Sopaipillas con Zapallo: La Receta Casera que Te Transportará a Chile

Las sopaipillas con zapallo y manteca son un bocado emblemático de la gastronomía chilena, especialmente disfrutadas durante los fríos días de otoño e invierno. Su textura crujiente por fuera y suave por dentro, combinada con el sabor sutilmente dulce del zapallo, las convierte en una verdadera delicia reconfortante. Más que una simple receta, las sopaipillas representan una tradición arraigada en la cultura culinaria del país, transmitida de generación en generación.

Origen e Historia de las Sopaipillas

El origen exacto de las sopaipillas es incierto, pero se cree que tienen raíces en la cocina española. La palabra "sopaipa" proviene del árabe hispánico "sūbayb", que significa "pequeño pan frito en aceite". Con la llegada de los españoles a América, la receta se adaptó a los ingredientes locales, como el zapallo, que se convirtió en un componente esencial de la versión chilena.

A lo largo de los siglos, las sopaipillas se han convertido en un alimento popular en toda América Latina, aunque cada país ha desarrollado su propia variante. En Chile, las sopaipillas con zapallo y manteca son particularmente comunes en la zona central y sur del país, donde el zapallo es un ingrediente abundante y apreciado.

Ingredientes Clave: Zapallo y Manteca

Elzapallo es el ingrediente estrella de esta receta. El tipo de zapallo más utilizado es el zapallo camote, por su sabor dulce y su textura cremosa. Sin embargo, también se pueden utilizar otras variedades, como el zapallo italiano, aunque el resultado final será ligeramente diferente.

Lamanteca, por su parte, aporta una textura particular a la masa, haciéndola más suave y maleable. Si bien algunas recetas modernas sugieren sustituir la manteca por aceite vegetal, la manteca de cerdo sigue siendo el ingrediente tradicional y el que mejor realza el sabor de las sopaipillas.

Receta Tradicional de Sopaipillas con Zapallo y Manteca

A continuación, te presentamos una receta detallada para preparar sopaipillas con zapallo y manteca en casa:

Ingredientes:

  • 500 gramos de zapallo camote cocido y hecho puré
  • 500 gramos de harina
  • 100 gramos de manteca derretida
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de polvos de hornear (opcional, para una textura más esponjosa)
  • Aceite vegetal para freír

Preparación:

  1. Preparar el puré de zapallo: Cocer el zapallo hasta que esté blando. Escurrirlo bien y triturarlo hasta obtener un puré suave y sin grumos. Dejar enfriar ligeramente.
  2. Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, mezclar la harina, la sal y los polvos de hornear (si se utilizan).
  3. Incorporar el puré de zapallo y la manteca: Agregar el puré de zapallo y la manteca derretida a los ingredientes secos. Mezclar con las manos hasta obtener una masa homogénea.
  4. Amasar la masa: Amasar la masa sobre una superficie enharinada durante unos 5-10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, agregar un poco más de harina. Si está demasiado seca, agregar un poco de agua tibia.
  5. Dejar reposar la masa: Cubrir la masa con un paño húmedo y dejarla reposar durante unos 30 minutos. Esto permitirá que el gluten se relaje y que la masa sea más fácil de estirar.
  6. Estirar la masa: Dividir la masa en porciones más pequeñas. Estirar cada porción con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 3-5 mm.
  7. Cortar las sopaipillas: Cortar las sopaipillas con un cortador de galletas o un cuchillo. La forma tradicional es redonda, pero también se pueden hacer cuadradas o triangulares. Opcionalmente, hacer un pequeño corte en el centro de cada sopaipilla para que se inflen de manera uniforme al freírse.
  8. Freír las sopaipillas: Calentar abundante aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Freír las sopaipillas en tandas, asegurándose de que no se amontonen. Cocinar durante unos 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y crujientes.
  9. Escurrir las sopaipillas: Retirar las sopaipillas de la sartén y colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  10. Servir calientes: Servir las sopaipillas calientes, solas o acompañadas de pebre, miel, chancaca o salsa de ajo.

Variaciones y Acompañamientos

Si bien la receta tradicional es deliciosa por sí sola, existen diversas variaciones y acompañamientos que pueden realzar aún más el sabor de las sopaipillas.

Variaciones:

  • Sopaipillas pasadas: Remojar las sopaipillas fritas en un almíbar de chancaca (azúcar de caña sin refinar) aromatizado con canela y cáscara de naranja.
  • Sopaipillas con miel: Rociar las sopaipillas con miel de abeja.
  • Sopaipillas con salsa de ajo: Servir las sopaipillas con una salsa de ajo casera.
  • Sopaipillas con pebre: Acompañar las sopaipillas con pebre, una salsa chilena hecha con tomate, cebolla, cilantro y ají.
  • Sopaipillas dulces: Agregar azúcar a la masa para obtener sopaipillas más dulces.
  • Sopaipillas veganas: Sustituir la manteca por aceite vegetal y asegurarse de que los demás ingredientes sean de origen vegetal.

Acompañamientos:

  • Pebre: Un clásico acompañamiento chileno que complementa el sabor de las sopaipillas.
  • Miel: Un toque dulce que realza el sabor del zapallo.
  • Chancaca: Un almíbar tradicional que aporta un sabor único y reconfortante.
  • Salsa de ajo: Un acompañamiento sabroso y aromático.
  • Mostaza: Aunque menos tradicional, algunos disfrutan de las sopaipillas con mostaza.

Consejos y Trucos para Sopaipillas Perfectas

Para lograr sopaipillas perfectas, es importante tener en cuenta algunos consejos y trucos:

  • Utilizar zapallo de buena calidad: El sabor del zapallo es fundamental para el resultado final. Elegir un zapallo fresco, maduro y de buena calidad.
  • Escurrir bien el puré de zapallo: El exceso de humedad en el puré puede afectar la textura de la masa. Escurrir bien el puré antes de mezclarlo con los demás ingredientes.
  • No amasar en exceso: Amasar la masa solo hasta que esté suave y elástica. Amasar en exceso puede hacer que las sopaipillas queden duras.
  • Dejar reposar la masa: El reposo permite que el gluten se relaje y que la masa sea más fácil de estirar.
  • Estirar la masa uniformemente: Estirar la masa con un grosor uniforme para que las sopaipillas se cocinen de manera pareja.
  • Freír las sopaipillas a la temperatura adecuada: El aceite debe estar lo suficientemente caliente para que las sopaipillas se doren rápidamente sin absorber demasiado aceite.
  • No amontonar las sopaipillas en la sartén: Freír las sopaipillas en tandas, asegurándose de que no se amontonen, para que se cocinen de manera uniforme.
  • Escurrir el exceso de aceite: Colocar las sopaipillas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y evitar que queden grasosas.
  • Servir calientes: Las sopaipillas son más deliciosas cuando se sirven calientes.

Sopaipillas: Más que una Receta, una Tradición

Las sopaipillas con zapallo y manteca son mucho más que una simple receta. Son un símbolo de la cultura chilena, un bocado reconfortante que evoca recuerdos de la infancia y reuniones familiares. Preparar sopaipillas en casa es una forma de mantener viva esta tradición y compartirla con las nuevas generaciones.

Desde la elección del zapallo perfecto hasta el momento de freírlas en aceite burbujeante, cada paso en la preparación de las sopaipillas es una conexión con el pasado y una celebración del presente. Ya sea disfrutadas solas, con pebre, miel o chancaca, las sopaipillas siempre serán un clásico irresistible de la gastronomía chilena.

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