Inicio Blog Delivery

Prepara una Deliciosa Masa para Pizza con Harina de Espelta

En la búsqueda constante de opciones alimenticias más saludables y deliciosas, la pizza casera se presenta como una alternativa ideal a las opciones comerciales, a menudo cargadas de ingredientes procesados y menos nutritivos. Si bien la pizza es un plato universalmente amado, su versión tradicional con masa de harina de trigo refinada puede generar ciertas preocupaciones desde el punto de vista nutricional. Es aquí donde lamasa de pizza de espelta casera emerge como una solución brillante, combinando sabor auténtico con beneficios para la salud. Este artículo te guiará a través del mundo de la pizza de espelta, explorando desde las razones para elegirla hasta una receta detallada y fácil de seguir, para que puedas disfrutar de una pizza deliciosa y nutritiva en la comodidad de tu hogar.

¿Por qué elegir la espelta para la masa de pizza? Descifrando los beneficios de este cereal ancestral

Para comprender plenamente el atractivo de la masa de pizza de espelta, es fundamental conocer las características únicas de laharina de espelta. La espelta, también conocida como escanda mayor, es un cereal antiguo que ha ganado popularidad en los últimos años gracias a sus propiedades nutricionales superiores y su sabor distintivo. A menudo se le considera un "trigo antiguo", ya que ha mantenido su estructura genética original a lo largo del tiempo, a diferencia del trigo moderno que ha sido objeto de numerosas hibridaciones y modificaciones.

¿Qué diferencia a la espelta del trigo común? La diferencia radica principalmente en su composición y en cómo nuestro cuerpo la procesa. La espelta tiene unmayor contenido de proteínas, fibra, vitaminas del grupo B (especialmente B2 y B3), y minerales como hierro, magnesio, zinc y fósforo, en comparación con la harina de trigo blanca refinada. Además, el gluten presente en la espelta, aunque no apto para celíacos, suele sermejor tolerado por personas con sensibilidad al gluten no celíaca, gracias a su estructura molecular diferente y a su mayor digestibilidad.

Beneficios nutricionales clave de la espelta:

Rica en fibra: La fibra es esencial para una buena salud digestiva, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, reduce el colesterol y contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ser útil para el control de peso. La masa de pizza de espelta, al ser rica en fibra, te ayudará a sentirte satisfecho por más tiempo y a mejorar tu tránsito intestinal.
Fuente de proteínas vegetales: Las proteínas son los bloques de construcción de nuestro cuerpo, esenciales para la reparación y el crecimiento de tejidos. La espelta aporta una cantidad significativa de proteínas vegetales, contribuyendo a una dieta equilibrada.
Vitaminas y Minerales: La espelta es una buena fuente de vitaminas del grupo B, cruciales para el metabolismo energético y el funcionamiento del sistema nervioso. También aporta minerales importantes como el magnesio, que participa en numerosas funciones corporales, incluyendo la función muscular y nerviosa, el control del azúcar en sangre y la presión arterial. El hierro, esencial para el transporte de oxígeno en la sangre, y el zinc, importante para el sistema inmunológico y la cicatrización de heridas, también están presentes en la espelta.
Índice glucémico moderado: En comparación con la harina de trigo blanca, la espelta tiene un índice glucémico moderado, lo que significa que libera glucosa en sangre de forma más lenta y gradual, evitando picos de azúcar y proporcionando energía más sostenida. Esto es beneficioso para mantener niveles de energía estables y para personas con resistencia a la insulina o diabetes.

Sabor y textura únicos: Más allá de los beneficios nutricionales, la harina de espelta aporta un sabor ligeramentedulce y a nuez a la masa de pizza, que la distingue de la masa tradicional. La textura también es diferente, resultando en una masamás elástica y fácil de trabajar, y una pizza con una cortezacrujiente por fuera y tierna por dentro. Esta combinación de sabor y textura convierte a la pizza de espelta en una experiencia gastronómica superior.

Receta fácil y saludable de masa de pizza de espelta casera: Paso a paso para principiantes y expertos

Ahora que conoces las bondades de la espelta, es momento de ponernos manos a la masa. Esta receta está diseñada para serfácil de seguir, incluso si eres principiante en la cocina. Utilizaremos ingredientes sencillos y te guiaremos paso a paso para que logres una masa de pizza de espelta perfecta.

