Sopa de Ajo con Jamón: Receta Clásica para Calentar el Alma

La sopa de ajo, también conocida como sopa castellana, es un plato humilde pero lleno de sabor, profundamente arraigado en la tradición culinaria española. Es un plato que evoca recuerdos de las abuelas cocinando en la cocina, un plato que reconforta el alma en los días fríos. Esta receta, con la adición del jamón, eleva la sopa de ajo tradicional a un nivel superior, ofreciendo una experiencia gustativa rica y satisfactoria.

Orígenes e Historia

La sopa de ajo tiene sus orígenes en la cocina campesina de Castilla, España. Era un plato económico y nutritivo, elaborado con ingredientes básicos disponibles en cualquier hogar: ajo, pan duro, agua y aceite de oliva. Su sencillez la convirtió en un alimento básico para las familias humildes, que apreciaban su capacidad para calentar y nutrir durante los duros inviernos. La adición del jamón, especialmente el jamón serrano o ibérico, es una adaptación más moderna que añade un toque de lujo y sabor intenso a la receta original. A lo largo de los siglos, la sopa de ajo se ha mantenido como un plato emblemático de la gastronomía española, transmitiéndose de generación en generación con ligeras variaciones regionales.

Ingredientes Esenciales

La calidad de los ingredientes es crucial para el éxito de una buena sopa de ajo. Si bien la receta es sencilla, cada componente juega un papel fundamental en el sabor final del plato:

  • Ajo: El alma de la sopa. Se recomienda usar entre 8 y 10 dientes de ajo por receta, aunque la cantidad puede ajustarse al gusto personal. Un ajo de buena calidad, fresco y aromático, es esencial para un sabor potente y característico. Algunas personas prefieren usar ajo morado, conocido por su sabor más intenso.
  • Pan: Tradicionalmente, se utiliza pan duro o del día anterior. El pan debe ser de buena calidad, preferiblemente un pan rústico con corteza crujiente. El pan absorbe el caldo y aporta espesor a la sopa. La variedad de pan utilizada puede variar según la región, pero un pan de trigo tradicional es una excelente opción.
  • Aceite de Oliva: Un buen aceite de oliva virgen extra es imprescindible. El aceite de oliva no solo sirve para sofreír los ingredientes, sino que también aporta un sabor rico y afrutado a la sopa. Un aceite de oliva de calidad inferior puede afectar negativamente el sabor final del plato.
  • Jamón: El jamón serrano o ibérico es el ingrediente estrella que eleva esta sopa. Se recomienda utilizar jamón curado en dados pequeños. El jamón aporta un sabor salado y umami que complementa el ajo y el pimentón. La elección del jamón dependerá del presupuesto y del gusto personal, pero un jamón de calidad superior marcará una gran diferencia.
  • Pimentón: El pimentón, ya sea dulce o picante, es otro ingrediente clave. Aporta color, aroma y un toque de sabor ahumado a la sopa. La elección entre pimentón dulce o picante dependerá de la preferencia personal. Algunas personas prefieren usar una mezcla de ambos para un sabor más complejo.
  • Caldo: Tradicionalmente, se utiliza agua como base del caldo, pero se puede sustituir por caldo de pollo o verduras para un sabor más intenso. El caldo debe ser de buena calidad, ya sea casero o comprado en tienda. Si se utiliza agua, se pueden añadir pastillas de caldo o concentrado para mejorar el sabor.
  • Huevo (opcional): Algunas recetas incluyen un huevo escalfado o pochado en la sopa justo antes de servir. El huevo aporta cremosidad y un extra de proteína al plato. Si se opta por añadir huevo, es importante cocinarlo correctamente para evitar que quede crudo.
  • Sal y Pimienta: Para sazonar al gusto. Es importante probar la sopa durante la cocción y ajustar la sal y la pimienta según sea necesario. Ten en cuenta que el jamón ya aporta sal, por lo que es posible que no se necesite mucha sal adicional.

Receta Detallada Paso a Paso

A continuación, te presentamos una receta detallada para preparar una deliciosa sopa de ajo con jamón:

Ingredientes:

  • 8-10 dientes de ajo
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 100 g de jamón serrano o ibérico en dados
  • 1 cucharada de pimentón dulce o picante
  • 1500 ml de agua o caldo de pollo/verduras
  • 200 g de pan duro o del día anterior, cortado en rebanadas finas
  • 1 huevo por persona (opcional)
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación:

