El bacalao seco, un ingrediente humilde pero extraordinariamente versátil, ocupa un lugar de honor en la gastronomía de muchos países, especialmente en España y Portugal. Su capacidad para transformarse en una miríada de platos, desde los más sencillos hasta los más elaborados, lo convierte en un tesoro culinario que ha trascendido generaciones. Más allá de su sabor inconfundible, el bacalao seco evoca tradición, historia y una profunda conexión con el mar y la cultura.
Un Viaje Culinario a Través del Bacalao Seco
Para apreciar verdaderamente el bacalao seco, es fundamental comprender su naturaleza y proceso de preparación. Lejos de ser un simple pescado, el bacalao seco es el resultado de un método de conservación ancestral que concentra sabores y texturas de manera excepcional. Antes de aventurarnos en recetas específicas, exploremos los pilares fundamentales que sustentan el arte de cocinar con bacalao seco.
El Desalado: El Primer Paso Fundamental
El bacalao seco, como su nombre indica, se presenta en forma salada para su conservación. Por lo tanto, el desalado es el paso inicial e indispensable para cualquier receta. Este proceso, aunque sencillo, requiere paciencia y atención para lograr el punto justo de salinidad y una textura óptima. Existen diversas técnicas, pero la más común y recomendada es el desalado en agua fría.
Desalado en agua fría:
- Corte y Lavado: Comience cortando el bacalao en trozos del tamaño deseado para su receta. Lave el bacalao bajo agua fría para eliminar el exceso de sal superficial.
- Remojo: Sumerja los trozos de bacalao en un recipiente grande con abundante agua fría. La proporción ideal es de aproximadamente tres partes de agua por cada parte de bacalao.
- Cambios de Agua: Este es el punto clave. Debe cambiar el agua cada 6-8 horas, o al menos dos veces al día. La frecuencia de los cambios de agua dependerá del grosor del bacalao y del punto de desalado deseado. Para un bacalao grueso, pueden ser necesarios hasta 3-4 cambios de agua al día.
- Tiempo de Desalado: El tiempo total de desalado varía entre 24 y 48 horas, o incluso más para piezas muy gruesas. La mejor manera de comprobar el punto de desalado es probar un pequeño trozo. Debe estar tierno y con un punto de sal agradable, no salado ni insípido.
- Conservación Post-Desalado: Una vez desalado, el bacalao se debe consumir en uno o dos días. Si no se va a utilizar inmediatamente, se puede guardar en el refrigerador cubierto con agua fría, cambiando el agua diariamente, durante un máximo de 2-3 días.
Consideraciones Importantes sobre el Desalado:
- Temperatura del Agua: Utilice siempre agua fría. El agua tibia o caliente puede cocinar el bacalao y alterar su textura.
- Refrigeración: Es recomendable realizar el desalado en el refrigerador, especialmente en climas cálidos, para evitar la proliferación de bacterias.
- Grosor del Bacalao: Las partes más gruesas del bacalao tardarán más en desalarse que las partes más finas. Considere esto al cortar el bacalao y al programar el tiempo de desalado.
- Punto de Sal: No busque eliminar toda la sal del bacalao, ya que un ligero punto de sal es parte de su sabor característico. El objetivo es reducir la salinidad a un nivel agradable y equilibrado.
Más Allá del Desalado: Preparando el Bacalao para la Cocina
Una vez desalado, el bacalao está listo para ser protagonista de innumerables recetas. Su carne, ahora tierna y jugosa, absorberá los sabores de los ingredientes con los que se combine. Antes de cocinar, considere los siguientes aspectos:
- Escamas y Piel: Algunas recetas requieren retirar la piel y las escamas del bacalao, mientras que otras las mantienen para aportar sabor y textura. La decisión dependerá de la receta específica. Para retirar la piel, se puede hacer después de cocinarlo brevemente, ya que se desprenderá más fácilmente.
- Espinas: Aunque el bacalao suele tener pocas espinas, es recomendable revisarlo cuidadosamente antes de cocinar, especialmente si se va a servir a niños o personas mayores.
