En el corazón de Villacastín, Segovia, se encuentra un tesoro gastronómico que ha perdurado a lo largo de generaciones: Embutidos La Prudencia. Esta empresa familiar, con raíces que se remontan a principios del siglo XX, se ha dedicado a la elaboración artesanal de embutidos de alta calidad, convirtiéndose en un referente de la tradición y el sabor auténtico español.
La historia de Embutidos La Prudencia es una historia de pasión, dedicación y un profundo respeto por las raíces. Fundada en 1910, la empresa nació como un pequeño negocio familiar que, con el paso del tiempo y el esfuerzo constante, ha logrado consolidarse como una marca de prestigio en el sector de la charcutería española. Desde sus inicios, La Prudencia se ha caracterizado por su compromiso con la calidad, utilizando únicamente materias primas seleccionadas y siguiendo métodos de elaboración tradicionales que han sido transmitidos de generación en generación.
El nombre "La Prudencia" refleja la filosofía de la empresa: actuar con cautela, seleccionar cuidadosamente los ingredientes y aplicar un proceso de producción meticuloso para garantizar la excelencia en cada producto. Esta filosofía, combinada con la experiencia acumulada a lo largo de más de un siglo, ha permitido a La Prudencia mantener un estándar de calidad inigualable.
La ubicación de Embutidos La Prudencia en Villacastín, Segovia, no es casualidad. Esta localidad, situada en la falda de la Sierra de Guadarrama, ofrece un entorno privilegiado para la cría del cerdo ibérico, la materia prima fundamental para la elaboración de sus embutidos. El clima fresco y seco de la zona, junto con la disponibilidad de pastos y bellotas, contribuye a la obtención de cerdos de alta calidad con una carne sabrosa y veteada.
Además, la cercanía de Villacastín a importantes vías de comunicación, como la carretera Madrid-La Coruña, facilita la distribución de los productos de La Prudencia a nivel nacional e internacional. Esta ubicación estratégica ha sido clave para el crecimiento y la expansión de la empresa.
El secreto del sabor auténtico de los embutidos de La Prudencia reside en su proceso de elaboración artesanal, que combina técnicas tradicionales con las últimas innovaciones en seguridad alimentaria. Desde la selección de la materia prima hasta el curado de los embutidos, cada etapa del proceso se realiza con el máximo cuidado y atención al detalle.
Selección de la materia prima: La Prudencia utiliza únicamente cerdos ibéricos criados en libertad en dehesas de Zafra y Alconchel. Estos cerdos se alimentan de bellotas y pastos naturales, lo que confiere a su carne un sabor y una textura únicos. La empresa trabaja en estrecha colaboración con ganaderos locales para garantizar la calidad y la trazabilidad de la carne.
Elaboración de la masa: La masa de los embutidos se elabora siguiendo recetas tradicionales que han sido transmitidas de generación en generación. Se utilizan especias naturales, como pimentón de la Vera, ajo y orégano, para dar sabor y aroma a los embutidos. La masa se amasa a mano para garantizar una distribución uniforme de los ingredientes y una textura perfecta.
Embutido y atado: La masa se introduce en tripas naturales, que se atan a mano con hilo de algodón. Este proceso requiere habilidad y experiencia para asegurar que los embutidos tengan la forma y la consistencia adecuadas.
Curado y secado: Los embutidos se cuelgan en secaderos naturales, donde se curan y secan lentamente durante varios meses. Durante este proceso, los embutidos adquieren su sabor y aroma característicos. La Prudencia utiliza secaderos tradicionales que permiten una ventilación natural y un control preciso de la temperatura y la humedad.
Embutidos La Prudencia ofrece un amplio catálogo de productos ibéricos, que incluye jamones, paletas, lomos, chorizos, salchichones y morcillas. Todos sus productos se elaboran siguiendo métodos tradicionales y utilizando únicamente materias primas de la más alta calidad.
