Las judías verdes guisadas con jamón son un plato emblemático de la cocina tradicional española. Sencillo, nutritivo y lleno de sabor, este guiso es perfecto para cualquier época del año. Desde las versiones más humildes hasta las reinterpretaciones gourmet, las judías verdes con jamón ofrecen un abanico de posibilidades culinarias. Este artículo explora en profundidad la receta, desde la selección de ingredientes hasta los trucos para conseguir un plato perfecto, considerando tanto a los principiantes como a los cocineros más experimentados.
Origen e Historia
El origen de las judías verdes guisadas con jamón se pierde en la historia de la cocina rural española. La combinación de legumbres frescas con la potencia del jamón serrano era una forma ingeniosa de crear un plato sustancioso y económico, aprovechando los productos de la huerta y la despensa. Aunque la receta varía de región en región, la esencia permanece: judías verdes tiernas, un sofrito aromático y el toque inconfundible del jamón. La popularidad del plato se extendió rápidamente, convirtiéndose en un básico de la cocina casera.
Ingredientes Esenciales
La calidad de los ingredientes es crucial para el éxito de este plato. Aquí te detallamos los imprescindibles:
- Judías Verdes: Frescas o congeladas, la elección depende de la temporada y la disponibilidad. Las judías verdes frescas ofrecen un sabor más intenso y una textura más crujiente, siempre y cuando sean tiernas y sin hebras. Las judías verdes congeladas son una alternativa práctica y conservan gran parte de sus propiedades nutricionales.
- Jamón Serrano: El jamón serrano aporta el sabor característico al guiso. Se recomienda utilizar tacos de jamón, que sueltan su grasa y sabor durante la cocción. La cantidad depende del gusto personal, pero un equilibrio entre el sabor del jamón y la verdura es fundamental. Para una versión más intensa, se puede optar por jamón ibérico, aunque el plato resultará más salado.
- Cebolla y Ajo: La base aromática del sofrito. La cebolla blanca o amarilla, finamente picada, aporta dulzor y cuerpo. El ajo, también picado, añade un toque picante y fragante.
- Tomate: El tomate triturado o troceado es esencial para crear la salsa del guiso. Se recomienda utilizar tomate de calidad, maduro y con un buen equilibrio entre acidez y dulzor. En invierno, se puede recurrir a tomate en conserva.
- Aceite de Oliva Virgen Extra: El aceite de oliva virgen extra es la grasa ideal para cocinar este plato, aportando sabor y beneficios para la salud.
- Caldo: El caldo de carne o de pollo realza el sabor del guiso. Si no se dispone de caldo casero, se puede utilizar caldo envasado de buena calidad o simplemente agua.
- Especias: Sal, pimienta negra molida, pimentón dulce o picante (opcional), laurel (opcional).
Receta Paso a Paso: Judías Verdes Guisadas con Jamón
A continuación, te presentamos una receta detallada para preparar unas deliciosas judías verdes guisadas con jamón:
Preparación Preliminar:
- Limpieza de las Judías Verdes: Lava las judías verdes bajo un chorro de agua fría. Córtales las puntas y retira las hebras laterales, si las tienen. Trocea las judías en trozos de aproximadamente 3 cm de largo. Este tamaño permite una cocción uniforme y facilita su consumo.
- Preparación del Sofrito: Pela y pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. Si utilizas tomate fresco, pélalo y trocéalo.
Elaboración del Guiso:
- Sofrito Aromático: En una olla o sartén grande, calienta el aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe durante unos 5-7 minutos, hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Incorpora el ajo picado y sofríe durante un minuto más, vigilando que no se queme. El sofrito es la base del sabor del guiso, por lo que es importante cocinarlo a fuego lento para que los ingredientes liberen sus aromas.
- Incorporación del Tomate: Añade el tomate triturado o troceado al sofrito. Sazona con sal, pimienta negra molida y una pizca de azúcar (para corregir la acidez del tomate). Cocina a fuego lento durante unos 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el tomate se haya reducido y concentrado su sabor. Un truco para intensificar el sabor del tomate es añadir una cucharadita de pimentón dulce o picante.
- Cocción de las Judías Verdes: Si utilizas judías verdes frescas, añádelas directamente a la olla con el sofrito. Si utilizas judías verdes congeladas, no es necesario descongelarlas previamente. Remueve para que las judías se impregnen bien del sofrito. Añade el caldo de carne o de pollo (o agua) hasta cubrir las judías. Lleva a ebullición, reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina durante unos 20-25 minutos, o hasta que las judías estén tiernas. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tipo de judía y de la potencia del fuego. Es importante vigilar el nivel de líquido durante la cocción y añadir más caldo o agua si es necesario.