- Corte: El corte del bacalao dependerá de la receta. Se puede utilizar en trozos grandes, lascas, migas o incluso desmenuzado.
Recetas Clásicas y Creativas con Bacalao Seco
Ahora que hemos explorado los fundamentos de la preparación del bacalao seco, es hora de sumergirnos en el mundo de las recetas. Presentaremos una selección de platos que abarcan desde las preparaciones más tradicionales y arraigadas en la cultura culinaria, hasta propuestas más innovadoras y contemporáneas, demostrando la versatilidad de este ingrediente.
Bacalao a la Vizcaína: Un Clásico Indiscutible
Elbacalao a la vizcaína es, sin duda, una de las recetas más emblemáticas y apreciadas con bacalao seco. Originaria del País Vasco, esta preparación se caracteriza por su salsa rica y sabrosa, elaborada a base de pimientos choriceros, cebolla, tomate y un toque de ajo. Es un plato contundente y lleno de sabor, perfecto para los días fríos y ocasiones especiales.
Ingredientes:
- 1 kg de bacalao seco desalado
- 2 cebollas grandes
- 2 pimientos choriceros secos
- 500 g de tomate maduro triturado
- 4 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco seco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal (con moderación, ya que el bacalao puede conservar algo de sal)
- Pimienta negra recién molida
- Perejil fresco picado (para decorar)
Preparación:
- Preparar los pimientos choriceros: Ponga los pimientos choriceros a remojo en agua caliente durante al menos 30 minutos, hasta que estén blandos. Ábralos, retire las semillas y la carne con una cuchara, reservando la pulpa.
- Pochar la cebolla y el ajo: Pique finamente las cebollas y los ajos. En una cazuela grande y baja, caliente aceite de oliva a fuego medio. Sofría la cebolla hasta que esté transparente y blanda. Añada el ajo picado y cocine un minuto más, sin que se queme.
- Añadir el tomate y la pulpa de choricero: Incorpore el tomate triturado a la cazuela y cocine a fuego lento durante unos 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el tomate esté cocinado y haya perdido el exceso de agua. Agregue la pulpa de pimiento choricero y mezcle bien.
- Incorporar el bacalao y el vino blanco: Añada los trozos de bacalao a la cazuela, con la piel hacia arriba. Vierta el vino blanco y deje que se evapore el alcohol durante unos minutos. Cubra la cazuela, baje el fuego y cocine a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que el bacalao esté tierno y se desmenuce fácilmente. El tiempo de cocción dependerá del grosor del bacalao.
- Rectificar de sal y pimienta: Pruebe la salsa y rectifique de sal si es necesario. Tenga en cuenta que el bacalao puede aportar algo de sal. Añada pimienta negra recién molida al gusto.
- Servir: Sirva el bacalao a la vizcaína caliente, espolvoreado con perejil fresco picado. Se puede acompañar con patatas cocidas o arroz blanco.
Bacalao al Pil Pil: Sencillez y Maestría
Elbacalao al pil pil es otra joya de la cocina vasca, que destaca por su sencillez de ingredientes y la técnica precisa para lograr la emulsión de la salsa pil pil. Con tan solo cuatro ingredientes principales: bacalao, aceite de oliva, ajo y guindilla, el resultado es un plato elegante y lleno de sabor, donde la calidad del bacalao y la maestría en la cocción son fundamentales.
Ingredientes:
- 800 g de bacalao seco desalado (preferiblemente lomos gruesos)
- 250 ml de aceite de oliva virgen extra (de buena calidad)
- 4 dientes de ajo
- 1-2 guindillas cayenas secas (o guindilla fresca al gusto)
- Sal (opcional, dependiendo del punto de sal del bacalao)
Preparación:
- Preparar el bacalao: Seque bien los lomos de bacalao desalado con papel de cocina. Corte los ajos en láminas finas y retire las semillas de las guindillas (si usa secas).
