Costillas de res guisadas: La receta tradicional que te encantará

Las costillas de res guisadas son un plato reconfortante y sabroso, ideal para cualquier época del año. Su preparación, aunque sencilla, permite una gran versatilidad en cuanto a ingredientes y técnicas de cocción. Este artículo explora en profundidad la receta, desde los ingredientes básicos hasta los trucos para lograr un resultado excepcional, considerando las perspectivas de diferentes expertos culinarios.

Selección de la Carne: La Base del Éxito

El primer paso, y quizás el más crucial, es la selección de las costillas. No todas las costillas son iguales, y la elección correcta influirá significativamente en el sabor y la textura final del plato. Existen diferentes cortes de costilla de res, cada uno con sus propias características:

  • Costillas Cortas (Short Ribs): Son quizás las más populares para guisar. Provienen de la parte inferior de la res y son ricas en grasa intramuscular, lo que las hace muy sabrosas y tiernas después de una cocción prolongada. Dentro de las costillas cortas, encontramos las "English cut" que son cortes individuales con un hueso grande, y las "flanken cut" que son tiras más delgadas cortadas a través de los huesos.
  • Costillas de Lomo (Back Ribs): Se encuentran en la parte superior de la res, cerca del lomo. Tienen menos carne que las costillas cortas, pero siguen siendo deliciosas si se cocinan adecuadamente. Son ideales para asar a la parrilla, pero también se pueden guisar.
  • Costillas de Falda (Spare Ribs): Son más comunes en la cocina asiática, pero también se pueden guisar. Son más delgadas y contienen más cartílago que las costillas cortas o de lomo.

Al elegir las costillas, busca aquellas que tengan un color rojo intenso y una buena cantidad de grasa intramuscular (marmoleado). Evita las costillas que tengan un color marrón o grisáceo, ya que esto puede indicar que no están frescas. La cantidad de grasa es crucial, ya que durante la cocción se derrite y proporciona jugosidad y sabor a la carne. Un buen marmoleado asegura que las costillas no queden secas.

Ingredientes Esenciales: Un Equilibrio de Sabores

Los ingredientes para unas costillas de res guisadas pueden variar según la región y el gusto personal, pero existen algunos elementos básicos que son fundamentales para lograr un plato delicioso:

  • Costillas de Res: La cantidad dependerá del número de comensales. Considera aproximadamente 300-400 gramos por persona.
  • Verduras Aromáticas: Cebolla, ajo, zanahoria y apio son la base de cualquier buen guiso. Proporcionan sabor y profundidad al plato. La proporción ideal es 2:1:1 para cebolla, zanahoria y apio respectivamente.
  • Tomate: Puede ser tomate fresco triturado, tomate enlatado (pelado o triturado) o pasta de tomate. Aporta acidez y dulzor al guiso. La pasta de tomate, al ser concentrada, intensifica el sabor.
  • Líquido: Caldo de res, vino tinto, cerveza o incluso agua. El líquido ayuda a ablandar la carne y a crear una salsa sabrosa. El vino tinto, especialmente uno con cuerpo como un Cabernet Sauvignon o un Merlot, añade complejidad al sabor.
  • Hierbas y Especias: Laurel, tomillo, orégano, pimentón dulce o ahumado, pimienta negra y sal son esenciales para sazonar las costillas. Las hierbas frescas, como el perejil o el cilantro, se pueden añadir al final para darle un toque de frescura.
  • Aceite de Oliva: Para sofreír las verduras y sellar la carne. El aceite de oliva virgen extra aporta un sabor adicional.
  • Opcional: Patatas, champiñones, pimientos, guisantes, etc. Se pueden añadir al guiso para hacerlo más completo y nutritivo.

Preparación Paso a Paso: La Técnica del Guiso Perfecto

La clave para unas costillas de res guisadas tiernas y sabrosas reside en la técnica de cocción. A continuación, se describe el proceso paso a paso:

  1. Sazonar las Costillas: Salpimentar las costillas generosamente. Se puede añadir pimentón dulce o ahumado para un sabor más intenso.
  2. Sellar la Carne: Calentar aceite de oliva en una olla grande o una cazuela de fondo grueso a fuego medio-alto. Sellar las costillas por todos los lados hasta que estén doradas. Esto ayuda a sellar los jugos y a desarrollar el sabor. Retirar las costillas de la olla y reservar.
  3. Sofrito de Verduras: En la misma olla, añadir las verduras aromáticas picadas (cebolla, ajo, zanahoria y apio). Sofreír a fuego medio hasta que estén blandas y ligeramente doradas. Esto puede tardar unos 10-15 minutos. Añadir pasta de tomate y cocinar durante un par de minutos para intensificar el sabor.
  4. Desglasar la Olla: Verter el vino tinto (o la cerveza) en la olla y raspar el fondo para despegar los trozos caramelizados. Esto añade un sabor profundo y complejo al guiso. Dejar que el alcohol se evapore durante unos minutos.
  5. Añadir los Ingredientes Líquidos: Verter el caldo de res y el tomate triturado (o enlatado) en la olla. Añadir las hierbas y especias (laurel, tomillo, orégano, pimienta negra).
  6. Cocción Lenta: Volver a colocar las costillas en la olla. Asegurarse de que estén casi completamente cubiertas por el líquido. Llevar a ebullición, luego reducir el fuego a bajo, tapar la olla y cocinar a fuego lento durante al menos 2-3 horas, o hasta que las costillas estén muy tiernas y se desprendan fácilmente del hueso. Revisar el nivel de líquido ocasionalmente y añadir más caldo si es necesario.
  7. Añadir las Verduras Opcionales: Si se desea, añadir las patatas, los champiñones, los pimientos o los guisantes durante la última hora de cocción.
  8. Rectificar el Sabor: Probar la salsa y ajustar la sal y la pimienta si es necesario. Se puede añadir un poco de azúcar si la salsa está demasiado ácida.
  9. Reposar: Dejar reposar las costillas en la salsa durante unos 15-20 minutos antes de servir. Esto permite que los sabores se mezclen y se intensifiquen.

Variaciones y Consejos Adicionales: Personalizando tu Plato

Una de las grandes ventajas de las costillas de res guisadas es su versatilidad. Se pueden adaptar los ingredientes y las técnicas de cocción para crear diferentes versiones del plato:

  • Costillas Guisadas a la Española: Añadir chorizo o jamón serrano al sofrito para un sabor más intenso. Utilizar vino tinto español (Rioja o Ribera del Duero) y pimentón de la Vera (ahumado).
  • Costillas Guisadas a la Italiana: Añadir aceitunas negras, alcaparras y orégano fresco. Utilizar vino tinto italiano (Chianti o Barolo) y tomate San Marzano. Servir con polenta o pasta fresca.
  • Costillas Guisadas a la Mexicana: Añadir chiles pasilla o ancho al sofrito para un toque picante. Utilizar cerveza mexicana (Corona o Modelo) y comino. Servir con arroz blanco y frijoles refritos.
  • Cocción en Olla a Presión: Para reducir el tiempo de cocción, se pueden guisar las costillas en una olla a presión. Seguir los pasos del 1 al 5, luego cerrar la olla y cocinar a presión durante 45-60 minutos. Liberar la presión de forma natural antes de abrir la olla.
  • Cocción Lenta en Crock-Pot: Para una cocción aún más lenta y suave, se pueden guisar las costillas en una Crock-Pot. Seguir los pasos del 1 al 5, luego colocar las costillas y la salsa en la Crock-Pot y cocinar a fuego lento durante 6-8 horas, o a fuego alto durante 3-4 horas.

Consejos Adicionales:

  • Dorar las costillas: No amontonar las costillas en la olla al dorarlas. Es mejor dorarlas en lotes para que se doren uniformemente.
  • Utilizar un buen caldo: Un buen caldo de res casero marcará la diferencia en el sabor del guiso. Si utilizas caldo comprado, elige uno de buena calidad y bajo en sodio.
  • No apresurar la cocción: La cocción lenta es la clave para unas costillas tiernas y sabrosas. El tiempo de cocción puede variar según el tamaño y el corte de las costillas.
  • Desgrasar la salsa: Si la salsa queda demasiado grasosa, se puede desgrasar retirando la grasa de la superficie con una cuchara o un cucharón. También se puede utilizar un separador de grasa.
  • Espesar la salsa: Si la salsa está demasiado líquida, se puede espesar añadiendo una cucharada de harina o maicena disuelta en un poco de agua fría. También se puede triturar una parte de las verduras con una batidora de mano y volver a añadir a la olla.

Maridaje: Elevando la Experiencia Culinaria

Para disfrutar al máximo de las costillas de res guisadas, es importante elegir el maridaje adecuado. Un vino tinto con cuerpo, como un Cabernet Sauvignon, un Merlot o un Syrah, es una excelente opción. Estos vinos tienen taninos firmes que ayudan a equilibrar la riqueza de la carne y la salsa. También se puede optar por un vino tinto español (Rioja o Ribera del Duero) o un vino tinto italiano (Chianti o Barolo), dependiendo de la variación del plato. Para los amantes de la cerveza, una cerveza negra o una cerveza tipo porter pueden ser una buena opción.

Presentación: Un Plato que Entra por los Ojos

La presentación es el toque final para un plato perfecto. Servir las costillas de res guisadas en un plato hondo, con una buena cantidad de salsa. Decorar con perejil o cilantro fresco picado. Acompañar con arroz blanco, puré de patatas, polenta o pan crujiente para mojar en la salsa. Unas verduras asadas o una ensalada fresca también pueden complementar el plato.

tag: #Guisada

Lea también:

Mozzafiato
Información LegalTérminos y Condiciones de UsoPolítica de Privacidad

Redes sociales

Instagram