- Incorporación del Jamón: Cuando las judías estén casi cocidas, añade los tacos de jamón serrano. Remueve para integrar el jamón en el guiso. Cocina durante unos 5 minutos más, hasta que el jamón haya liberado su sabor y el guiso haya espesado ligeramente. Es importante no cocinar el jamón en exceso, ya que puede volverse duro y salado.
- Reposo y Ajuste de Sabor: Retira la olla del fuego y deja reposar el guiso durante unos minutos antes de servir. Prueba y ajusta de sal y pimienta al gusto. Si el guiso está demasiado ácido, puedes añadir una pizca de azúcar. Si está demasiado salado, puedes añadir un poco más de caldo o agua.
Consejos y Trucos para un Guiso Perfecto
Aquí tienes algunos consejos adicionales para elevar tus judías verdes guisadas con jamón a otro nivel:
- Utiliza judías verdes de temporada: Las judías verdes frescas de temporada tienen un sabor más intenso y una textura más crujiente. Busca judías que sean firmes, brillantes y sin manchas.
- No sobrecocines las judías: Las judías verdes deben estar tiernas pero ligeramente crujientes. La sobrecocción las vuelve blandas y sin sabor.
- Utiliza un buen jamón serrano: La calidad del jamón es fundamental para el sabor del guiso. Busca un jamón serrano curado y con un buen equilibrio entre grasa y magro.
- Prepara un buen sofrito: El sofrito es la base del sabor del guiso. Cocina la cebolla y el ajo a fuego lento hasta que estén dorados y hayan liberado sus aromas.
- Añade un toque personal: Experimenta con diferentes especias y hierbas aromáticas para personalizar tu guiso. Puedes añadir pimentón dulce o picante, comino, laurel, tomillo o romero.
- Sirve con un huevo frito: Un huevo frito con puntilla es el acompañamiento perfecto para este plato. La yema cremosa se mezcla con el guiso, creando una explosión de sabor.
- Acompaña con pan: Un buen trozo de pan crujiente es imprescindible para mojar en la salsa del guiso.
Variaciones Creativas
La receta de judías verdes guisadas con jamón es muy versátil y se adapta a diferentes gustos y preferencias. Aquí te presentamos algunas variaciones creativas:
- Judías Verdes con Patatas: Añade patatas troceadas al guiso para hacerlo más contundente. Las patatas se cocinan junto con las judías verdes y absorben el sabor del sofrito y el jamón.
- Judías Verdes con Chorizo: Sustituye el jamón serrano por chorizo para un sabor más intenso y picante. Utiliza chorizo fresco o seco, según tu preferencia.
- Judías Verdes con Huevo Escalfado: Sirve el guiso con un huevo escalfado en lugar de un huevo frito. El huevo escalfado aporta una textura suave y cremosa.
- Judías Verdes Vegetarianas: Omite el jamón y utiliza caldo de verduras en lugar de caldo de carne o pollo. Puedes añadir otras verduras, como zanahorias, pimientos o calabacín.
- Judías Verdes con Almendras Tostadas: Añade almendras tostadas picadas al final de la cocción para un toque crujiente y un sabor a frutos secos.
Consideraciones Nutricionales
Las judías verdes guisadas con jamón son un plato nutritivo y equilibrado. Las judías verdes son una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales. El jamón serrano aporta proteínas y grasas saludables. El tomate es rico en antioxidantes. En conjunto, este plato proporciona una buena dosis de nutrientes esenciales para una dieta saludable. Sin embargo, es importante tener en cuenta el contenido de sodio del jamón serrano y moderar su consumo si se tiene problemas de hipertensión.
Adaptación para Diferentes Audiencias
Esta receta se puede adaptar fácilmente para diferentes audiencias:
- Principiantes: La receta es sencilla y fácil de seguir. Se recomienda utilizar judías verdes congeladas y tomate triturado envasado para simplificar la preparación.
- Expertos: Los cocineros más experimentados pueden experimentar con diferentes ingredientes y técnicas para personalizar la receta. Pueden utilizar judías verdes frescas de diferentes variedades, preparar su propio caldo casero, o añadir especias y hierbas aromáticas poco comunes.
- Niños: Se puede reducir la cantidad de jamón y utilizar judías verdes baby, que son más tiernas y fáciles de comer. También se puede triturar parte del guiso para crear una crema suave.
- Personas con restricciones dietéticas: Se puede adaptar la receta para personas con diferentes restricciones dietéticas. Para personas con intolerancia al gluten, se debe asegurar que el caldo utilizado no contenga gluten. Para personas con alergia al cerdo, se puede sustituir el jamón por pollo o pavo.
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