El estragón, esa hierba aromática de sabor anisado y sutilmente picante, es un tesoro culinario a menudo subestimado. Originario de Eurasia, el estragón (Artemisia dracunculus) se ha ganado un lugar de honor en la cocina francesa, pero su versatilidad lo convierte en un ingrediente estrella para multitud de preparaciones. Desde platos sencillos hasta creaciones gastronómicas más elaboradas, el estragón aporta un toque distintivo y sofisticado.
Es fundamental distinguir entre las dos variedades principales de estragón: el francés y el ruso. Elestragón francés es el más apreciado por su sabor delicado y complejo, con notas de anís, regaliz y un ligero toque picante. Se propaga por esquejes, ya que las semillas suelen ser estériles o producir plantas con un sabor inferior. Elestragón ruso, por otro lado, es más resistente y fácil de cultivar a partir de semillas, pero su sabor es mucho más suave y menos aromático, a menudo descrito como herbáceo y ligeramente amargo. Para obtener el sabor característico del estragón, es crucial utilizar la variedad francesa en la cocina.
Aunque el estragón es famoso por ser un ingrediente clave de la salsa bearnesa, su potencial culinario va mucho más allá. Su sabor único combina a la perfección con una amplia variedad de ingredientes, desde carnes y pescados hasta verduras y huevos.
El estragón es un acompañamiento ideal para aves como el pollo, el pavo y el pato. Infusionar mantequilla con estragón y otras hierbas aromáticas (como tomillo y romero) para untar un pavo antes de hornearlo realza su sabor y lo mantiene jugoso. Las pechugas de pollo con salsa de mostaza y estragón son una opción ligera y cremosa para una cena rápida y deliciosa. El estragón también se puede utilizar para aromatizar rellenos de pollo o pavo, aportando un toque fresco y herbáceo.
El sabor anisado del estragón complementa muy bien el sabor delicado del pescado blanco, como el bacalao, la merluza y el lenguado. Una salsa de mantequilla de limón y estragón es un acompañamiento clásico para filetes de pescado a la plancha o al horno. El estragón también se puede utilizar para marinar pescado antes de cocinarlo, o para añadirlo a sopas y guisos de pescado.
El estragón es un ingrediente tradicional de las tortillas francesas, aportando un sabor sutil y elegante. También se puede añadir a huevos revueltos, quiches y soufflés. Una simple ensalada de huevos con mayonesa y estragón fresco es un almuerzo ligero y sabroso.
El estragón puede realzar el sabor de una amplia variedad de verduras, como espárragos, guisantes, zanahorias y champiñones. Una sopa de espárragos y guisantes con un toque de estragón fresco es un plato primaveral delicioso y nutritivo. El estragón también se puede utilizar para aromatizar vinagretas y aderezos para ensaladas, o para añadirlo a verduras salteadas o asadas.
La salsa bearnesa, una emulsión de mantequilla clarificada, yemas de huevo, vinagre de estragón y estragón fresco picado, es quizás la salsa más famosa que utiliza esta hierba. Sin embargo, el estragón se puede utilizar para crear otras salsas deliciosas, como una salsa de crema agria y estragón para acompañar patatas asadas, o una salsa de mayonesa y estragón para servir con sándwiches o ensaladas.
Una receta sencilla y deliciosa para una cena rápida y elegante. Las pechugas de pollo se doran en una sartén y luego se cubren con una salsa cremosa de mostaza de Dijon, nata y estragón fresco picado.
Una receta detallada para preparar la auténtica salsa bearnesa, con todos los trucos y consejos para lograr una emulsión perfecta.
Una receta original y sabrosa para preparar buñuelos de gambas con un toque de estragón fresco. Ideales para servir como aperitivo o entrante.
Un guiso de ternera tierno y sabroso, cocinado a fuego lento con vino blanco, caldo de carne y estragón fresco.
Una vinagreta sencilla y deliciosa para aliñar ensaladas verdes o de verduras. Se prepara con aceite de oliva, vinagre de vino blanco, mostaza de Dijon, miel y estragón fresco picado.
El estragón es una hierba aromática que merece ser explorada y apreciada por su sabor único y versátil. Desde platos sencillos hasta creaciones gastronómicas más elaboradas, el estragón puede transformar una simple comida en una experiencia culinaria memorable. Anímate a experimentar con el estragón y descubre el toque mágico que puede aportar a tus platos.
Cultivar estragón en casa es una excelente manera de tener acceso a esta hierba fresca y aromática siempre que la necesites. Aunque el estragón francés es más difícil de cultivar a partir de semillas, el estragón ruso es una opción más viable para los jardineros principiantes. Sin embargo, para obtener el sabor característico del estragón francés, lo mejor es propagarlo por esquejes o comprar una planta ya establecida.
El estragón tiene una larga historia de uso tanto culinario como medicinal. Los antiguos griegos y romanos ya conocían las propiedades aromáticas y medicinales del estragón. En la Edad Media, se creía que el estragón tenía propiedades mágicas y se utilizaba para proteger contra los malos espíritus. El nombre "dracunculus" proviene del latín y significa "pequeño dragón", posiblemente debido a la forma de sus raíces.
En la cocina francesa, el estragón se ha utilizado durante siglos para aromatizar salsas, sopas, guisos y ensaladas. Es un ingrediente esencial de la salsa bearnesa, una de las salsas más emblemáticas de la cocina francesa. El estragón también se utiliza en la cocina de otros países europeos, como Rusia, donde se utiliza para aromatizar bebidas y encurtidos.
El estragón es una hierba aromática versátil y deliciosa que puede añadir un toque especial a una amplia variedad de platos. Ya sea que lo utilices fresco o seco, el estragón seguramente realzará el sabor de tus comidas. Anímate a experimentar con el estragón y descubre el sinfín de posibilidades que ofrece esta maravillosa hierba.
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