Dulces de San Blas: La Receta Original para Celebrar la Fiesta

La festividad de San Blas, celebrada el 3 de febrero, es una fecha señalada en muchos lugares, especialmente conocida por la tradición de bendecir alimentos y, por supuesto, degustar dulces típicos. Estos dulces, más allá de su sabor, encierran una historia y un simbolismo que los hacen aún más especiales. En esta guía, te llevaremos de la mano a través de la elaboración de varias recetas de dulces de San Blas, explorando los ingredientes, las técnicas y los consejos para que puedas recrear estas delicias en tu propia casa, adaptándolas a tus gustos y necesidades.

El Significado y la Tradición Detrás de los Dulces de San Blas

Antes de sumergirnos en las recetas, es importante comprender el contexto cultural. San Blas es invocado como protector contra las enfermedades de garganta. La tradición de bendecir los dulces y otros alimentos se relaciona precisamente con esta protección. Comer estos dulces bendecidos se considera un acto de fe que ayuda a prevenir o aliviar dolencias de la garganta. La variedad de dulces varía según la región, pero comparten la característica de ser elaborados con ingredientes sencillos y naturales.

Receta de las Roscas de San Blas

Las roscas de San Blas son quizás el dulce más emblemático de esta festividad. Su forma circular simboliza la eternidad y la protección. Existen muchas variantes, pero la receta básica es relativamente simple:

• 500 gramos de harina de trigo
• 150 gramos de azúcar
• 100 ml de aceite de oliva virgen extra
• 100 ml de leche
• 2 huevos
• 25 gramos de levadura fresca (o 8 gramos de levadura seca)
• Ralladura de un limón
• Una pizca de sal
• Azúcar glas para decorar (opcional)
• Huevo batido para pintar (opcional)

1. Activar la levadura: Si usas levadura fresca, disuélvela en un poco de leche tibia con una cucharadita de azúcar. Déjala reposar durante unos 10 minutos hasta que se forme una espuma. Si usas levadura seca, sigue las instrucciones del fabricante.
2. Preparar la masa: En un bol grande, mezcla la harina con el azúcar, la ralladura de limón y la sal.
3. Añadir los ingredientes líquidos: Incorpora el aceite de oliva, la leche restante (tibia), los huevos y la levadura activada.
4. Amasar: Amasa la mezcla durante unos 10-15 minutos hasta obtener una masa suave, elástica y que no se pegue a las manos. Si es necesario, añade un poco más de harina o leche para ajustar la consistencia.
5. Primer levado: Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su volumen.
6. Formar las roscas: Divide la masa en porciones del tamaño deseado (aproximadamente 80-100 gramos cada una). Estira cada porción en forma de cilindro y une los extremos para formar una rosca.
7. Segundo levado: Coloca las roscas en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, cúbrelas con un paño húmedo y déjalas reposar durante unos 30 minutos.
8. Hornear: Precalienta el horno a 180ºC. Si lo deseas, pinta las roscas con huevo batido y espolvorea azúcar por encima. Hornea durante unos 15-20 minutos o hasta que estén doradas.
9. Enfriar y decorar: Deja enfriar las roscas sobre una rejilla. Una vez frías, puedes decorarlas con azúcar glas si lo deseas.

• Aroma: Puedes añadir otras especias a la masa, como canela o anís en grano.
• Frutos secos: Incorpora almendras laminadas o picadas a la masa o espolvoréalas por encima antes de hornear.
• Glaseado: Prepara un glaseado sencillo mezclando azúcar glas con unas gotas de agua o zumo de limón y úsalo para decorar las roscas una vez frías.
• Rellenas: Algunas versiones de las roscas de San Blas se rellenan con crema pastelera, cabello de ángel o dulce de membrillo.

Receta de las Teticas de San Blas (Mogotes de San Blas)

Otro dulce tradicional, especialmente en algunas regiones de España, son las "teticas" o "mogotes" de San Blas. Su nombre peculiar hace referencia a su forma, que recuerda a pequeños senos. Estas delicias son básicamente pequeños bizcochos cubiertos con un glaseado blanco.

• 250 gramos de harina de trigo
• 150 gramos de azúcar
• 100 ml de leche
• 50 ml de aceite de girasol (o aceite de oliva suave)
• 2 huevos
• 1 sobre de levadura química (tipo Royal)
• Ralladura de medio limón
• Una pizca de sal
• Para el glaseado:
  • 200 gramos de azúcar glas
  • Unas gotas de zumo de limón
  • Clara de huevo (opcional, para un glaseado más brillante y duro)

1. Preparar la masa: En un bol, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina y espumosa.
2. Añadir los ingredientes líquidos: Incorpora la leche y el aceite, mezclando bien.
3. Añadir los ingredientes secos: Tamiza la harina con la levadura y la sal. Añádela poco a poco a la mezcla anterior, integrándola con movimientos suaves y envolventes. Incorpora la ralladura de limón.
4. Hornear: Precalienta el horno a 180ºC. Coloca pequeños montones de masa (del tamaño de una nuez grande) sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Hornea durante unos 12-15 minutos o hasta que estén dorados.
5. Enfriar: Deja enfriar los bizcochitos sobre una rejilla.
6. Preparar el glaseado: En un bol, mezcla el azúcar glas con unas gotas de zumo de limón (y, si lo deseas, un poco de clara de huevo) hasta obtener una pasta espesa y brillante. La consistencia debe ser lo suficientemente espesa para que cubra los bizcochitos sin gotear demasiado.
7. Glasear: Sumerge cada bizcochito en el glaseado, asegurándote de que quede bien cubierto. Colócalos nuevamente sobre la rejilla para que el glaseado se seque y endurezca.