- Confitar el ajo: En una cazuela de barro (tradicional) o una sartén de fondo grueso, vierta el aceite de oliva y caliente a fuego muy suave. Añada las láminas de ajo y las guindillas y confite lentamente, sin que se doren, hasta que estén tiernos y aromáticos. Retire los ajos y las guindillas y reserve el aceite aromatizado.
- Cocinar el bacalao: Suba ligeramente el fuego a medio-bajo. Coloque los lomos de bacalao en la cazuela con la piel hacia abajo. Cocine durante unos 5-7 minutos, moviendo la cazuela con movimientos circulares suaves para que el bacalao se vaya cocinando de manera uniforme y vaya soltando su gelatina. Es importante que el aceite no hierva, sino que se mantenga a una temperatura suave.
- Emulsionar el pil pil: Retire la cazuela del fuego. Con movimientos circulares y enérgicos de la cazuela (o con un colador de malla fina), comience a emulsionar el aceite con la gelatina que ha soltado el bacalao. Este proceso requiere paciencia y práctica. El objetivo es lograr una salsa espesa y homogénea, de color dorado pálido, que envuelva el bacalao. Si la salsa no emulsiona, puede añadir un poco de agua de cocción del bacalao para ayudar a ligar.
- Añadir los ajos confitados: Una vez emulsionada la salsa pil pil, vuelva a poner la cazuela a fuego muy bajo durante un minuto, solo para calentar ligeramente la salsa. Añada los ajos confitados reservados y mezcle suavemente.
- Servir: Sirva el bacalao al pil pil caliente, acompañado de la salsa pil pil. Tradicionalmente, se sirve solo, sin acompañamiento, para apreciar plenamente el sabor del bacalao y la salsa.
Bacalao Dorado: Un Toque Portugués
Elbacalao dorado, también conocido como "bacalhau à brás", es una receta popular en Portugal, que destaca por su textura crujiente y su sabor suave y delicado. Se elabora con bacalao desmigado, patatas paja, cebolla y huevo, creando una combinación deliciosa y reconfortante.
Ingredientes:
- 400 g de bacalao seco desalado y desmigado
- 4 patatas medianas
- 1 cebolla grande
- 3 huevos
- Aceitunas negras (para decorar)
- Perejil fresco picado (para decorar)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal (si es necesario)
- Pimienta negra recién molida
Preparación:
- Preparar las patatas paja: Pele las patatas y córtelas en juliana muy fina o utilice un rallador especial para patatas paja. Lave las patatas ralladas bajo agua fría para eliminar el exceso de almidón y séquelas muy bien con papel de cocina. Fría las patatas en abundante aceite de oliva caliente hasta que estén doradas y crujientes. Escúrralas sobre papel absorbente y reserve. También puede utilizar patatas paja de bolsa para mayor comodidad.
- Pochar la cebolla: Pique finamente la cebolla. En una sartén grande, caliente aceite de oliva a fuego medio. Sofría la cebolla hasta que esté transparente y blanda.
- Añadir el bacalao: Incorpore el bacalao desmigado a la sartén con la cebolla y cocine durante unos minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el bacalao esté caliente.
- Batir los huevos: En un bol aparte, bata los huevos ligeramente con sal y pimienta.
- Incorporar los huevos y las patatas paja: Vierta los huevos batidos en la sartén con el bacalao y la cebolla. Remueva rápidamente para que el huevo se cocine y se mezcle con los demás ingredientes, pero sin que se seque demasiado. Añada las patatas paja reservadas y mezcle suavemente para integrarlas.
- Servir: Sirva el bacalao dorado inmediatamente, caliente, decorado con aceitunas negras y perejil fresco picado.
Bacalao con Tomate: Sencillez y Sabor Casero
Elbacalao con tomate es una receta sencilla y reconfortante, ideal para el día a día. Combina el sabor del bacalao con la acidez del tomate y el dulzor de la cebolla, en una preparación fácil y rápida de preparar.
