La levadura natural casera, también conocida como masa madre olievito madre, es un fermento vivo que se utiliza para leudar panes, pizzas, y otros productos de panadería. A diferencia de la levadura comercial, la levadura natural aporta un sabor más complejo y una textura distintiva a los productos horneados. Esta guía detallada te mostrará cómo crear y mantener tu propia levadura natural desde cero.
¿Por qué hacer levadura natural casera?
El uso de levadura natural ofrece varias ventajas:
- Sabor superior: La fermentación lenta de la masa madre produce ácidos orgánicos que contribuyen a un sabor más profundo y complejo en el pan.
- Mejor digestibilidad: El proceso de fermentación prolongado descompone el gluten, facilitando la digestión para algunas personas.
- Mayor vida útil: Los productos horneados con masa madre tienden a conservarse frescos por más tiempo.
- Ingredientes naturales: Solo necesitas harina y agua, sin aditivos ni conservantes.
Ingredientes y Utensilios Necesarios
- Harina: Harina de trigo integral o harina de centeno (para empezar). Luego se puede usar harina blanca de fuerza. La harina integral contiene más microorganismos que ayudarán al inicio del proceso.
- Agua: Agua sin cloro, preferiblemente agua filtrada o embotellada. El cloro puede inhibir el crecimiento de la levadura.
- Recipiente de vidrio: Un tarro de vidrio limpio de al menos 1 litro de capacidad.
- Báscula de cocina: Para medir los ingredientes con precisión.
- Espátula o cuchara: Para mezclar los ingredientes.
- Goma elástica o banda de goma: Para marcar el nivel de la masa madre.
El Proceso Paso a Paso
Día 1: El Inicio
- Mezcla inicial: En el tarro de vidrio, mezcla 50 gramos de harina integral y 50 gramos de agua.
- Mezcla homogénea: Remueve hasta obtener una pasta homogénea.
- Reposo: Cubre el tarro con una tapa (no hermética) o un paño de cocina y déjalo reposar a temperatura ambiente (idealmente entre 20°C y 25°C) durante 24 horas. Marca el nivel inicial con la goma elástica.
Día 2 al 6: Alimentación Diaria
- Observación: Después de 24 horas, observa si hay burbujas o signos de actividad. Es posible que no veas nada al principio, pero no te preocupes, es normal.
- Alimentación: Descarta la mitad de la mezcla (50 gramos aproximadamente). Añade 50 gramos de harina (puede ser integral o blanca) y 50 gramos de agua.
- Mezcla: Mezcla bien hasta que esté homogéneo.
- Reposo: Cubre el tarro y déjalo reposar durante 24 horas. Recuerda marcar el nivel con la goma elástica.
- Repetición: Repite este proceso de alimentación y reposo durante los siguientes 4-5 días. Deberías empezar a ver un aumento en el volumen y la aparición de burbujas. El olor también cambiará, pasando de un olor ligeramente ácido a un olor más fermentado y agradable. Si aparecen mohos de colores, debes descartar la mezcla y empezar de nuevo.
Día 7 en Adelante: Alimentación Regular y Señales de Madurez
- Observación: A partir del día 7, la levadura debería estar mostrando una actividad notable: duplicando su volumen en unas pocas horas después de la alimentación, con una gran cantidad de burbujas y un olor agradable.
- Alimentación: Puedes seguir alimentando la levadura una vez al día, o aumentar la frecuencia a dos veces al día (cada 12 horas) si ves que está muy activa.
- Prueba de flotación: Para saber si la levadura está lista para usar, realiza la prueba de flotación. Coloca una cucharadita de levadura en un vaso con agua. Si flota, está lista para usar. Si se hunde, necesita más tiempo de alimentación.
Consejos y Trucos
- Temperatura: La temperatura ambiente juega un papel crucial en el desarrollo de la levadura. Una temperatura ideal está entre 20°C y 25°C. Si hace mucho frío, puedes colocar el tarro cerca de una fuente de calor suave (como el horno apagado con la luz encendida). Si hace mucho calor, busca un lugar más fresco.