• Sabor: Puedes añadir un poco de esencia de vainilla o almendra a la masa para darle un sabor más intenso.
• Color: Divide el glaseado en varias porciones y añade colorante alimentario a cada una para obtener "teticas" de diferentes colores.
• Decoración adicional: Espolvorea fideos de colores o virutas de chocolate sobre el glaseado antes de que se seque.

Receta de los Rollos de San Blas (Rosquillas Fritas)

Los rollos de San Blas, también conocidos como rosquillas fritas, son otro clásico de esta festividad. Crujientes por fuera y tiernos por dentro, estos dulces son irresistibles.

Ingredientes:

• 250 gramos de harina de trigo
• 50 gramos de azúcar
• 50 ml de aceite de oliva virgen extra
• 50 ml de leche
• 1 huevo
• 1 sobre de levadura química (tipo Royal)
• Ralladura de medio limón
• Una pizca de sal
• Aceite de girasol para freír
• Azúcar glas para espolvorear
• Anís en grano (opcional)

Elaboración:

1. Preparar la masa: En un bol, mezcla la harina con el azúcar, la levadura, la ralladura de limón y la sal.
2. Añadir los ingredientes líquidos: Incorpora el aceite de oliva, la leche y el huevo. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
3. Amasar: Amasa la masa durante unos minutos hasta que esté suave y elástica.
4. Reposar: Deja reposar la masa durante unos 15-20 minutos.
5. Formar los rollos: Extiende la masa sobre una superficie enharinada y córtala en tiras. Forma rollos con las tiras, uniendo los extremos para crear un círculo.
6. Freír: Calienta abundante aceite de girasol en una sartén honda. Fríe los rollos a fuego medio hasta que estén dorados por ambos lados.
7. Escurrir: Retira los rollos de la sartén y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
8. Espolvorear: Espolvorea los rollos con azúcar glas.

Consejos y Variaciones:

• Aroma: Añade un chorrito de anís o un poco de anís en grano a la masa para darle un sabor característico.
• Textura: Para una textura más crujiente, puedes añadir una cucharada de aguardiente a la masa.
• Cobertura: En lugar de azúcar glas, puedes bañar los rollos en un almíbar ligero.

Adaptando las Recetas a Diferentes Necesidades y Gustos

Una de las ventajas de preparar dulces caseros es la posibilidad de adaptar las recetas a diferentes necesidades y preferencias. Aquí te presentamos algunas ideas:

• Sin gluten: Sustituye la harina de trigo por una mezcla de harinas sin gluten. Es posible que necesites añadir un agente aglutinante como goma xantana para mejorar la textura.
• Sin lactosa: Utiliza leche vegetal (almendras, soja, avena) en lugar de leche de vaca.
• Vegano: Sustituye los huevos por puré de manzana, plátano maduro triturado o semillas de chía hidratadas. Utiliza aceite vegetal en lugar de mantequilla.
• Menos azúcar: Reduce la cantidad de azúcar en las recetas o utiliza edulcorantes naturales como stevia o eritritol.
• Sabores personalizados: Experimenta con diferentes especias, extractos y aromas para crear tus propios sabores únicos.

Más allá de la Receta: El Arte de Compartir y Celebrar

Preparar dulces de San Blas es mucho más que seguir una receta. Es una oportunidad para conectar con la tradición, compartir momentos especiales con familiares y amigos, y celebrar la riqueza cultural de nuestra gastronomía. Disfruta del proceso de elaboración, experimenta con los ingredientes y, sobre todo, comparte el resultado con aquellos que más quieres.

Consideraciones Sobre la Seguridad Alimentaria

Al preparar cualquier alimento, es crucial mantener buenas prácticas de higiene para evitar la contaminación y asegurar la seguridad alimentaria. Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón, utiliza utensilios limpios, y asegúrate de que los ingredientes estén frescos y en buen estado. Al manipular huevos crudos, ten especial cuidado para evitar la salmonela. Si tienes dudas sobre la frescura de algún ingrediente, es mejor desecharlo.

La Importancia de los Ingredientes de Calidad

La calidad de los ingredientes influye directamente en el sabor y la textura final de los dulces. Utiliza harina de trigo de buena calidad, aceite de oliva virgen extra (si la receta lo requiere), huevos frescos y levadura activa. Siempre que sea posible, elige ingredientes de origen local y de temporada. No escatimes en la calidad de los ingredientes, ya que esto se reflejará en el resultado final.

Aspectos Adicionales a Considerar

Es importante tener en cuenta que la repostería, como cualquier forma de arte culinario, requiere práctica y paciencia. No te desanimes si tus primeros intentos no son perfectos. Con cada horneada, aprenderás algo nuevo y mejorarás tus habilidades. No tengas miedo de experimentar, de ajustar las recetas a tus gustos y de crear tus propias versiones de estos dulces tradicionales. La clave está en disfrutar del proceso y en compartir el resultado con cariño.

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