  1. Preparación del Ajo: Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas. Es importante que las láminas sean finas para que se cocinen uniformemente y no queden crudas.
  2. Sofrito del Ajo: En una cazuela grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade las láminas de ajo y sofríe hasta que estén doradas y fragantes, pero ten cuidado de que no se quemen, ya que amargarían la sopa.
  3. Añadir el Jamón: Incorpora los dados de jamón a la cazuela y sofríe durante unos minutos hasta que estén ligeramente dorados y hayan liberado su aroma.
  4. Incorporar el Pimentón: Retira la cazuela del fuego y añade el pimentón. Remueve rápidamente para evitar que se queme, ya que el pimentón quemado puede amargar la sopa.
  5. Añadir el Pan y el Caldo: Incorpora las rebanadas de pan a la cazuela y remueve para que se impregnen bien con el aceite y el pimentón. Añade el agua o el caldo caliente y remueve para que el pan se deshaga parcialmente.
  6. Cocción: Lleva la sopa a ebullición, luego reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que el pan se haya deshecho por completo y la sopa haya espesado. Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la cazuela.
  7. Sazonar: Prueba la sopa y sazona con sal y pimienta al gusto. Ten en cuenta que el jamón ya aporta sal, por lo que es posible que no necesites mucha sal adicional.
  8. Añadir el Huevo (opcional): Si deseas añadir huevo, puedes escalfarlo directamente en la sopa durante los últimos minutos de cocción. Para ello, haz un hueco en la sopa con una cuchara y casca el huevo dentro del hueco. Cocina durante unos 3-4 minutos, o hasta que la clara esté cocida y la yema aún esté líquida. Alternativamente, puedes pochar los huevos por separado y añadirlos a la sopa justo antes de servir.
  9. Servir: Sirve la sopa de ajo caliente, adornada con un poco de perejil fresco picado (opcional).

Variaciones Regionales y Adaptaciones

La sopa de ajo es un plato versátil que admite muchas variaciones y adaptaciones. Cada región de España tiene su propia versión, con ligeras diferencias en los ingredientes y la preparación:

  • Sopa Castellana: La versión más tradicional, elaborada con ajo, pan, pimentón, agua y aceite de oliva. A menudo se le añade un huevo escalfado.
  • Sopa de Ajo con Chorizo: Similar a la sopa de ajo con jamón, pero se sustituye el jamón por chorizo. El chorizo aporta un sabor más intenso y especiado.
  • Sopa de Ajo con Huevo Frito: En algunas regiones, se sirve la sopa de ajo con un huevo frito encima en lugar de un huevo escalfado.
  • Sopa de Ajo con Comino: Algunas recetas añaden una pizca de comino para darle un toque de sabor diferente.
  • Sopa de Ajo Vegana: Se puede preparar una versión vegana de la sopa de ajo sustituyendo el jamón por setas o verduras asadas. También se puede utilizar caldo de verduras en lugar de caldo de pollo.

Consejos y Trucos

Aquí tienes algunos consejos y trucos para preparar la sopa de ajo perfecta:

  • No quemes el ajo: El ajo quemado amarga la sopa. Cocina el ajo a fuego medio y retíralo del fuego si empieza a dorarse demasiado rápido.
  • Utiliza pan duro: El pan duro absorbe mejor el caldo y espesa la sopa. Si no tienes pan duro, puedes tostar las rebanadas de pan en el horno antes de añadirlas a la sopa.
  • Ajusta la cantidad de pimentón: La cantidad de pimentón depende de tu gusto personal. Si prefieres una sopa más suave, utiliza menos pimentón. Si prefieres una sopa más picante, utiliza pimentón picante o añade una pizca de guindilla.
  • No te excedas con la sal: El jamón ya aporta sal, por lo que es posible que no necesites mucha sal adicional. Prueba la sopa durante la cocción y ajusta la sal según sea necesario.
  • Deja reposar la sopa: La sopa de ajo sabe aún mejor al día siguiente. Deja reposar la sopa en el frigorífico durante la noche y recalienta antes de servir.

Maridaje y Acompañamiento

La sopa de ajo es un plato reconfortante que se puede disfrutar solo o como parte de un menú más completo. Combina bien con otros platos tradicionales españoles, como:

  • Tapas: Una selección de tapas, como aceitunas, jamón, queso manchego y patatas bravas, es un excelente acompañamiento para la sopa de ajo.
  • Ensalada: Una ensalada fresca y ligera, como una ensalada mixta o una ensalada de tomate y pepino, puede equilibrar la riqueza de la sopa de ajo.
  • Segundo Plato: Un plato principal ligero, como pescado a la plancha o pollo asado, es una buena opción después de la sopa de ajo.

En cuanto al maridaje, la sopa de ajo combina bien con vinos tintos jóvenes y afrutados, como un Rioja joven o un Ribera del Duero joven. También se puede maridar con vinos blancos secos y ligeros, como un Albariño o un Verdejo.

Valor Nutricional

La sopa de ajo es un plato nutritivo que aporta una buena cantidad de vitaminas, minerales y fibra. El ajo es conocido por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. El pan aporta hidratos de carbono complejos, que proporcionan energía de larga duración. El jamón aporta proteínas y vitaminas del grupo B. El aceite de oliva aporta grasas saludables.

Sin embargo, también es importante tener en cuenta que la sopa de ajo puede ser alta en sodio debido al jamón y, en algunos casos, a las pastillas de caldo. Si estás siguiendo una dieta baja en sodio, puedes reducir la cantidad de jamón o utilizar caldo casero sin sal.

tag: #Sopa

Lea también:

Mozzafiato
Información LegalTérminos y Condiciones de UsoPolítica de Privacidad

Redes sociales

Instagram