hierbas como el romero o el perejil fresco.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: Un buen aceite de oliva virgen extra es esencial para sofreír las verduras y sellar el pollo. Opta por un aceite de sabor suave para no enmascarar los demás sabores del guiso.

Preparación Paso a Paso: Detalles y Trucos

A continuación, te detallo cada paso de la receta, incluyendo trucos y consejos para que el resultado sea perfecto:

Paso 1: Preparación de los Ingredientes

  1. Trocear las Verduras: Pica la cebolla en juliana fina, el ajo en láminas, el pimiento en trozos medianos, el tomate en dados y la zanahoria en rodajas. El tamaño de las verduras influirá en su cocción y en la textura final del guiso.
  2. Pelar y Trocear las Patatas: Pela las patatas y córtalas en trozos de tamaño similar al del pollo. Puedes "cascar" las patatas en lugar de cortarlas con el cuchillo. Para ello, clava el cuchillo en la patata y gira, rompiendo un trozo. Esto ayuda a que la patata libere almidón durante la cocción, espesando la salsa del guiso.
  3. Sazonar el Pollo: Salpimenta los muslos de pollo generosamente. Puedes añadir un poco de ajo en polvo o pimentón dulce para potenciar el sabor. Si tienes tiempo, marina el pollo con aceite de oliva, ajo picado, hierbas aromáticas y un chorrito de limón durante al menos 30 minutos (o incluso toda la noche en el frigorífico).

Paso 2: Sofrito de Verduras

  1. Sofrito Lento: En una cazuela grande (preferiblemente de barro o hierro fundido) calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo y sofríe lentamente hasta que estén transparentes y ligeramente dorados. Este paso es crucial para extraer el sabor de las verduras y evitar que se quemen.
  2. Añadir el Pimiento y la Zanahoria: Incorpora el pimiento y la zanahoria al sofrito y cocina durante unos minutos más, hasta que estén tiernos.
  3. Incorporar el Tomate: Añade el tomate troceado al sofrito y cocina hasta que se haya deshecho y haya perdido el agua. Este paso puede llevar unos 15-20 minutos. Remueve con frecuencia para evitar que se pegue al fondo de la cazuela.
  4. Añadir el Pimentón: Retira la cazuela del fuego y añade el pimentón dulce (o picante). Remueve rápidamente para evitar que se queme, ya que el pimentón quemado amarga el guiso.

Paso 3: Dorar el Pollo

  1. Sellar el Pollo: Vuelve a poner la cazuela al fuego y añade los muslos de pollo. Dóralos por todos los lados hasta que estén dorados. Este paso sella los jugos del pollo y le aporta un sabor extra.

Paso 4: Cocción del Guiso

  1. Añadir las Patatas: Incorpora las patatas troceadas a la cazuela y remueve para que se impregnen del sofrito.
  2. Cubrir con Caldo: Cubre el pollo y las patatas con caldo de pollo. Si no tienes suficiente caldo, puedes añadir agua hasta cubrir.
  3. Añadir las Hierbas Aromáticas: Añade las hojas de laurel, el tomillo y el orégano.
  4. Cocer a Fuego Lento: Lleva el guiso a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, tapa la cazuela y cocina a fuego lento durante al menos 45 minutos, o hasta que el pollo esté tierno y las patatas estén cocidas. Remueve de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo de la cazuela.
  5. Comprobar la Sazón: Prueba el guiso y ajusta la sazón con sal y pimienta si es necesario.

Paso 5: Reposo y Emplatado

  1. Reposar el Guiso: Una vez cocido, retira la cazuela del fuego y deja reposar el guiso durante al menos 15 minutos antes de servir. El reposo permite que los sabores se asienten y se intensifiquen.
  2. Emplatar: Sirve el pollo guisado con patatas caliente, acompañado de una guarnición de perejil fresco picado.

Variaciones y Adaptaciones: Personaliza tu Guiso

Esta receta es una base excelente, pero puedes adaptarla a tus gustos y preferencias. Aquí te dejo algunas ideas:

  • Añadir otras Verduras: Puedes añadir otras verduras al guiso, como guisantes, judías verdes o champiñones.
  • Utilizar Vino Blanco: Puedes añadir un chorrito de vino blanco al guiso durante la cocción para darle un toque de acidez y complejidad.
  • Añadir un Toque Picante: Si te gusta el picante, puedes añadir una cayena o unas gotas de salsa picante al guiso.
  • Utilizar un Tipo de Carne Diferente: Aunque esta receta está pensada para muslos de pollo, puedes utilizar otras partes del pollo, como contramuslos o pechugas. También puedes utilizar otras carnes, como cerdo o ternera.
  • Cocinar en Olla a Presión: Si tienes poco tiempo, puedes cocinar el guiso en olla a presión. Reduce el tiempo de cocción a unos 20-25 minutos. Sin embargo, ten en cuenta que la olla a presión puede afectar la textura de las patatas, haciéndolas más blandas.

El Secreto de un Buen Guiso: Paciencia y Cariño

El secreto de un buen guiso de pollo con patatas reside en la paciencia y el cariño que le dediques. Cocinar a fuego lento, remover con frecuencia y comprobar la sazón son claves para lograr un plato delicioso y reconfortante. No te apresures, disfruta del proceso y experimenta con los ingredientes y las especias hasta encontrar tu propia versión de este clásico de la cocina.

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