Guiso de Patatas con Ternera: Un Clásico Reconfortante para Disfrutar
El guisado de patatas con ternera es un plato emblemático de la cocina casera, un abrazo cálido en un día frío, un recuerdo de la infancia. Su sencillez esconde una profundidad de sabor que lo convierte en un favorito atemporal. Esta receta tradicional, transmitida de generación en generación, celebra la armonía entre la humilde patata y la carne de ternera, cocinadas a fuego lento hasta alcanzar la perfección.
Ingredientes: La Base del Sabor
La calidad de los ingredientes es fundamental para un guisado excepcional. Si bien la receta es flexible, prestar atención a los detalles en la selección de los productos marcará la diferencia.
- Ternera: 1 kg, idealmente trozos para guisar como aguja, morcillo o falda. La ternera debe ser de buena calidad, con un poco de grasa intramuscular para aportar jugosidad.
- Patatas: 1.5 kg, preferiblemente patatas para guisar que no se deshagan fácilmente, como la variedad Monalisa o Kennebec. El tamaño mediano es ideal para que se cocinen uniformemente.
- Cebolla: 2 cebollas medianas, picadas finamente. La cebolla blanca o amarilla son las más comunes, pero también se puede usar cebolla morada para un toque más dulce.
- Ajo: 4 dientes de ajo, picados o laminados. El ajo fresco es imprescindible para un sabor intenso.
- Pimiento verde: 1 pimiento verde mediano, picado. El pimiento italiano es una buena opción.
- Tomate: 400g de tomate triturado o 4 tomates maduros pelados y picados. El tomate de pera es ideal por su sabor dulce y poca acidez.
- Caldo de carne: 1 litro, preferiblemente casero o un caldo de buena calidad. Un caldo concentrado realzará el sabor del guiso.
- Vino tinto: 1 vaso (opcional, pero recomendable). Un vino tinto de cuerpo medio como un Rioja joven o un Merlot aportará complejidad.
- Aceite de oliva virgen extra: Cantidad necesaria. Un buen aceite de oliva es crucial para sofreír los ingredientes.
- Pimentón dulce: 1 cucharadita. El pimentón de la Vera es el más apreciado por su aroma ahumado.
- Laurel: 2 hojas.
- Tomillo: Una pizca (opcional).
- Sal y pimienta negra recién molida: Al gusto.
Preparación: Cocinando a Fuego Lento la Tradición
La clave de un buen guisado reside en la paciencia y la cocción a fuego lento. Cada etapa de la preparación contribuye a la profundidad del sabor final.
- Preparación de la carne: Salpimentar los trozos de ternera generosamente. Si se desea, se pueden enharinar ligeramente para que la salsa espese más.
- Sellado de la carne: Calentar aceite de oliva en una olla grande o cazuela de fondo grueso a fuego medio-alto. Sellar la carne por todos lados hasta que esté dorada. Retirar la carne y reservar. Este paso es crucial para sellar los jugos y darle sabor a la carne.
- Sofrito de verduras: En la misma olla, añadir más aceite si es necesario y sofreír la cebolla picada hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Añadir el ajo picado y el pimiento verde y cocinar por unos minutos más hasta que estén blandos. Cuidado de no quemar el ajo, ya que amargará el guiso.
- Añadir el tomate: Incorporar el tomate triturado o picado al sofrito y cocinar a fuego medio durante unos 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el tomate haya perdido su acidez y se haya concentrado el sabor. Este paso es fundamental para un buen sofrito, base de muchos guisos españoles.
- Incorporar la carne y el vino: Volver a añadir la carne a la olla. Verter el vino tinto (si se usa) y dejar que se evapore el alcohol durante unos minutos.
- Añadir el caldo y las especias: Cubrir la carne con el caldo de carne. Añadir el pimentón dulce, el laurel y el tomillo (si se usa). Asegurarse de que la carne esté completamente cubierta por el líquido.
- Cocción a fuego lento: Llevar a ebullición, luego reducir el fuego a bajo, tapar la olla y cocinar a fuego lento durante al menos 2 horas, o hasta que la carne esté tierna y se deshaga fácilmente. Remover ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo. El tiempo de cocción dependerá del tipo de carne utilizada.
- Añadir las patatas: Pelar y cortar las patatas en trozos de tamaño similar. Añadir las patatas al guiso y cocinar durante unos 30-40 minutos más, o hasta que estén tiernas. Asegurarse de que las patatas estén cubiertas por el líquido.
- Ajustar la sazón: Probar el guiso y ajustar la sal y la pimienta según sea necesario. Si la salsa está demasiado líquida, se puede dejar destapada la olla durante los últimos minutos de cocción para que se reduzca.
- Reposar: Dejar reposar el guiso durante al menos 15 minutos antes de servir. Esto permite que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
Consejos y Variaciones: Personalizando el Clásico
El guisado de patatas con ternera es un plato versátil que se presta a la experimentación. Aquí hay algunas ideas para personalizarlo:
- Otras verduras: Se pueden añadir otras verduras al guiso, como zanahorias, guisantes, champiñones o setas.
- Hierbas aromáticas: Además del laurel y el tomillo, se pueden usar otras hierbas aromáticas como romero, perejil fresco picado o cilantro.
- Especias: Se puede añadir un poco de comino molido, pimentón picante o una pizca de azafrán para darle un toque diferente.
- Variedad de patatas: Se pueden usar diferentes variedades de patatas para experimentar con la textura y el sabor del guiso.
- Carne: Aunque la receta original es con ternera, se puede usar carne de cerdo, cordero o incluso pollo.
- Toque picante: Añadir una cayena o un poco de guindilla picada para un toque de calor.
- Espesante natural: Si se desea una salsa más espesa, se puede añadir una cucharadita de harina de maíz disuelta en un poco de agua fría al final de la cocción.
- Guiso con Thermomix: Adaptar la receta para cocinarla en Thermomix, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Maridaje: El Vino Perfecto para el Guisado
Un buen guisado de patatas con ternera se merece un vino que lo acompañe y realce sus sabores. Un vino tinto de cuerpo medio, con buena acidez y taninos suaves, es la elección ideal. Un Rioja joven, un Ribera del Duero roble o un Merlot son buenas opciones. Si se prefiere un vino blanco, un Chardonnay con crianza en barrica o un Godello gallego pueden ser una buena alternativa.
Presentación: Un Plato que Entra por los Ojos
Servir el guisado caliente en platos hondos. Se puede decorar con una ramita de perejil fresco picado o unas hojas de laurel. Acompañar con pan crujiente para mojar en la deliciosa salsa.
Conclusión (Implícita): La Magia de la Cocina a Fuego Lento
El guisado de patatas con ternera es más que una simple receta; es una experiencia culinaria que nos conecta con nuestras raíces y nos recuerda la importancia de la cocina casera. Su elaboración, aunque requiere tiempo y paciencia, es un acto de amor que se traduce en un plato reconfortante y lleno de sabor. Un plato que, sin duda, seguirá deleitando a generaciones venideras.
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