Jamón Ibérico de Bellota: El jamón ibérico de bellota es la joya de la corona de La Prudencia. Se elabora con cerdos ibéricos criados en libertad en dehesas y alimentados con bellotas durante la montanera. Su sabor es intenso, complejo y persistente, con notas de frutos secos y hierbas aromáticas. Su textura es suave y untuosa, con una grasa infiltrada que se funde en la boca.
Paleta Ibérica de Bellota: La paleta ibérica de bellota es similar al jamón, pero se obtiene de las patas delanteras del cerdo. Su sabor es ligeramente más intenso y su textura más jugosa. Es una excelente opción para disfrutar del sabor del ibérico a un precio más asequible.
Lomo Ibérico de Bellota: El lomo ibérico de bellota se elabora con la carne magra del cerdo ibérico. Se adoba con especias naturales y se cura durante varios meses. Su sabor es suave y delicado, con notas de pimentón y ajo. Su textura es firme y jugosa.
Chorizo Ibérico de Bellota: El chorizo ibérico de bellota se elabora con carne magra de cerdo ibérico, pimentón de la Vera y especias naturales. Se cura durante varias semanas. Su sabor es intenso y picante, con notas de humo y pimentón. Su textura es firme y jugosa.
Salchichón Ibérico de Bellota: El salchichón ibérico de bellota se elabora con carne magra de cerdo ibérico, pimienta negra y especias naturales. Se cura durante varias semanas. Su sabor es suave y especiado, con notas de pimienta y nuez moscada. Su textura es firme y jugosa.
Morcilla Ibérica: La morcilla ibérica se elabora con sangre de cerdo ibérico, arroz, cebolla y especias naturales. Se cuece y se cura durante varios días. Su sabor es intenso y dulce, con notas de canela y clavo. Su textura es suave y cremosa.
Embutidos La Prudencia se distingue por su firme compromiso con la calidad y la tradición. La empresa se esfuerza por mantener los métodos de elaboración artesanal que han sido transmitidos de generación en generación, al mismo tiempo que invierte en tecnología y seguridad alimentaria para garantizar la excelencia de sus productos.
La empresa cuenta con un equipo de profesionales altamente cualificados que supervisan cada etapa del proceso de producción, desde la selección de la materia prima hasta el envasado y la distribución. Además, La Prudencia cumple con las más estrictas normas de seguridad alimentaria y cuenta con las certificaciones de calidad más exigentes.
Los productos de Embutidos La Prudencia se distribuyen a nivel nacional e internacional, llegando a los paladares más exigentes de todo el mundo. La empresa cuenta con una amplia red de distribuidores y colaboradores que garantizan la disponibilidad de sus productos en tiendas especializadas, restaurantes y grandes superficies.
Además, La Prudencia cuenta con una tienda online donde se pueden adquirir sus productos directamente desde la fábrica. Esta tienda ofrece una amplia selección de jamones, paletas, lomos, chorizos, salchichones y morcillas, así como otros productos ibéricos y delicatessen.
Embutidos La Prudencia afronta el futuro con optimismo y con la determinación de seguir ofreciendo productos de la más alta calidad. La empresa está comprometida con la innovación y la mejora continua, pero sin perder de vista sus raíces y su compromiso con la tradición.
La Prudencia está explorando nuevas líneas de productos y nuevos mercados, pero siempre manteniendo su filosofía de calidad y sabor auténtico. La empresa está convencida de que el futuro del sector de la charcutería pasa por la diferenciación y la especialización, y está decidida a seguir siendo un referente en el mercado de los embutidos ibéricos de alta calidad.
En definitiva, Embutidos La Prudencia Villacastín es mucho más que una empresa de embutidos. Es un legado de tradición y sabor auténtico, una historia de pasión y dedicación, y un compromiso con la calidad y la excelencia. Sus productos son una verdadera joya gastronómica que merece ser disfrutada por todos los amantes del buen comer.
Dirección: Ctra. Madrid-La Coruña, s/n, 40150 Villacastín, Segovia, España
Teléfono: 921 19 80 30
Email: infolaprudencia.com
Sitio Web: www.laprudencia.com
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