El paté de jamón y queso es una preparación versátil y deliciosa, ideal para untar en sándwiches, tostadas o galletas como aperitivo. Su sabor suave y cremoso lo convierte en un favorito tanto para niños como para adultos. Esta receta, fácil y rápida de preparar, te permitirá disfrutar de un paté casero con ingredientes frescos y de calidad, evitando los conservantes y aditivos de los productos industriales.
Ingredientes: Adaptabilidad y Variedad
La belleza de esta receta reside en su adaptabilidad. Las cantidades que se presentan a continuación son orientativas; puedes ajustarlas según tu gusto personal y la disponibilidad de ingredientes. La clave está en encontrar el equilibrio perfecto entre el sabor salado del jamón y la cremosidad del queso.
- Jamón Cocido: 200 gramos. Preferiblemente de buena calidad. Puedes usar jamón york, jamón serrano (en menor cantidad por su sabor intenso) o incluso restos de jamón que tengas en la nevera. La elección del jamón influirá significativamente en el sabor final del paté.
- Queso Crema: 200 gramos. Un queso crema tipo Philadelphia funciona muy bien, pero también puedes usar mascarpone para una textura más rica o ricotta para una opción más ligera. La temperatura del queso crema es importante; debe estar a temperatura ambiente para que se mezcle fácilmente con los demás ingredientes.
- Mantequilla (Opcional): 50 gramos. La mantequilla aporta cremosidad y suavidad al paté. Si decides usarla, asegúrate de que esté a temperatura ambiente para que se integre bien. También puedes omitirla si prefieres una versión más ligera.
- Mayonesa (Opcional): 1-2 cucharadas. La mayonesa realza el sabor y aporta humedad al paté. Usa una mayonesa de buena calidad o, aún mejor, hazla casera. Si no te gusta la mayonesa, puedes sustituirla por un poco más de queso crema o nata líquida.
- Pimienta Negra Molida: Al gusto. La pimienta negra recién molida añade un toque de sabor y aroma que complementa muy bien al jamón y al queso. No te excedas, ya que puede resultar picante.
- Otros Aderezos (Opcional): Aquí es donde puedes dar rienda suelta a tu creatividad. Algunas opciones son:
- Ajo en polvo o un diente de ajo muy picado (con moderación).
- Cebolla en polvo o cebolla caramelizada finamente picada.
- Hierbas frescas picadas (perejil, cebollino, eneldo).
- Unas gotas de salsa Worcestershire.
- Un toque de mostaza Dijon.
- Pimentón dulce o picante.
- Aceitunas verdes o negras picadas.
- Alcaparras picadas.
- Un chorrito de vino blanco o jerez.
Preparación: Sencillez y Rapidez
La preparación de este paté es increíblemente sencilla y no requiere de habilidades culinarias avanzadas. En pocos minutos tendrás un paté delicioso listo para disfrutar.
- Preparación de los Ingredientes: Corta el jamón en trozos pequeños para facilitar el proceso de triturado. Si vas a usar mantequilla, asegúrate de que esté a temperatura ambiente. Ten a mano el queso crema, la mayonesa (si la usas) y los aderezos que hayas elegido.
- Triturado: Coloca el jamón en un procesador de alimentos o en una batidora de vaso. Tritura hasta obtener una pasta fina y homogénea. Si no tienes procesador de alimentos, puedes picar el jamón muy finamente con un cuchillo y luego mezclarlo con los demás ingredientes.
- Mezcla: Agrega el queso crema, la mantequilla (si la usas) y la mayonesa (si la usas) al procesador de alimentos o al bol donde tienes el jamón triturado. Mezcla bien hasta obtener una crema suave y uniforme.
- Aderezo: Añade la pimienta negra molida y los aderezos que hayas elegido. Mezcla bien para que los sabores se integren. Prueba y ajusta la sazón si es necesario.
- Refrigeración: Transfiere el paté a un recipiente hermético y refrigera durante al menos 30 minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se desarrollen y que el paté adquiera una consistencia más firme.