Ingredientes:

300 gramos de harina de espelta integral (o harina de espelta blanca, si prefieres una masa más ligera)
200 ml de agua tibia (la temperatura ideal es entre 35-40°C, tibia al tacto)
7 gramos de levadura seca de panadería (o 20 gramos de levadura fresca)
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Opcional: 1 cucharadita de miel o sirope de agave (para alimentar la levadura, especialmente si utilizas agua del grifo con cloro)

Elaboración:

Paso 1: Activar la levadura (Fundamental para un buen levado)

En un recipiente pequeño, vierte el agua tibia. Asegúrate de que no esté demasiado caliente, ya que podría matar la levadura. Si tienes dudas, utiliza un termómetro de cocina.
Añade la levadura seca (o desmenuza la levadura fresca) al agua tibia.
Si utilizas miel o sirope de agave, añádelo también. Esto proporcionará alimento a la levadura y ayudará a que se active más rápidamente.
Remueve suavemente con una cuchara o tenedor y deja reposar durante unos 5-10 minutos. Verás que la mezcla comienza a espumar o a formar burbujas en la superficie, lo que indica que la levadura está activa y lista para usar.

Paso 2: Mezclar los ingredientes secos (La base de nuestra masa)

En un bol grande, amplio y cómodo para trabajar (o directamente sobre la superficie de trabajo limpia), vierte la harina de espelta y la sal.
Mezcla bien con una cuchara o con las manos para distribuir uniformemente la sal en la harina. Esto es importante para controlar la fermentación de la levadura y para el sabor final de la masa.
Haz un hueco en el centro de la harina, creando una especie de volcán.

Paso 3: Incorporar los ingredientes líquidos (Uniendo todo)

Vierte la mezcla de levadura activada en el hueco que has hecho en la harina.
Añade el aceite de oliva virgen extra. El aceite aportará elasticidad y sabor a la masa, además de ayudar a que quede más tierna.

Paso 4: Amasar (El arte de transformar ingredientes en masa)

Comienza a mezclar los ingredientes con una cuchara de madera o con las manos, incorporando poco a poco la harina de los bordes hacia el centro.
Cuando la masa empiece a tomar consistencia y se separe de las paredes del bol, pasa a amasar sobre una superficie ligeramente enharinada.
Amasa durante unos 8-10 minutos. Al principio, la masa puede parecer pegajosa, pero a medida que la amasas, el gluten de la espelta se desarrollará y la masa se volverá más suave, elástica y menos pegajosa. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina, cucharada a cucharada, pero sin excederte para no resecarla.
La técnica de amasado consiste en estirar y doblar la masa, empujándola con la base de la palma de la mano y recogiendo la masa hacia ti con los dedos. Gira la masa y repite el proceso. Puedes encontrar numerosos videos online que muestran la técnica de amasado paso a paso.
Sabrás que la masa está lista cuando esté suave, elástica, homogénea y ya no se pegue a las manos ni a la superficie de trabajo. Al presionar ligeramente con un dedo, la masa debe volver lentamente a su forma original.

Paso 5: Primer levado (El tiempo mágico de la fermentación)

Forma una bola con la masa amasada.
Engrasa ligeramente un bol limpio con un poco de aceite de oliva.
Coloca la bola de masa en el bol, cúbrela con un paño limpio y húmedo (o con film transparente) y deja que repose en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante aproximadamente 1-1.5 horas, o hasta que doble su volumen. El tiempo de levado puede variar según la temperatura ambiente. En un lugar más cálido, la masa levará más rápido.
Un truco para un levado óptimo es precalentar ligeramente el horno a la temperatura mínima (unos 50°C), apagarlo y meter el bol con la masa dentro. El calor suave y constante favorecerá la fermentación. Asegúrate de que el horno no esté demasiado caliente, ya que podría cocer la masa en lugar de levarla.

