La becada en salsa, un plato venerado en la gastronomía, representa una experiencia culinaria que trasciende la simple alimentación. Se trata de una inmersión en la tradición, la caza y el respeto por un producto salvaje de excepcional calidad. Este artículo desglosa la preparación de este manjar, explorando desde la selección de la becada hasta los secretos para lograr una salsa que realce su sabor único.
La Becada: Un Ave Silvestre con Historia
La becada (Scolopax rusticola), también conocida como chocha perdiz, es un ave migratoria cuya carne posee un sabor intenso y característico, apreciado por gourmets de todo el mundo. Su caza, regulada y sostenible, se lleva a cabo durante los meses de otoño e invierno, convirtiéndola en un plato estacional muy codiciado. A diferencia de otras aves, la becada no ha logrado ser criada en cautividad, lo que aumenta su exclusividad y valor gastronómico.
La singularidad de la becada radica no solo en su sabor, sino también en la forma en que se prepara. Tradicionalmente, se cocina entera, conservando sus interiores, que aportan una complejidad de sabores que distingue a este plato de cualquier otro. La salsa, elaborada con los hígados, corazones y otros ingredientes, es esencial para complementar y realzar la intensidad de la carne.
Selección y Preparación de la Becada
La calidad de la becada es fundamental para el éxito del plato. Es crucial seleccionar aves frescas, preferiblemente cazadas recientemente. Un indicador de frescura es la rigidez de la carne y el brillo de los ojos. Si la becada ha sido congelada, es importante descongelarla lentamente en el refrigerador para preservar su textura y sabor.
La preparación comienza con el desplume. Las plumas se retiran con cuidado, preferiblemente en seco, para evitar humedecer la piel. Posteriormente, se chamusca el ave sobre una llama para eliminar los restos de plumón y darle un ligero aroma ahumado. Este proceso debe realizarse con precaución para no quemar la piel.
A continuación, se procede al eviscerado. Es importante retirar las vísceras con cuidado, reservando el hígado y el corazón para la salsa. Algunos chefs también reservan otros órganos, como los riñones, para añadir complejidad al plato. El interior del ave se limpia con un paño húmedo, evitando el uso de agua en exceso para no alterar su sabor.
El "faisandage" es un proceso crucial en la preparación de la becada. Consiste en dejar colgar el ave, desplumada y eviscerada (con las vísceras reservadas), en un lugar fresco y aireado durante uno o dos días. Este proceso permite que las enzimas naturales de la carne actúen, ablandándola y desarrollando su sabor. Sin embargo, es importante controlar el tiempo de faisandage para evitar que la carne se deteriore.
Ingredientes Clave para la Salsa
La salsa es el alma de la becada en salsa. Su elaboración requiere ingredientes frescos y de alta calidad, así como un equilibrio preciso de sabores. Los ingredientes esenciales incluyen:
- Hígados y corazones de la becada: Aportan un sabor intenso y característico a la salsa.
- Huesos de la becada: Se utilizan para preparar un caldo que sirve como base para la salsa.
- Verduras aromáticas: Cebolla, puerro, zanahoria y ajo son fundamentales para dar sabor a la salsa.
- Vino tinto: Aporta acidez, cuerpo y complejidad a la salsa. Un vino tinto de buena calidad, preferiblemente de la región, es ideal.
- Brandy o coñac: Se utiliza para flambear la becada y añadir un aroma especial a la salsa.
- Caldo de carne: Refuerza el sabor de la salsa y le da consistencia.
- Hierbas aromáticas: Tomillo, laurel y perejil son algunas de las hierbas que se utilizan para aromatizar la salsa.
- Grasa animal: Manteca de cerdo o mantequilla se utilizan para sofreír las verduras y darle untuosidad a la salsa.
- Aceite de oliva virgen extra: Se utiliza para sellar la becada y darle un toque de sabor.
Receta Detallada: Becada en Salsa Tradicional
A continuación, se presenta una receta detallada para preparar becada en salsa, siguiendo la tradición y utilizando ingredientes de calidad:
Ingredientes:
- 2 becadas enteras, preparadas y faisandadas
- 1 cebolla grande, picada finamente
- 1 puerro, picado finamente
- 2 zanahorias, picadas finamente
- 4 dientes de ajo, picados finamente
- 1 vaso de vino tinto de buena calidad
- 1/2 vaso de brandy o coñac
- 1 litro de caldo de carne
- Hígados y corazones de las becadas, picados
- 2 hojas de laurel
- 1 ramita de tomillo
- Perejil fresco picado
- Manteca de cerdo o mantequilla
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida
Preparación:
- Preparar el caldo: Con los huesos de las becadas, preparar un caldo casero. Hervir los huesos en agua con algunas verduras (zanahoria, cebolla, puerro) durante al menos una hora. Colar y reservar.