Consejos y Trucos para un Paté Perfecto
- Calidad de los Ingredientes: La calidad de los ingredientes es fundamental para el sabor final del paté. Utiliza jamón y queso de buena calidad para obtener el mejor resultado.
- Textura: Si prefieres un paté más fino, puedes triturar el jamón durante más tiempo. Si prefieres una textura más rústica, puedes dejar algunos trozos de jamón sin triturar.
- Sabor: Experimenta con diferentes aderezos para crear tu propia versión del paté. No tengas miedo de probar combinaciones inusuales.
- Conservación: El paté de jamón y queso casero se conserva en el refrigerador durante unos 3-4 días. Asegúrate de guardarlo en un recipiente hermético para evitar que se seque.
- Presentación: Sirve el paté frío o a temperatura ambiente. Puedes presentarlo en un bol con tostadas, galletas o crudités. También puedes usarlo para rellenar sándwiches, wraps o volovanes.
Variaciones Creativas: Más Allá de la Receta Clásica
Una vez que domines la receta básica, puedes empezar a experimentar con diferentes variaciones para adaptarla a tus gustos y preferencias. Aquí te presento algunas ideas:
- Paté de Jamón Serrano y Queso Manchego: Sustituye el jamón cocido por jamón serrano y el queso crema por queso manchego curado rallado. El resultado será un paté con un sabor más intenso y sofisticado.
- Paté de Jamón Ibérico y Queso de Cabra: Esta combinación de sabores es simplemente deliciosa. Utiliza jamón ibérico de bellota y queso de cabra cremoso. Decora con unas nueces picadas y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
- Paté de Jamón y Queso con Pimientos del Piquillo: Añade unos pimientos del piquillo asados a la mezcla para darle un toque dulce y ahumado.
- Paté de Jamón y Queso con Champiñones Salteados: Saltea unos champiñones laminados con un poco de ajo y perejil y añádelos al paté.
- Paté de Jamón y Queso con Nueces y Pasas: Esta combinación dulce y salada es perfecta para acompañar quesos y embutidos.
- Paté de Jamón y Queso Picante: Añade un poco de chile en polvo o unas gotas de salsa picante a la mezcla para darle un toque de calor.
Más Allá del Sándwich: Usos Versátiles del Paté de Jamón y Queso
Aunque el paté de jamón y queso es ideal para sándwiches, su versatilidad va mucho más allá. Aquí te presento algunas ideas para disfrutarlo de diferentes maneras:
- Aperitivo: Unta el paté en tostadas, galletas saladas o crudités (zanahoria, pepino, apio).
- Relleno: Rellena volovanes, tartaletas, huevos duros o aguacates con el paté.
- Salsa: Utiliza el paté como salsa para pasta, patatas asadas o verduras al vapor.
- Dip: Sirve el paté como dip para nachos, totopos o palitos de pan.
- Aderezo: Mezcla el paté con un poco de aceite de oliva y vinagre para crear un aderezo cremoso para ensaladas.
Consideraciones sobre la Salud: Equilibrio y Moderación
Si bien el paté de jamón y queso es una delicia, es importante consumirlo con moderación, especialmente si estás siguiendo una dieta baja en grasas o sodio. El jamón, especialmente el curado, puede ser alto en sodio, y el queso crema aporta una cantidad considerable de grasa. Opta por versiones más ligeras utilizando queso crema bajo en grasa y jamón con bajo contenido de sodio. Además, controla las porciones y acompáñalo con opciones saludables como verduras frescas.
El Arte de la Degustación: Saboreando Cada Bocado
Para disfrutar al máximo del paté de jamón y queso, tómate un momento para saborear cada bocado. Presta atención a la textura cremosa, al sabor salado del jamón, a la suavidad del queso y a los matices de los aderezos. Combínalo con diferentes acompañamientos para descubrir nuevas combinaciones de sabores y texturas. El paté de jamón y queso es una invitación a disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
tag:
#Sandwich
#Queso
Lea también: