Muslos de Pollo en Salsa de Tomate: ¡Un Clásico Reconfortante!

El pollo guisado con tomate es un plato que evoca recuerdos de la infancia, de comidas familiares y de sabores reconfortantes. Si bien la receta básica es sencilla, la clave para un resultado excepcional radica en la calidad de los ingredientes, la paciencia en la cocción y la atención a los detalles. Esta receta, centrada en los muslos de pollo, ofrece una alternativa jugosa y sabrosa a la pechuga, ideal para quienes buscan una experiencia culinaria más rica en matices.

Ingredientes Esenciales para un Guiso Inolvidable

  • Muslos de pollo: La estrella del plato. Se recomienda usar muslos con piel para un sabor más intenso, aunque se puede retirar la piel para una opción más saludable. La cantidad dependerá del número de comensales, pero generalmente se calculan 2-3 muslos por persona.
  • Tomate: La base del guiso. Se puede utilizar tomate triturado, tomate entero pelado o incluso tomate fresco rallado. La elección dependerá de la preferencia personal y del tiempo disponible. El tomate fresco aportará un sabor más intenso y natural, pero requerirá más tiempo de cocción.
  • Cebolla: Un ingrediente fundamental para dar sabor y cuerpo al guiso. Se recomienda utilizar cebolla blanca o amarilla, picada finamente.
  • Ajo: Otro ingrediente clave para el sabor. Se pueden utilizar ajos enteros machacados o ajos picados finamente.
  • Aceite de oliva virgen extra: La grasa utilizada para sofreír los ingredientes. Aporta sabor y ayuda a crear una base aromática para el guiso.
  • Vino blanco (opcional): Un chorrito de vino blanco puede añadir un toque de acidez y complejidad al guiso.
  • Hierbas aromáticas: El laurel, el tomillo, el orégano y el romero son excelentes opciones para aromatizar el guiso. Se pueden utilizar hierbas frescas o secas.
  • Especias: La sal, la pimienta negra, el pimentón dulce o picante y la nuez moscada son especias que pueden realzar el sabor del guiso.
  • Caldo de pollo (opcional): Se puede añadir caldo de pollo para dar más sabor y jugosidad al guiso.
  • Azúcar (opcional): Una pizca de azúcar puede ayudar a equilibrar la acidez del tomate.

Preparación Paso a Paso: Un Guiso sin Complicaciones

  1. Preparación de los ingredientes: Lavar y secar los muslos de pollo. Salpimentarlos al gusto. Picar finamente la cebolla y el ajo. Si se utiliza tomate fresco, rallarlo.
  2. Sofrito: En una olla o cazuela grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir la cebolla y el ajo picados y sofreír hasta que estén transparentes y ligeramente dorados.
  3. Dorar el pollo: Subir el fuego a medio-alto y añadir los muslos de pollo a la olla. Dorarlos por todos los lados hasta que estén bien sellados. Esto ayudará a que el pollo quede jugoso por dentro.
  4. Añadir el tomate: Bajar el fuego a medio y añadir el tomate triturado, rallado o entero pelado a la olla. Remover bien para que el pollo quede cubierto con el tomate.
  5. Aromatizar: Añadir las hierbas aromáticas, las especias y el vino blanco (si se utiliza). Remover bien y dejar que el alcohol se evapore durante unos minutos.
  6. Cocción a fuego lento: Bajar el fuego a bajo, tapar la olla y dejar que el guiso se cocine lentamente durante al menos 45 minutos, o hasta que el pollo esté tierno y se desprenda fácilmente del hueso. Remover ocasionalmente para evitar que se pegue.
  7. Ajustar la sazón: Probar el guiso y ajustar la sazón con sal, pimienta y azúcar (si es necesario).
  8. Servir: Servir los muslos de pollo guisados con tomate calientes, acompañados de arroz blanco, puré de patatas, patatas fritas o ensalada.

Variaciones y Trucos para Personalizar tu Guiso

La belleza de esta receta reside en su versatilidad. Se puede adaptar a los gustos personales y a los ingredientes disponibles. Aquí algunas ideas:

  • Verduras: Añadir otras verduras al guiso, como pimientos, zanahorias, champiñones o guisantes.
  • Aceitunas: Incorporar aceitunas verdes o negras para un toque mediterráneo.
  • Patatas: Añadir patatas cortadas en trozos al guiso durante los últimos 30 minutos de cocción.
  • Champiñones: Sofreír champiñones laminados junto con la cebolla y el ajo para un sabor más terroso.
  • Chorizo: Añadir chorizo en rodajas al guiso para un toque ahumado y picante.
  • Picante: Añadir una guindilla o unas gotas de salsa picante para un toque de calor.
  • Olla a presión: Para una cocción más rápida, se puede utilizar una olla a presión. Reducir el tiempo de cocción a unos 20-25 minutos.
  • Thermomix: Se puede preparar el guiso en Thermomix, siguiendo las instrucciones del fabricante.

La Ciencia Detrás del Sabor: Por Qué Funciona Esta Receta

La clave del éxito de este guiso reside en la combinación de técnicas y ingredientes que se complementan entre sí. El sofrito inicial de cebolla y ajo crea una base aromática que impregna todo el plato. El dorado del pollo sella los jugos y le da un sabor más intenso. La cocción lenta y a fuego bajo permite que los sabores se mezclen y se desarrollen plenamente. La acidez del tomate se equilibra con el dulzor de la cebolla y el azúcar (si se utiliza). Las hierbas aromáticas y las especias aportan complejidad y profundidad al sabor.

Consideraciones Nutricionales: Un Plato Equilibrado

El pollo guisado con tomate es un plato nutritivo que aporta proteínas, vitaminas y minerales. Los muslos de pollo son una buena fuente de proteínas y hierro. El tomate es rico en vitamina C y licopeno, un antioxidante que protege contra el daño celular. La cebolla y el ajo son ricos en compuestos azufrados que tienen propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Las hierbas aromáticas y las especias aportan antioxidantes y otros nutrientes beneficiosos.

Para una opción más saludable, se puede retirar la piel de los muslos de pollo y utilizar aceite de oliva virgen extra con moderación. Se puede acompañar el guiso con arroz integral o quinoa para aumentar el contenido de fibra.

Más Allá de la Receta: El Pollo Guisado con Tomate en la Cultura Española

El pollo guisado con tomate es un plato arraigado en la cultura española, presente en la gastronomía de muchas regiones. Cada familia tiene su propia versión de la receta, transmitida de generación en generación. Es un plato que se disfruta en ocasiones especiales y en el día a día, símbolo de la cocina casera y del buen comer.

Consejos Adicionales para un Resultado Perfecto

  • Utilizar ingredientes frescos y de buena calidad.
  • No escatimar en el tiempo de cocción. Cuanto más tiempo se cocine el guiso a fuego lento, más sabroso será.
  • Probar el guiso y ajustar la sazón al gusto.
  • Dejar reposar el guiso durante unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten.
  • Acompañar el guiso con un buen pan para mojar en la salsa.

Con esta guía completa, estás listo para preparar un delicioso y auténtico pollo guisado con tomate que deleitará a tus comensales. ¡Buen provecho!

tag: #Pollo #Guisado

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