- Sellar las becadas: Salpimentar las becadas por dentro y por fuera. Calentar una cazuela de fondo grueso con aceite de oliva virgen extra y manteca de cerdo o mantequilla. Sellar las becadas por todos los lados hasta que estén doradas. Retirar las becadas de la cazuela y reservar.
- Sofreír las verduras: En la misma cazuela, añadir más manteca de cerdo o mantequilla si es necesario. Sofreír la cebolla, el puerro, la zanahoria y el ajo a fuego medio hasta que estén blandos y ligeramente dorados.
- Flambear: Verter el brandy o coñac sobre las verduras y flambear con cuidado. Dejar que el alcohol se evapore.
- Añadir el vino tinto: Verter el vino tinto sobre las verduras y dejar reducir a la mitad, raspando el fondo de la cazuela para despegar los jugos caramelizados.
- Incorporar los hígados y corazones: Añadir los hígados y corazones picados a la cazuela y cocinar durante unos minutos hasta que cambien de color.
- Añadir el caldo y las hierbas aromáticas: Verter el caldo de carne y el caldo de huesos de becada en la cazuela. Añadir las hojas de laurel y la ramita de tomillo.
- Cocinar a fuego lento: Volver a colocar las becadas en la cazuela. Bajar el fuego a bajo, tapar la cazuela y cocinar a fuego lento durante al menos 2 horas, o hasta que las becadas estén muy tiernas. Vigilar que no se seque, añadiendo más caldo si es necesario.
- Preparar la salsa: Retirar las becadas de la cazuela y reservar en un lugar caliente. Pasar la salsa por un pasapurés o batidora para obtener una textura fina y homogénea. Ajustar la sazón con sal y pimienta si es necesario. Si la salsa está demasiado líquida, reducirla a fuego lento hasta obtener la consistencia deseada.
- Servir: Cortar las becadas por la mitad o en cuartos. Servir con la salsa caliente y espolvorear con perejil fresco picado. Tradicionalmente, se acompaña con puré de patatas, arroz blanco o setas salteadas.
Variaciones y Adaptaciones
La receta de becada en salsa admite variaciones y adaptaciones según los gustos y la disponibilidad de ingredientes. Algunas opciones incluyen:
- Setas: Añadir setas salteadas a la salsa, como boletus, níscalos o champiñones silvestres, aporta un sabor terroso y otoñal.
- Oporto: Sustituir parte del vino tinto por vino de Oporto le da un toque dulce y complejo a la salsa.
- Chocolate: Añadir un trozo de chocolate negro a la salsa durante la cocción intensifica su sabor y le da un brillo especial.
- Frutos rojos: Añadir frutos rojos frescos o congelados a la salsa aporta un toque ácido y refrescante.
- Trufa: Rallar trufa negra sobre la becada en salsa al momento de servir eleva el plato a un nivel superior.
Consejos para el Éxito
Para lograr una becada en salsa perfecta, es importante tener en cuenta los siguientes consejos:
- No sobrecocinar la becada: La carne de la becada es delicada y se seca fácilmente si se cocina en exceso. Es importante cocinarla a fuego lento y durante el tiempo justo para que esté tierna y jugosa.
- Utilizar ingredientes de calidad: La calidad de los ingredientes es fundamental para el sabor final del plato. Utilizar becadas frescas, vino tinto de buena calidad y caldo casero hará la diferencia.
- No tener miedo de experimentar: La receta de becada en salsa es una base que se puede adaptar a los gustos personales. No tener miedo de experimentar con diferentes ingredientes y sabores para crear un plato único.
- Servir caliente: La becada en salsa se debe servir caliente, recién preparada, para disfrutar de su sabor y textura al máximo.
Maridaje: El Vino Perfecto para Acompañar la Becada en Salsa
El maridaje de la becada en salsa es una cuestión delicada, ya que su sabor intenso y complejo requiere un vino que pueda complementarlo sin dominarlo. Un vino tinto con cuerpo, taninos suaves y notas de fruta madura suele ser una buena opción. Algunos ejemplos incluyen:
- Rioja Reserva: Un Rioja Reserva con crianza en barrica aporta notas de vainilla, especias y fruta madura que armonizan con el sabor de la becada.
- Ribera del Duero: Un Ribera del Duero con cuerpo y taninos suaves complementa la intensidad de la carne y la complejidad de la salsa.
- Borgoña: Un Borgoña Pinot Noir con notas de cereza y tierra es una opción elegante y refinada para acompañar la becada en salsa.
- Vino de Oporto Tawny: Un Oporto Tawny con notas de frutos secos y caramelo puede ser una opción interesante para maridar con la salsa, especialmente si contiene Oporto en su elaboración.
En última instancia, la elección del vino dependerá del gusto personal y de los ingredientes específicos utilizados en la salsa. Es recomendable probar diferentes opciones para encontrar el maridaje perfecto.
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