Paso 6: Dividir y dar forma (Preparando la base para nuestra pizza)

Una vez que la masa haya doblado su volumen, desgasifícala suavemente. Esto significa presionar ligeramente con los dedos para liberar el aire acumulado durante la fermentación.
Divide la masa en dos partes iguales si quieres hacer dos pizzas medianas, o déjala entera para una pizza familiar grande.
Enharina ligeramente la superficie de trabajo y estira la masa con un rodillo o con las manos, dándole la forma deseada: redonda, cuadrada, rectangular... El grosor de la masa dependerá de tu gusto personal. Si prefieres una pizza de masa fina, estírala más finamente. Si la prefieres más gruesa y esponjosa, déjala más gruesa.
Si utilizas un rodillo, empieza desde el centro y estira hacia los bordes, girando la masa a medida que avanzas para que quede uniforme. Si estiras con las manos, puedes presionar y estirar desde el centro hacia afuera, o levantar la masa y dejar que la gravedad la estire suavemente. Esta última técnica requiere un poco de práctica, pero permite obtener una masa muy fina y aireada.
Coloca la masa estirada en una bandeja de horno previamente engrasada o cubierta con papel de horno. Si utilizas piedra para pizza, puedes colocar la masa directamente sobre la piedra caliente (espolvoreada con un poco de harina de maíz o sémola para evitar que se pegue).

Paso 7: Segundo levado (Opcional, pero recomendado para una masa más ligera)

Para una masa de pizza más ligera y aireada, puedes realizar un segundo levado corto. Cubre la masa ya estirada en la bandeja con un paño limpio y húmedo y deja que repose durante unos 15-20 minutos en un lugar cálido.
Este segundo levado es opcional, pero contribuye a una textura final más esponjosa y a una corteza más crujiente. Si no tienes tiempo, puedes omitir este paso y pasar directamente al relleno y horneado.

Paso 8: Rellenar y hornear (El toque final para una pizza irresistible)

Precalienta el horno a 220-250°C (calor arriba y abajo, o con ventilador si tu horno lo tiene). Si utilizas piedra para pizza, colócala en el horno mientras se precalienta para que alcance una temperatura alta.
Extiende tu salsa de tomate favorita sobre la masa de pizza, dejando un borde libre para la corteza.
Añade los ingredientes que más te gusten: mozzarella rallada, verduras, carne, embutidos, champiñones, aceitunas... ¡Las posibilidades son infinitas! Recuerda no sobrecargar la pizza con demasiados ingredientes, ya que podría quedar cruda en el centro o humedecer la masa.
Si utilizas ingredientes que requieren más cocción, como verduras crudas, puedes saltearlos o asarlos ligeramente antes de añadirlos a la pizza.
Hornea la pizza en el horno precalentado durante unos 12-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso esté fundido y burbujeante. El tiempo de horneado puede variar según el horno y el grosor de la masa.
Vigila la pizza durante la cocción para que no se queme. Si los bordes se doran demasiado rápido, puedes cubrirlos con papel de aluminio.

Paso 9: Servir y disfrutar (¡El momento más esperado!)

Una vez horneada, retira la pizza del horno con cuidado.
Añade ingredientes frescos opcionales como rúcula, albahaca fresca, aceite de oliva virgen extra en crudo, o un toque de orégano.
Corta la pizza en porciones y sírvela caliente. ¡Disfruta de tu deliciosa y saludable pizza de espelta casera!

Variaciones y consejos para una masa de pizza de espelta aún más personalizada

La receta básica de masa de pizza de espelta es un excelente punto de partida, pero puedes personalizarla aún más para adaptarla a tus gustos y necesidades. Aquí te dejamos algunas ideas y consejos:

