Tortos Dulces Asturianos: Receta Clásica para Disfrutar en Casa

Los tortos dulces asturianos son mucho más que un simple postre; son una ventana a la tradición, la historia y el sabor auténtico de Asturias. Este plato, sencillo en apariencia, encierra siglos de sabiduría culinaria y un profundo arraigo en la cultura de la región. Aunque menos conocidos internacionalmente que la fabada o la sidra, los tortos merecen un lugar destacado en el panorama gastronómico español y, por supuesto, en la mesa de cualquier amante de la buena comida.

¿Qué son los Tortos?

Los tortos son unas tortas de maíz fritas, elaboradas con una masa a base de harina de maíz, agua y sal. Tradicionalmente, se cocinaban sobre una plancha caliente o en el rescoldo de la lumbre, pero hoy en día es más común freírlos en aceite. La versión dulce, que nos ocupa en este artículo, se caracteriza por ir acompañada de azúcar, miel, o incluso dulce de leche, ofreciendo un contraste de sabores y texturas que resulta irresistible.

Origen e Historia de los Tortos

El origen de los tortos se remonta a la época en que el maíz se convirtió en un alimento básico en la dieta asturiana. Tras la llegada del maíz a Europa desde América en el siglo XVI, este cereal se adaptó perfectamente al clima húmedo y fresco de Asturias, convirtiéndose en una alternativa económica y nutritiva al trigo. Los tortos, como forma sencilla y versátil de aprovechar la harina de maíz, rápidamente se popularizaron entre los campesinos asturianos.

En sus orígenes, los tortos eran un plato humilde, consumido principalmente en el ámbito rural. Se preparaban con los ingredientes básicos disponibles en la despensa y se servían como acompañamiento de otros platos o como un sencillo tentempié. Con el tiempo, los tortos fueron evolucionando y adaptándose a los gustos de cada familia, dando lugar a diferentes variantes y combinaciones de ingredientes.

Ingredientes para unos Tortos Dulces Perfectos

La receta de los tortos dulces es sorprendentemente sencilla, requiriendo pocos ingredientes pero de buena calidad:

  • Harina de maíz: Es el ingrediente principal y el que le da a los tortos su sabor y textura característicos. Lo ideal es utilizar harina de maíz de molienda gruesa, aunque también se puede utilizar harina de maíz fina.
  • Agua: El agua debe estar tibia para facilitar la integración de la harina y obtener una masa homogénea.
  • Sal: Una pizca de sal realza el sabor del maíz y equilibra el dulzor del acompañamiento.
  • Aceite para freír: Se recomienda utilizar aceite de oliva virgen extra, ya que aporta un sabor más rico y es más saludable. Sin embargo, también se puede utilizar aceite de girasol.
  • Azúcar, miel o dulce de leche: Para endulzar los tortos una vez fritos. La elección depende del gusto personal.

La Importancia de la Harina de Maíz

La calidad de la harina de maíz es crucial para el resultado final. Una harina de maíz de buena calidad debe tener un color amarillo intenso, un aroma fresco y un sabor ligeramente dulce. Es importante asegurarse de que la harina no esté rancia o tenga un sabor amargo, ya que esto afectaría negativamente al sabor de los tortos.

En Asturias, es común utilizar harina de maíz autóctona, procedente de variedades tradicionales de maíz cultivadas en la región. Estas harinas suelen tener un sabor más intenso y una textura más rústica, lo que las hace ideales para preparar tortos auténticos y llenos de sabor.

