Pasta con Guisantes: Un Toque Italiano Fresco y Sabroso

Lapasta con guisantes, opasta e piselli en italiano, es mucho más que un plato sencillo; es un reflejo de la cocina italiana en su esencia: ingredientes frescos, preparación simple y un sabor reconfortante que evoca recuerdos de lanonna. Aunque pueda parecer una receta humilde, su versatilidad permite infinitas variaciones, adaptándose a los gustos y recursos de cada cocinero. Profundicemos en la historia, los ingredientes y las técnicas que hacen de este plato un clásico atemporal.

Orígenes e Historia

La pasta con guisantes tiene sus raíces en la cocina casera italiana, particularmente en las regiones del sur, donde los guisantes frescos son abundantes durante la primavera. Originalmente, era un plato de subsistencia, preparado con ingredientes básicos disponibles en la huerta. Con el tiempo, se ha convertido en un plato apreciado en toda Italia, con variaciones regionales que reflejan las tradiciones locales.

Ingredientes Clave

La calidad de los ingredientes es crucial para el éxito de este plato. Si bien la receta básica es simple, cada componente contribuye al sabor final.

Pasta

Tradicionalmente, se utilizan pastas cortas comoditalini,tubetti oconchiglie. Estas formas pequeñas se mezclan bien con los guisantes y permiten que la salsa se adhiera a la perfección. Sin embargo, pastas más largas comospaghetti olinguine también pueden ser utilizadas, ofreciendo una experiencia diferente pero igualmente deliciosa. La clave es elegir una pasta de buena calidad que mantenga su forma durante la cocción.

Guisantes

Los guisantes frescos son, sin duda, la mejor opción, especialmente durante la temporada. Su dulzura y textura tierna son incomparables. Sin embargo, los guisantes congelados son una alternativa viable y conveniente, especialmente fuera de temporada. Los guisantes enlatados, aunque aceptables en situaciones de emergencia, suelen tener un sabor menos fresco y una textura más blanda.

Panceta o Guanciale

La panceta (tocino italiano curado) o el guanciale (papada de cerdo curada) añaden un toque de sabor salado y umami que realza el plato. Estos ingredientes se sofríen al principio para liberar su grasa y sabor, que luego impregna los guisantes y la pasta. Si prefieres una versión vegetariana, puedes omitir este ingrediente o sustituirlo por champiñones salteados.

Cebolla y Ajo

La cebolla y el ajo son la base de la mayoría de los platos italianos. Se sofríen lentamente en aceite de oliva para crear una base aromática que complementa los demás ingredientes. Es importante no quemar el ajo, ya que puede amargar el plato.

Caldo de Verduras o Pollo

El caldo se utiliza para cocinar los guisantes y crear una salsa ligera. El caldo de verduras es la opción más común, pero el caldo de pollo puede añadir un toque de sabor más intenso. Utilizar caldo casero siempre es preferible, ya que tiene un sabor más rico y menos sal que el caldo comprado en la tienda.

Queso Parmesano o Pecorino Romano

El queso rallado se utiliza para dar un toque final de sabor y cremosidad al plato. El parmesano es una opción popular, pero el pecorino romano, con su sabor más salado y picante, también es una excelente alternativa. Es importante utilizar queso recién rallado, ya que tiene un sabor más intenso y una textura más suave.

Hierbas Frescas

Las hierbas frescas, como el perejil, la menta o el albahaca, añaden un toque de frescura y aroma al plato. Se añaden justo antes de servir para preservar su sabor y color. La menta, en particular, combina muy bien con los guisantes, añadiendo un toque refrescante.

Receta Detallada

A continuación, se presenta una receta detallada para preparar pasta con guisantes, con consejos y trucos para obtener el mejor resultado.

Ingredientes:

  • 320g de pasta corta (ditalini, tubetti, conchiglie)
  • 500g de guisantes frescos o congelados
  • 100g de panceta o guanciale, cortado en cubitos
  • 1 cebolla pequeña, picada finamente
  • 2 dientes de ajo, picados finamente
  • 1 litro de caldo de verduras o pollo
  • 50g de queso parmesano o pecorino romano rallado
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida al gusto
  • Perejil fresco picado para decorar

Preparación:

  1. Preparar los ingredientes: Picar la cebolla y el ajo finamente. Cortar la panceta o el guanciale en cubitos. Si utilizas guisantes frescos, desgranarlos. Rallar el queso parmesano o pecorino romano. Picar el perejil fresco.
  2. Sofreír la panceta o el guanciale: En una olla grande o sartén profunda, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir la panceta o el guanciale y sofreír hasta que estén dorados y crujientes. Retirar la panceta o el guanciale de la olla y reservar. Dejar la grasa en la olla.
  3. Sofreír la cebolla y el ajo: Añadir la cebolla picada a la olla y sofreír a fuego medio-bajo hasta que esté transparente y suave, unos 5-7 minutos. Añadir el ajo picado y sofreír durante 1 minuto más, teniendo cuidado de no quemarlo.
  4. Añadir los guisantes y el caldo: Añadir los guisantes a la olla y remover para cubrirlos con la grasa y los aromas de la cebolla y el ajo. Verter el caldo de verduras o pollo en la olla, asegurándose de que cubra los guisantes. Llevar a ebullición, luego reducir el fuego a bajo, tapar y cocinar a fuego lento durante 10-15 minutos, o hasta que los guisantes estén tiernos.
  5. Cocinar la pasta: Mientras los guisantes se cocinan, hervir agua con sal en una olla grande. Añadir la pasta y cocinar según las instrucciones del paquete, hasta que esté al dente.
  6. Combinar la pasta y la salsa: Escurrir la pasta, reservando un poco de agua de la cocción. Añadir la pasta escurrida a la olla con los guisantes. Añadir también la panceta o el guanciale reservado. Remover para combinar la pasta y la salsa. Si la salsa está demasiado espesa, añadir un poco de agua de la cocción de la pasta para aligerarla.
  7. Añadir el queso y las hierbas: Retirar la olla del fuego. Añadir el queso parmesano o pecorino romano rallado y el perejil fresco picado. Remover para que el queso se derrita y se incorpore a la salsa.
  8. Servir: Servir la pasta con guisantes caliente, adornada con un poco más de queso rallado y perejil fresco picado. Servir inmediatamente.

Variaciones y Adaptaciones

La pasta con guisantes es un plato muy versátil que se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias. Aquí hay algunas variaciones y adaptaciones populares:

Pasta con Guisantes y Tomate

Añadir tomate triturado o passata de tomate a la salsa le da un toque de acidez y dulzura que complementa los guisantes. Se puede añadir el tomate junto con el caldo, y cocinar a fuego lento hasta que la salsa se espese.

Pasta con Guisantes y Prosciutto

Sustituir la panceta o el guanciale por prosciutto (jamón curado italiano) añade un sabor más delicado y dulce al plato. El prosciutto se puede añadir a la olla junto con la pasta, o se puede servir crujiente por encima.

Pasta con Guisantes y Camarones

Añadir camarones a la pasta con guisantes la convierte en un plato más sustancioso y elegante. Los camarones se pueden saltear en la olla junto con la cebolla y el ajo, o se pueden añadir a la salsa junto con los guisantes.

Pasta con Guisantes y Menta

Añadir hojas de menta fresca picada a la salsa le da un toque refrescante y aromático que combina muy bien con los guisantes. La menta se puede añadir justo antes de servir, junto con el perejil.

Versión Vegana

Para una versión vegana de la pasta con guisantes, se puede omitir la panceta o el guanciale y sustituir el queso parmesano o pecorino romano por queso vegano rallado o levadura nutricional. También se puede utilizar caldo de verduras en lugar de caldo de pollo.

Consejos y Trucos

Aquí hay algunos consejos y trucos para preparar la pasta con guisantes perfecta:

  • Utilizar ingredientes frescos y de buena calidad.
  • No cocinar demasiado los guisantes, ya que pueden volverse blandos y perder su sabor.
  • Utilizar agua de la cocción de la pasta para aligerar la salsa si es necesario.
  • Añadir el queso y las hierbas justo antes de servir para preservar su sabor y aroma.
  • Servir la pasta con guisantes caliente inmediatamente.

Maridaje

La pasta con guisantes marida bien con vinos blancos ligeros y frescos, como el Pinot Grigio, el Vermentino o el Sauvignon Blanc. Estos vinos tienen una acidez refrescante que complementa la dulzura de los guisantes y la riqueza de la salsa. También se puede maridar con un vino rosado seco, como el Rosato italiano.

Conclusión

La pasta con guisantes es un plato sencillo pero delicioso que representa la esencia de la cocina italiana. Con ingredientes frescos y una preparación simple, se puede crear un plato reconfortante y satisfactorio que evoca recuerdos de lanonna. Su versatilidad permite infinitas variaciones, adaptándose a los gustos y recursos de cada cocinero. Ya sea que se prepare con guisantes frescos, panceta crujiente o un toque de menta fresca, la pasta con guisantes siempre es una buena opción.

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