Pizza Metro Casera: La Receta Definitiva para Triunfar en tus Fiestas

La pizza al metro, también conocida como pizza a pala o pizza romana, es una opción fantástica para reuniones, fiestas o simplemente para disfrutar de una comida abundante y deliciosa en familia. Su formato alargado y generoso permite combinar diferentes sabores en la misma masa, satisfaciendo los gustos de todos. Preparar la masa en casa no solo es más económico, sino que también te permite controlar los ingredientes y personalizar el sabor a tu gusto. Esta guía te proporcionará una receta detallada y consejos para lograr una masa crujiente, sabrosa y fácil de manejar, ideal para una pizza al metro casera que impresionará a todos.

Ingredientes para la Masa (Aproximadamente para 1 metro)

La calidad de los ingredientes es fundamental para el éxito de tu pizza. Utiliza harina de fuerza, levadura fresca (o seca activa), aceite de oliva virgen extra y sal marina para obtener los mejores resultados.

  • Harina de fuerza (W ≥ 300): 600 gramos. La harina de fuerza, con un alto contenido de gluten, es crucial para desarrollar una masa elástica y resistente, capaz de soportar el peso de los ingredientes y mantener su estructura durante la cocción. Si no encuentras harina de fuerza, puedes mezclar harina común con un poco de gluten puro. Experimentar con diferentes tipos de harina (como la harina integral o la de espelta) puede añadir un toque único al sabor y la textura de tu pizza.
  • Agua tibia: 360 ml (aproximadamente 60% de hidratación). La temperatura del agua es importante para activar la levadura. Debe estar tibia, no caliente, para no dañar los microorganismos. Utilizar agua filtrada puede mejorar el sabor de la masa.
  • Levadura fresca: 15 gramos (o 5 gramos de levadura seca activa). La levadura fresca proporciona un sabor más intenso y una fermentación más controlada. Si utilizas levadura seca activa, actívala previamente en agua tibia con una pizca de azúcar durante unos 10 minutos.
  • Sal marina fina: 12 gramos. La sal no solo realza el sabor de la masa, sino que también controla la actividad de la levadura. Añádela después de que la levadura se haya activado para no inhibir su crecimiento. Utilizar sal marina fina asegura una distribución uniforme en la masa.
  • Aceite de oliva virgen extra: 30 ml. El aceite de oliva añade sabor y elasticidad a la masa, además de ayudar a crear una corteza crujiente. Utiliza un aceite de oliva de buena calidad para un sabor más intenso.

Preparación de la Masa: Paso a Paso

El proceso de amasado y fermentación es clave para obtener una masa perfecta. Sigue estos pasos cuidadosamente:

  1. Activar la levadura (si es seca): Si utilizas levadura seca activa, disuélvela en 50 ml de agua tibia con una pizca de azúcar. Deja reposar durante 10 minutos hasta que se forme una espuma en la superficie. Este paso asegura que la levadura esté activa y lista para fermentar la masa.
  2. Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Asegúrate de que la sal esté bien distribuida para evitar que inhiba la levadura.
  3. Añadir los ingredientes líquidos: Crea un hueco en el centro de la harina y vierte el agua tibia (con la levadura activada, si la usaste) y el aceite de oliva.
  4. Amasar: Comienza a integrar los ingredientes desde el centro hacia afuera, mezclando poco a poco la harina con los líquidos. Amasa durante al menos 10-15 minutos, hasta obtener una masa suave, elástica y que no se pegue a las manos. Puedes amasar a mano o utilizar una amasadora. Si amasas a mano, puedes ayudarte con un raspador de masa para despegar la masa de la superficie de trabajo. La clave es ser paciente y amasar con firmeza.
  5. Primer levado: Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado con aceite de oliva. Cubre el bol con un paño húmedo o film transparente y deja reposar en un lugar cálido (alrededor de 25-28°C) durante 1.5 - 2 horas, o hasta que duplique su tamaño. Este primer levado es crucial para desarrollar el sabor y la textura de la masa. Un ambiente cálido y húmedo favorece la actividad de la levadura.
  6. Desgasificar: Una vez que la masa haya levado, golpéala suavemente para desgasificarla y eliminar el exceso de aire. Este paso ayuda a crear una masa más uniforme y fácil de manejar.
  7. Segundo levado (opcional, pero recomendado): Divide la masa en dos o tres porciones (dependiendo del tamaño de tu horno y bandeja). Forma bolas con cada porción y colócalas en boles individuales ligeramente engrasados. Cubre los boles y deja reposar en el refrigerador durante al menos 8 horas, o idealmente durante 24-48 horas. Este segundo levado, también conocido como fermentación en frío, mejora significativamente el sabor y la digestibilidad de la masa. La fermentación lenta permite que las enzimas descompongan los almidones y las proteínas, creando sabores más complejos y una masa más fácil de digerir.

Extender la Masa y Hornear la Pizza al Metro

Extender la masa correctamente y hornearla a la temperatura adecuada son cruciales para obtener una pizza crujiente y bien cocida.

