La figura de Papá Noel, Santa Claus o San Nicolás, es un icono navideño universalmente reconocido. Sin embargo, la imagen moderna que tenemos de él está intrínsecamente ligada a una campaña publicitaria de Coca-Cola que se inició en la década de 1930. ¿Es realmente un invento de Coca-Cola? ¿Cuál es la verdadera historia detrás de este personaje y su conexión con la famosa bebida?
La leyenda de Papá Noel tiene sus raíces en la figura histórica de San Nicolás de Bari, un obispo cristiano del siglo IV d.C. (aproximadamente 270 d.C. - 343 d.C.) que vivió en la ciudad de Mira, en la actual Turquía. Conocido por su generosidad y bondad, especialmente hacia los niños y los necesitados, San Nicolás se ganó la reputación de ser un protector de la infancia.
Una de las historias más conocidas sobre San Nicolás relata cómo salvó a tres jóvenes de ser vendidas como esclavas por su padre, un hombre empobrecido. Se dice que Nicolás arrojó secretamente bolsas de oro por la ventana de la casa del hombre, proporcionando la dote necesaria para que las jóvenes pudieran casarse y evitar un destino cruel. Esta leyenda, entre otras, cimentó su fama como benefactor secreto y protector de la inocencia.
Tras su muerte, San Nicolás fue venerado como santo patrón de los niños, los marineros y los comerciantes, entre otros. Su festividad, el 6 de diciembre, se celebra en muchos países con tradiciones que involucran regalos y actos de caridad.
Con el tiempo, la figura de San Nicolás se fue transformando y adaptando a las diferentes culturas y tradiciones. En los Países Bajos, por ejemplo, se le conocía como Sinterklaas, una figura que llegaba en barco desde España para repartir regalos a los niños buenos. Esta tradición holandesa fue llevada a América por los inmigrantes holandeses en el siglo XVII, donde Sinterklaas se convirtió en Santa Claus.
A lo largo del siglo XIX, varios escritores y artistas contribuyeron a dar forma a la imagen moderna de Santa Claus. Washington Irving, en su libro "A History of New York" (1809), describió a un San Nicolás holandés que sobrevolaba los tejados en un carro, repartiendo regalos. Clement Clarke Moore, en su poema "A Visit from St. Nicholas" (1823), popularizó la imagen de un Santa Claus gordo y alegre que viajaba en un trineo tirado por renos.
Estos relatos, junto con las ilustraciones de artistas como Thomas Nast, contribuyeron a crear una imagen de Santa Claus que se alejaba cada vez más de la figura original de San Nicolás de Bari. Sin embargo, fue la campaña publicitaria de Coca-Cola la que consolidó la imagen moderna de Santa Claus como un icono navideño global.
En 1931, Coca-Cola contrató al ilustrador Haddon Sundblom para crear una serie de anuncios navideños que presentaran a Santa Claus bebiendo Coca-Cola. La idea era asociar la bebida con la alegría y el espíritu festivo de la Navidad.
Sundblom se inspiró en el poema de Clement Clarke Moore para crear su versión de Santa Claus. Dibujó a un hombre corpulento, de mejillas rosadas y barba blanca, vestido con un traje rojo y blanco. La imagen de Sundblom era cálida, amigable y entrañable, y rápidamente se convirtió en un éxito entre el público.
Durante más de tres décadas, Sundblom continuó creando anuncios navideños para Coca-Cola, perfeccionando y popularizando su imagen de Santa Claus. Sus ilustraciones aparecieron en revistas, periódicos y carteles publicitarios, llegando a millones de personas en todo el mundo. La campaña de Coca-Cola no solo aumentó las ventas de la bebida durante la temporada navideña, sino que también consolidó la imagen moderna de Santa Claus como un símbolo de la Navidad.
Es importante destacar que Coca-Cola no inventó a Santa Claus. La figura de San Nicolás existía mucho antes de que la compañía de refrescos comenzara su campaña publicitaria. Sin embargo, Coca-Cola sí jugó un papel fundamental en la popularización y estandarización de la imagen de Santa Claus que conocemos hoy en día. La campaña de Sundblom ayudó a definir la estética y el carácter del personaje, convirtiéndolo en un icono navideño reconocido y apreciado en todo el mundo.
Alrededor de la conexión entre Coca-Cola y Papá Noel circulan algunos mitos y leyendas urbanas. Uno de los más comunes es la creencia de que Coca-Cola inventó los colores rojo y blanco del traje de Santa Claus. Sin embargo, esto no es cierto. Santa Claus ya era representado con un traje rojo antes de que Coca-Cola comenzara su campaña publicitaria. De hecho, existen ilustraciones del siglo XIX que muestran a Santa Claus vestido de rojo, verde, azul y otros colores.
Lo que sí hizo Coca-Cola fue popularizar la imagen de Santa Claus con un traje rojo y blanco. Los colores de Coca-Cola, el rojo y el blanco, eran los mismos que Sundblom utilizó en sus ilustraciones de Santa Claus. Esto ayudó a asociar la imagen del personaje con la marca de refrescos, creando una poderosa conexión emocional entre ambos.
Otro mito común es la creencia de que Coca-Cola obligó a Sundblom a dibujar a Santa Claus con sobrepeso. Sin embargo, esto tampoco es cierto. Sundblom se inspiró en su amigo Lou Prentiss, un vendedor jubilado, para crear la imagen de Santa Claus. Prentiss era un hombre corpulento y alegre, y Sundblom lo utilizó como modelo para su personaje. Después de la muerte de Prentiss, Sundblom utilizóse a sí mismo como modelo, basándose en fotos en un espejo.
La realidad es que Coca-Cola le dio a Sundblom libertad creativa para crear su versión de Santa Claus. La compañía confió en el talento del ilustrador y le permitió desarrollar su propio estilo y visión del personaje. El resultado fue una imagen de Santa Claus que resonó con el público y que se convirtió en un símbolo de la Navidad.
Más allá de la publicidad y el marketing, la conexión entre Coca-Cola y Papá Noel ha dejado un legado cultural significativo. La imagen de Santa Claus creada por Haddon Sundblom ha trascendido las fronteras y se ha convertido en un icono global de la Navidad. Su rostro sonriente y su actitud generosa evocan sentimientos de alegría, esperanza y buena voluntad, valores que están intrínsecamente ligados al espíritu navideño.
La campaña de Coca-Cola también ha contribuido a perpetuar la tradición de Santa Claus como un personaje mágico que trae regalos a los niños buenos. Aunque muchos niños eventualmente descubren la verdad sobre Santa Claus, la magia y la ilusión que rodean su figura siguen siendo una parte importante de la experiencia navideña.
En resumen, la historia del mensaje secreto de Coca-Cola de Papá Noel es una historia de creatividad, marketing y cultura. Coca-Cola no inventó a Santa Claus, pero sí jugó un papel fundamental en la popularización y estandarización de su imagen moderna. La campaña de Haddon Sundblom creó un icono navideño que ha perdurado a lo largo de los años y que sigue evocando sentimientos de alegría y esperanza en personas de todo el mundo.