Elaboración Paso a Paso: La Receta Tradicional

La preparación de los tortos dulces asturianos es un proceso sencillo que requiere paciencia y cariño. Aquí te mostramos la receta tradicional paso a paso:

  1. Preparación de la masa: En un bol, mezcla la harina de maíz con la sal. Añade el agua tibia poco a poco, removiendo con una cuchara o con las manos hasta obtener una masa homogénea y ligeramente pegajosa. La masa no debe quedar ni demasiado seca ni demasiado líquida.
  2. Reposo de la masa: Cubre el bol con un paño húmedo y deja reposar la masa durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que la harina de maíz se hidrate completamente y que la masa sea más fácil de trabajar.
  3. Formación de los tortos: Coge porciones de masa del tamaño de una nuez y forma pequeñas tortas con las manos. Puedes aplanarlas con un rodillo o simplemente con los dedos, dándoles una forma irregular. Tradicionalmente, los tortos no tienen una forma perfecta, lo que les da un aspecto rústico y auténtico.
  4. Fritura de los tortos: Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, fríe los tortos por tandas, dorándolos por ambos lados. Es importante no sobrecargar la sartén para que los tortos se frían de manera uniforme.
  5. Escurrido y endulzado: A medida que los tortos estén dorados, retíralos de la sartén y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Espolvorea los tortos con azúcar, miel o dulce de leche al gusto.
  6. Servir y disfrutar: Sirve los tortos calientes o templados, acompañados de un vaso de sidra dulce o un café.

Consejos para una Fritura Perfecta

La fritura es un paso clave en la elaboración de los tortos. Aquí tienes algunos consejos para conseguir una fritura perfecta:

  • Temperatura del aceite: Es importante que el aceite esté a la temperatura adecuada. Si el aceite está demasiado frío, los tortos absorberán demasiado aceite y quedarán grasientos. Si el aceite está demasiado caliente, los tortos se quemarán por fuera y quedarán crudos por dentro. La temperatura ideal es de alrededor de 180°C.
  • Cantidad de aceite: Utiliza abundante aceite para que los tortos floten y se frían de manera uniforme.
  • No sobrecargar la sartén: Fríe los tortos por tandas, sin sobrecargar la sartén. Esto permitirá que el aceite mantenga su temperatura y que los tortos se frían correctamente.
  • Remover los tortos: Remueve los tortos ocasionalmente durante la fritura para que se doren por ambos lados.

Variantes y Acompañamientos Creativos

Aunque la receta tradicional de los tortos dulces es deliciosa por sí sola, existen muchas variantes y acompañamientos creativos que pueden enriquecer aún más este plato:

  • Tortos salados: Los tortos también se pueden preparar en versión salada, acompañados de picadillo, queso, jamón o cualquier otro ingrediente salado.
  • Tortos rellenos: Otra opción es rellenar los tortos con diferentes ingredientes, como crema pastelera, chocolate, o dulce de manzana.
  • Acompañamientos: Los tortos dulces se pueden acompañar de helado, nata montada, frutas frescas o cualquier otro postre que combine bien con el sabor del maíz.

Experimentando con Sabores

No tengas miedo de experimentar con diferentes sabores y combinaciones. Puedes añadir especias a la masa, como canela, vainilla o anís, o utilizar diferentes tipos de harina de maíz, como harina de maíz integral o harina de maíz azul. También puedes probar a freír los tortos en diferentes tipos de aceite, como aceite de coco o aceite de sésamo.

Más allá de la Receta: El Valor Cultural de los Tortos

Los tortos dulces asturianos son mucho más que una simple receta; son un símbolo de la identidad y la cultura de Asturias. Este plato, transmitido de generación en generación, representa la sabiduría culinaria de los campesinos asturianos y su capacidad para aprovechar los recursos naturales de la región.

Los tortos también son un elemento importante en las celebraciones y festividades asturianas. Es común encontrarlos en ferias, mercados y fiestas populares, donde se preparan y se venden de manera artesanal. Compartir un plato de tortos con amigos y familiares es una forma de celebrar la vida y de mantener vivas las tradiciones asturianas.

Conclusión

Los tortos dulces asturianos son un tesoro gastronómico que merece ser descubierto y apreciado. Su sencillez, su sabor auténtico y su valor cultural los convierten en un plato único y especial. Anímate a preparar esta receta en casa y disfruta de un pedazo de la tradición asturiana en tu propia mesa.

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