Harina de espelta integral vs. harina de espelta blanca: La harina de espelta integral aporta más fibra y un sabor más intenso a nuez, mientras que la harina de espelta blanca resulta en una masa más ligera y suave. Puedes usar solo harina integral, solo harina blanca, o una mezcla de ambas, según tu preferencia. Si utilizas harina de espelta blanca, es posible que necesites añadir un poco menos de agua, ya que absorbe menos líquido que la integral.
Añadir hierbas aromáticas y especias: Incorpora hierbas aromáticas secas a la masa, como orégano, tomillo, romero, albahaca, o una mezcla de hierbas provenzales. También puedes añadir especias como ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón dulce o picante, o incluso un toque de guindilla para darle un toque picante. Añade las hierbas y especias junto con la harina y la sal, antes de incorporar los líquidos.
Masa de pizza de espelta integral y semillas: Para un extra de nutrición y sabor, añade semillas a la masa, como semillas de lino, semillas de chía, semillas de sésamo, semillas de girasol, o una mezcla de semillas. Las semillas aportan fibra, grasas saludables y un toque crujiente. Añade las semillas junto con la harina y la sal, o espolvoréalas por encima de la masa antes de hornear.
Masa de pizza de espelta integral con masa madre: Para una masa con un sabor aún más complejo y una mejor digestibilidad, puedes utilizar masa madre en lugar de levadura comercial. La masa madre requiere más tiempo de fermentación, pero el resultado es una masa con una textura y un sabor inigualables. Encontrarás numerosas recetas y guías online sobre cómo hacer masa madre de espelta y cómo utilizarla para hacer pizza.
Masa de pizza de espelta integral vegana: Esta receta básica ya es vegana, pero asegúrate de utilizar ingredientes de relleno veganos para mantener la pizza 100% vegetal. Existen numerosas opciones de queso vegano en el mercado, o puedes optar por no utilizar queso y disfrutar de una pizza vegetal con verduras asadas, champiñones, aceitunas, alcachofas, etc.
Congelar la masa de pizza de espelta: Si haces más masa de la que necesitas, puedes congelarla para usarla en otra ocasión. Después del primer levado (paso 5), desgasifica la masa, divídela en porciones individuales, forma bolas, envuélvelas en film transparente y congélalas. Para descongelar, deja las bolas de masa en la nevera durante toda la noche, o a temperatura ambiente durante unas horas, hasta que estén blandas. Luego, estira la masa y sigue con la receta a partir del paso 6.

Más allá de la pizza: La versatilidad de la harina de espelta en la cocina

Si bien este artículo se centra en la masa de pizza de espelta, es importante destacar que la harina de espelta es un ingrediente muy versátil que puede utilizarse en numerosas recetas, tanto dulces como saladas. Su sabor único y sus propiedades nutricionales la convierten en una excelente alternativa a la harina de trigo en muchas preparaciones.

Algunas ideas para utilizar harina de espelta en la cocina:

Pan de espelta casero: El pan de espelta es delicioso y nutritivo, con un sabor ligeramente dulce y una miga tierna. Puedes hacer hogazas, barras, bollos, o pan de molde con harina de espelta.
Bizcochos y magdalenas de espelta: La harina de espelta aporta humedad y un sabor especial a los bizcochos y magdalenas. Prueba a sustituir parte de la harina de trigo por harina de espelta en tus recetas de repostería.
Galletas de espelta: Las galletas de espelta son crujientes y sabrosas, ideales para acompañar el café o el té. Puedes hacer galletas de avena y espelta, galletas de chocolate y espelta, galletas de jengibre y espelta, etc.
Tortitas y crepes de espelta: Las tortitas y crepes de espelta son una opción más saludable para el desayuno o la merienda. Puedes hacer tortitas dulces o saladas, y crepes rellenos de dulce o salado.
Pasta fresca de espelta: La harina de espelta también se puede utilizar para hacer pasta fresca casera, como tagliatelle, espaguetis, lasaña, o raviolis. La pasta de espelta tiene un sabor más intenso y una textura más rústica que la pasta de trigo duro.
Empanadas y quiches con masa de espelta: La masa de espelta es perfecta para hacer empanadas y quiches, tanto dulces como saladas. Aporta un sabor delicioso y una textura crujiente.

Como puedes ver, la harina de espelta es un ingrediente muy completo y versátil que te permite disfrutar de recetas deliciosas y saludables. Anímate a experimentar con ella en la cocina y descubre todas sus posibilidades.

Conclusión

Lamasa de pizza de espelta casera representa una opción inteligente y deliciosa para disfrutar de este plato tan popular de forma más saludable. Sus beneficios nutricionales, su sabor único y su fácil elaboración la convierten en una alternativa superior a la masa de pizza tradicional. Con esta receta detallada y los consejos adicionales, tienes todo lo necesario para convertirte en un experto pizzero en casa y sorprender a tus familiares y amigos con una pizza de espelta irresistible. ¡Atrévete a probarla y descubre el placer de una pizza casera, nutritiva y llena de sabor!

tag: #Pizza

Lea también:

Información LegalTérminos y Condiciones de UsoPolítica de Privacidad

Redes sociales

Instagram