- Harina: Experimenta con diferentes tipos de harina para ver cómo afectan el sabor y la actividad de tu levadura. La harina de centeno suele ser muy efectiva para iniciar el proceso.
- Agua: Utiliza siempre agua sin cloro. El cloro puede inhibir el crecimiento de los microorganismos.
- Regularidad: La regularidad en la alimentación es clave para mantener la levadura sana y activa. Intenta alimentarla a la misma hora todos los días.
- Descarte: No tires el descarte de la levadura. Puedes usarlo para hacer crepes, galletas, o incluso añadirlo a la masa de la pizza para darle más sabor.
- Humedad: Si el ambiente es muy seco, puedes cubrir el tarro con un paño húmedo para evitar que la levadura se seque en la superficie.
Mantenimiento a Largo Plazo
Almacenamiento en la Nevera
Una vez que la levadura esté madura y activa, puedes almacenarla en la nevera para ralentizar su actividad. En la nevera, la levadura necesitará ser alimentada con menos frecuencia (una vez por semana o incluso cada dos semanas). Antes de usarla, sácala de la nevera, aliméntala y déjala reposar a temperatura ambiente hasta que duplique su volumen y pase la prueba de flotación.
Secado de la Levadura
Si vas a estar fuera por un tiempo prolongado y no puedes alimentar tu levadura, puedes secarla. Para secar la levadura, extiéndela en una capa fina sobre una lámina de papel de hornear y déjala secar al aire durante varios días hasta que esté completamente seca y quebradiza. Guarda la levadura seca en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro. Para reactivarla, remoja la levadura seca en agua tibia durante unas horas y luego aliméntala como de costumbre.
Problemas Comunes y Soluciones
- La levadura no está activa: Asegúrate de que la temperatura ambiente sea adecuada y de que estás utilizando harina y agua de buena calidad. Aumenta la frecuencia de alimentación.
- Aparece moho: Si aparece moho (de cualquier color), descarta la levadura y empieza de nuevo. Asegúrate de que el tarro esté limpio y de que estás utilizando ingredientes frescos.
- Olor desagradable: Un olor ligeramente ácido es normal, pero un olor a podrido o a amoníaco indica que la levadura necesita ser alimentada con más frecuencia.
- La levadura se separa: Si ves una capa de líquido oscuro en la parte superior de la levadura (alcohol), significa que está hambrienta. Aliméntala inmediatamente.
Usando tu Levadura Natural Casera
Una vez que tu levadura esté activa y madura, puedes usarla para hacer pan, pizza, y otros productos horneados. La cantidad de levadura que necesitas dependerá de la receta, pero generalmente se utiliza entre un 20% y un 30% del peso de la harina. Por ejemplo, si la receta requiere 500 gramos de harina, usarías entre 100 y 150 gramos de levadura.
Adaptando Recetas
Si estás adaptando una receta que utiliza levadura comercial, es importante tener en cuenta que la fermentación con levadura natural es más lenta. Necesitarás más tiempo de levado y puede que necesites ajustar la cantidad de líquido en la receta. Observa la masa y ajústala según sea necesario. La experiencia te ayudará a entender cómo funciona tu levadura y cómo adaptarla a diferentes recetas.
Beneficios Adicionales
Además del sabor y la digestibilidad, la levadura natural también aporta otros beneficios. Los productos horneados con masa madre tienen un índice glucémico más bajo, lo que significa que liberan azúcar en la sangre de forma más lenta y gradual. También contienen más vitaminas y minerales que los productos horneados con levadura comercial.
Conclusión
Hacer levadura natural casera requiere tiempo y paciencia, pero los resultados valen la pena. Con esta guía paso a paso, podrás crear y mantener tu propia levadura y disfrutar de panes, pizzas y otros productos horneados con un sabor y una textura excepcionales. ¡Anímate a experimentar y a descubrir el maravilloso mundo de la masa madre!
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