  1. Precalentar el horno: Precalienta el horno a la máxima temperatura posible (idealmente 250-300°C) con una piedra para pizza o una bandeja de horno dentro. La piedra para pizza ayuda a distribuir el calor de manera uniforme y a crear una corteza más crujiente. Si no tienes una piedra para pizza, puedes utilizar una bandeja de horno invertida.
  2. Preparar la superficie de trabajo: Espolvorea una superficie limpia con harina de sémola o harina de maíz. Esto evitará que la masa se pegue y le dará un toque crujiente a la base de la pizza.
  3. Extender la masa: Saca una porción de masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos antes de extenderla. Estira la masa con las manos o con un rodillo, dándole forma rectangular y alargada, adaptándola al tamaño de tu bandeja o piedra para pizza. Intenta no presionar demasiado la masa para no eliminar el aire que contiene. Si la masa se resiste, déjala reposar unos minutos más y vuelve a intentarlo.
  4. Transferir la masa a la bandeja: Con cuidado, transfiere la masa estirada a la bandeja o piedra para pizza precalentada. Si es necesario, utiliza una pala de pizza para facilitar la transferencia.
  5. Añadir los ingredientes: Cubre la masa con tus ingredientes favoritos. Comienza con una base de salsa de tomate, luego añade queso mozzarella rallado y tus ingredientes preferidos: verduras, carnes, embutidos, etc. No sobrecargues la pizza con demasiados ingredientes, ya que esto puede humedecer la masa y dificultar la cocción.
  6. Hornear: Hornea la pizza durante 10-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso esté derretido y burbujeante. Vigila la pizza durante la cocción para evitar que se queme. Si la parte superior se dora demasiado rápido, puedes cubrirla con papel de aluminio.
  7. Servir: Saca la pizza del horno y déjala reposar durante unos minutos antes de cortarla en porciones y servirla. Puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas hojas de albahaca fresca antes de servir.

Consejos para una Masa de Pizza al Metro Perfecta

  • La hidratación de la masa: Experimenta con la cantidad de agua. Una masa más hidratada (hasta un 70%) resultará en una corteza más alveolada y ligera, pero será más difícil de manejar.
  • La fermentación lenta: No te saltes el segundo levado en el refrigerador. La fermentación lenta mejora el sabor, la textura y la digestibilidad de la masa.
  • La temperatura del horno: Un horno muy caliente es fundamental para una pizza crujiente. Precalienta el horno a la máxima temperatura posible y utiliza una piedra para pizza o una bandeja de horno precalentada.
  • El tipo de harina: La harina de fuerza es la mejor opción para una pizza al metro, pero puedes experimentar con otros tipos de harina para añadir un toque único al sabor y la textura.
  • La calidad de los ingredientes: Utiliza ingredientes frescos y de buena calidad para obtener los mejores resultados.
  • No sobrecargar la pizza: No añadas demasiados ingredientes a la pizza, ya que esto puede humedecer la masa y dificultar la cocción.
  • Experimenta con los sabores: Combina diferentes ingredientes y sabores para crear pizzas únicas y deliciosas. Prueba con diferentes tipos de quesos, salsas, verduras, carnes y embutidos.
  • La práctica hace al maestro: No te desanimes si la primera vez no te sale perfecta. La práctica hace al maestro. Experimenta, aprende de tus errores y diviértete en el proceso.

Variantes de la Masa

Además de la receta básica, puedes experimentar con diferentes variantes de la masa para darle un toque único a tu pizza al metro.

  • Masa integral: Sustituye parte de la harina de fuerza por harina integral para una masa más nutritiva y con un sabor más intenso.
  • Masa sin gluten: Utiliza una mezcla de harinas sin gluten para una opción apta para celíacos.
  • Masa con hierbas aromáticas: Añade hierbas aromáticas frescas (como romero, orégano o albahaca) a la masa para un sabor más intenso y aromático.
  • Masa con ajo: Incorpora ajo picado a la masa para un sabor más intenso y picante.

Sugerencias de Ingredientes para la Pizza al Metro

La pizza al metro te permite combinar diferentes sabores en la misma masa, satisfaciendo los gustos de todos. Aquí te dejamos algunas sugerencias de ingredientes para inspirarte:

  • Clásica: Salsa de tomate, mozzarella, pepperoni, champiñones, pimiento verde.
  • Vegetariana: Salsa de tomate, mozzarella, berenjena, calabacín, pimiento rojo, cebolla, aceitunas negras.
  • Cuatro quesos: Salsa de tomate, mozzarella, gorgonzola, parmesano, provolone.
  • Hawaiana: Salsa de tomate, mozzarella, jamón, piña.
  • Barbacoa: Salsa barbacoa, mozzarella, pollo desmenuzado, cebolla morada, pimiento rojo.
  • Marinera: Salsa de tomate, mozzarella, gambas, mejillones, calamares, ajo, perejil.
  • Gourmet: Salsa de tomate, mozzarella, jamón ibérico, rúcula, tomate cherry, aceite de trufa.

Cómo Conservar la Masa de Pizza

Si te sobra masa de pizza, puedes conservarla en el refrigerador o en el congelador.

  • Refrigerador: Envuelve la masa en film transparente y guárdala en el refrigerador durante un máximo de 2-3 días.
  • Congelador: Divide la masa en porciones individuales, envuélvelas en film transparente y guárdalas en el congelador durante un máximo de 2-3 meses. Descongela la masa en el refrigerador durante la noche antes de utilizarla.

Conclusión

Preparar una masa de pizza al metro casera es más fácil de lo que parece. Con esta receta y estos consejos, podrás disfrutar de una pizza crujiente, sabrosa y perfecta para compartir con amigos y familiares. ¡Anímate a probarla y experimenta con tus ingredientes favoritos!

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