Ingredientes:
- 600 g de bacalao seco desalado (en trozos o lomos)
- 1 cebolla grande
- 500 g de tomate triturado
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Azúcar (una pizca, para corregir la acidez del tomate)
- Sal (si es necesario)
- Pimienta negra recién molida
- Orégano seco (opcional)
Preparación:
- Pochar la cebolla y el ajo: Pique finamente la cebolla y los ajos. En una sartén grande, caliente aceite de oliva a fuego medio. Sofría la cebolla hasta que esté transparente y blanda. Añada el ajo picado y cocine un minuto más.
- Añadir el tomate: Incorpore el tomate triturado a la sartén. Añada una pizca de azúcar para corregir la acidez del tomate, sal, pimienta negra y orégano (si lo usa). Cocine a fuego lento durante unos 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa de tomate esté espesa y cocinada.
- Incorporar el bacalao: Añada los trozos de bacalao a la sartén, con la piel hacia arriba. Cubra la sartén y cocine a fuego lento durante unos 10-15 minutos, o hasta que el bacalao esté tierno y cocido. El tiempo de cocción dependerá del grosor del bacalao.
- Servir: Sirva el bacalao con tomate caliente, acompañado de arroz blanco, patatas cocidas o pan para mojar en la salsa.
Otras Preparaciones Populares (Menciones Breves)
Además de las recetas detalladas, existen muchas otras preparaciones populares con bacalao seco, cada una con sus particularidades y sabores regionales:
- Bacalao a la Gallega (o a la portuguesa): Sencillo plato a base de bacalao cocido, patatas cocidas, pimentón y aceite de oliva. Destaca por la calidad del bacalao y la sencillez de los ingredientes.
- Brandada de Bacalao: Crema untuosa elaborada con bacalao desalado, aceite de oliva, leche o nata y ajo. Ideal para untar en pan tostado o como acompañamiento de otros platos.
- Croquetas de Bacalao: Clásicas croquetas rellenas de bacalao desmigado y bechamel. Un bocado delicioso y popular en tapas y aperitivos.
- Buñuelos de Bacalao: Masa frita y esponjosa con bacalao desmigado. Otro bocado popular en tapas y aperitivos, especialmente en Semana Santa.
- Ensalada de Bacalao: Refrescante ensalada que combina bacalao desmigado, naranja, cebolla, aceitunas y aceite de oliva. Típica de algunas regiones del sur de España.
El Bacalao Seco: Un Ingrediente con Historia y Tradición
Más allá de su versatilidad culinaria, el bacalao seco tiene una rica historia y tradición. Su origen se remonta a la necesidad de conservar el pescado durante largos periodos de tiempo, especialmente en las regiones del norte de Europa, donde la pesca de bacalao era abundante. El proceso de secado y salazón permitía transportar el bacalao a largas distancias y consumirlo en regiones donde el pescado fresco era escaso.
Durante siglos, el bacalao seco fue un alimento básico en la dieta de muchas poblaciones, especialmente en épocas de escasez y durante la Cuaresma, debido a su condición de "vigilia". Su importancia económica y social fue tal que llegó a ser conocido como el "pan de los mares".
En la actualidad, aunque el pescado fresco es más accesible, el bacalao seco sigue siendo apreciado por su sabor único y su versatilidad culinaria. Forma parte del patrimonio gastronómico de muchos países y sigue siendo protagonista de platos tradicionales y recetas innovadoras.
Conclusión Abierta: El Legado del Bacalao Seco Continúa
El bacalao seco es mucho más que un simple ingrediente. Es un símbolo de tradición, historia y sabor. Su capacidad para adaptarse a diferentes preparaciones y culturas culinarias lo convierte en un tesoro gastronómico que sigue inspirando a cocineros y amantes de la buena mesa. Desde las recetas más clásicas hasta las creaciones más vanguardistas, el bacalao seco continúa deleitando paladares y enriqueciendo nuestro patrimonio culinario. Explorar el mundo del bacalao seco es adentrarse en un universo de sabores, texturas y tradiciones que merecen ser descubiertos y disfrutados.
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