El Queso Torta de Llanes, un producto lácteo artesanal de la región de Asturias, España, es un manjar que cautiva paladares con su sabor único y su textura cremosa. Aunque no es tan conocido como otros quesos españoles, su singularidad merece una exploración profunda. Este artículo pretende desentrañar los secretos de este queso, desde su elaboración tradicional hasta su lugar en la gastronomía local y más allá.
La historia del Queso Torta de Llanes está intrínsecamente ligada a la tradición ganadera de la comarca de Llanes, en la costa oriental asturiana. Durante generaciones, los ganaderos locales han criado vacas de razas autóctonas, como la Asturiana de los Valles, cuya leche rica y cremosa es la base fundamental de este queso. La elaboración del queso se ha transmitido de padres a hijos, manteniendo vivas las técnicas ancestrales que le confieren su carácter distintivo.
A diferencia de las grandes producciones industriales, el Queso Torta de Llanes se elabora en pequeñas queserías familiares, donde se cuida cada detalle del proceso. Esta dedicación artesanal se refleja en la calidad final del producto, un queso con una personalidad propia que evoca el paisaje y la cultura de la región.
El proceso de elaboración del Queso Torta de Llanes es un arte que requiere paciencia, habilidad y un profundo conocimiento de la leche y sus transformaciones. A continuación, se describen las etapas clave de este proceso:
La leche utilizada para elaborar el Queso Torta de Llanes debe ser de la máxima calidad, proveniente de vacas sanas y bien alimentadas. La leche se recoge diariamente y se transporta a la quesería, donde se analiza para asegurar su frescura y pureza. Tradicionalmente, se utilizaba leche cruda, pero por regulaciones sanitarias, muchas queserías optan por leche pasteurizada, aunque buscando preservar al máximo las características organolépticas originales.
La leche se calienta a una temperatura específica (generalmente entre 30 y 35 grados Celsius) y se le añade cuajo, una enzima que provoca la coagulación de la leche. El tipo de cuajo utilizado (animal, vegetal o microbiano) puede influir en el sabor y la textura final del queso. El tiempo de coagulación varía según la temperatura y la cantidad de cuajo utilizado, pero generalmente oscila entre 45 minutos y 1 hora.
Una vez que la leche ha coagulado y se ha formado una masa sólida (la cuajada), se procede a cortarla en pequeños trozos. El tamaño de los trozos de cuajada influye en la cantidad de suero que se libera y, por lo tanto, en la humedad final del queso. Para el Queso Torta de Llanes, se suelen cortar los trozos de cuajada en cubos de aproximadamente 1-2 centímetros de lado.
Después de cortar la cuajada, se remueve suavemente para facilitar la expulsión del suero. Este proceso puede durar varias horas, durante las cuales la cuajada se va asentando en el fondo del recipiente. Algunas queserías utilizan métodos tradicionales, como el uso de paños de lino para filtrar el suero, mientras que otras emplean técnicas más modernas, como el desuerado mecánico.
Una vez que se ha eliminado la mayor parte del suero, la cuajada se introduce en moldes cilíndricos. Tradicionalmente, se utilizaban moldes de madera, pero hoy en día también se emplean moldes de plástico o acero inoxidable. Los moldes permiten que la cuajada conserve su forma durante el proceso de maduración.
El queso se sala para controlar el desarrollo de microorganismos, realzar su sabor y ayudar a preservar su textura. El salado se puede realizar de dos maneras: por inmersión en salmuera (una solución de agua y sal) o por frotación con sal seca. El tiempo de salado varía según el tamaño del queso y la concentración de la salmuera.
La maduración es la etapa final y más importante del proceso de elaboración del Queso Torta de Llanes. Durante este tiempo, el queso se almacena en cámaras de maduración con una temperatura y humedad controladas. La duración de la maduración varía según el tipo de queso y el sabor deseado, pero generalmente oscila entre 2 y 4 meses. Durante la maduración, el queso desarrolla su sabor característico y su textura cremosa.
El Queso Torta de Llanes se distingue por su sabor intenso y complejo, con notas lácticas, ligeramente ácidas y un toque picante al final. Su textura es cremosa y untuosa, fundiéndose en la boca. Su aroma es característico, con matices a leche fresca, hierba y frutos secos.
Aunque el Queso Torta de Llanes se elabora siguiendo un proceso tradicional, existen algunas variaciones en función de la leche utilizada, el tipo de cuajo y el tiempo de maduración. Algunas de las variedades más comunes son:
El Queso Torta de Llanes es un queso versátil que se puede disfrutar de muchas maneras diferentes. Se puede consumir solo, untado sobre pan tostado o acompañado de frutas, frutos secos o mermeladas. También se puede utilizar en la cocina para elaborar salsas, rellenos o gratinados.
Para maridar el Queso Torta de Llanes, se recomienda un vino blanco seco y afrutado, como un Albariño o un Godello. También se puede acompañar de una sidra asturiana, que realza su sabor y frescura.
El Queso Torta de Llanes, como otros productos lácteos, aporta nutrientes esenciales para la salud, como proteínas, calcio y vitaminas. Las proteínas son necesarias para la construcción y reparación de tejidos, el calcio es fundamental para la salud ósea y las vitaminas contribuyen al buen funcionamiento del organismo.
Sin embargo, es importante consumir el Queso Torta de Llanes con moderación, ya que también contiene grasas saturadas y colesterol. Las personas con intolerancia a la lactosa deben tener precaución al consumir este queso, ya que puede contener pequeñas cantidades de lactosa.
El Queso Torta de Llanes se puede encontrar en tiendas especializadas en productos gourmet, mercados locales y algunas queserías de la comarca de Llanes. También se puede comprar online a través de diversas plataformas de venta de productos artesanales.
Al comprar Queso Torta de Llanes, es importante asegurarse de que el producto sea auténtico y de calidad. Busque quesos elaborados por queserías artesanales con tradición y experiencia. También es recomendable leer la etiqueta para conocer los ingredientes y el proceso de elaboración.
El Queso Torta de Llanes no es solo un producto gastronómico, sino también un elemento importante del patrimonio cultural de la comarca de Llanes. Su elaboración artesanal y su sabor único lo convierten en un atractivo turístico para los amantes de la gastronomía y la cultura rural.
Muchas queserías de la zona ofrecen visitas guiadas y degustaciones, permitiendo a los visitantes conocer de cerca el proceso de elaboración del queso y disfrutar de su sabor en un entorno auténtico. Además, el Queso Torta de Llanes se puede encontrar en numerosos restaurantes y bares de la zona, donde se utiliza en la elaboración de platos tradicionales y creaciones culinarias innovadoras.
Para conservar el Queso Torta de Llanes en óptimas condiciones, se recomienda guardarlo en el frigorífico, envuelto en papel de aluminio o film transparente. Es importante protegerlo del aire para evitar que se seque y pierda su aroma y sabor. Lo ideal es consumirlo en un plazo de 1 a 2 semanas después de su compra.
El Queso Torta de Llanes es un tesoro gastronómico que merece ser descubierto y apreciado. Su sabor único, su textura cremosa y su elaboración artesanal lo convierten en un producto excepcional que refleja la riqueza cultural y natural de la comarca de Llanes. Si tienes la oportunidad de probarlo, no lo dudes, ¡seguro que te cautivará!