Las galletas de Quaker, elaboradas principalmente con avena, son una excelente opción para disfrutar de un bocado dulce y saludable. Son versátiles, adaptables a diferentes gustos y necesidades dietéticas, y relativamente fáciles de preparar en casa. Este artículo te guiará a través de una receta base, explorando variaciones, consejos para optimizar el resultado y consideraciones nutricionales.
¿Por qué elegir galletas de Quaker?
La avena, ingrediente principal de estas galletas, aporta una serie de beneficios. Es rica en fibra soluble, que contribuye a la sensación de saciedad, ayuda a regular los niveles de colesterol y mejora la digestión. Además, la avena contiene vitaminas del grupo B, minerales como el magnesio y el hierro, y antioxidantes que protegen nuestras células. Al preparar tus propias galletas, controlas los ingredientes, evitando aditivos, conservantes y azúcares refinados presentes en muchas opciones comerciales. Esto las convierte en una merienda o desayuno más saludable, especialmente para niños y personas que buscan cuidar su alimentación.
Receta Base de Galletas de Quaker
Esta receta es un punto de partida que puedes adaptar a tus preferencias. Considera las cantidades como orientativas y experimenta con diferentes ingredientes y proporciones para encontrar tu combinación ideal.
Ingredientes:
- 1 ½ tazas de avena en hojuelas (tradicional o instantánea)
- ¾ taza de harina de trigo (o harina de avena para una opción sin gluten)
- ½ taza de azúcar moreno (o panela rallada)
- ¼ taza de mantequilla sin sal a temperatura ambiente (o aceite de coco para una opción vegana)
- 1 huevo (o 1 cucharada de semillas de chía hidratadas en 3 cucharadas de agua como sustituto vegano)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
- ¼ cucharadita de sal
- Opcional: ½ taza de chispas de chocolate, nueces picadas, pasas, arándanos deshidratados, etc.
Preparación:
- Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F) y prepara una bandeja para hornear con papel pergamino o un tapete de silicona. Esto evitará que las galletas se peguen.
- Mezclar los ingredientes secos: En un tazón grande, combina la avena, la harina, el azúcar moreno, el bicarbonato de sodio y la sal. Asegúrate de que el bicarbonato de sodio esté bien distribuido para que las galletas leven uniformemente.
- Añadir los ingredientes húmedos: En otro tazón, bate la mantequilla (o aceite de coco) con el huevo (o el sustituto vegano) y el extracto de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.
- Combinar las mezclas: Vierte la mezcla húmeda sobre los ingredientes secos y mezcla hasta que estén bien integrados. No mezcles en exceso, ya que esto puede desarrollar el gluten de la harina y hacer que las galletas queden duras.
- Incorporar los ingredientes opcionales: Si deseas añadir chispas de chocolate, nueces, pasas u otros ingredientes, incorpóralos a la masa en este momento.
- Formar las galletas: Con una cuchara o un dosificador de helado pequeño, coloca porciones de masa en la bandeja para hornear, dejando un espacio entre cada galleta. Si lo deseas, puedes aplanar ligeramente las galletas con el dorso de una cuchara.
- Hornear las galletas: Hornea las galletas durante 10-12 minutos, o hasta que estén doradas en los bordes. El tiempo de cocción puede variar según tu horno, así que vigila las galletas de cerca.
- Enfriar las galletas: Ret
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