El pastel, una técnica artística a caballo entre el dibujo y la pintura, ha sido apreciada por artistas de todas las épocas por su versatilidad y la riqueza de sus colores. Desde los delicados retratos impresionistas hasta los vibrantes paisajes contemporáneos, el pastel ofrece una amplia gama de posibilidades creativas. Para dominar esta técnica, es fundamental comprender los diferentes tipos de pasteles disponibles y sus características específicas.
Antes de sumergirnos en los tipos, definamos qué son los pasteles. Básicamente, son barras de pigmento puro aglutinadas con una mínima cantidad de adhesivo. Esta composición permite que los colores sean increíblemente intensos y luminosos. La textura suave y aterciopelada del pastel facilita la mezcla y la superposición de colores directamente sobre el papel, creando efectos únicos.
La primera gran división en el mundo de los pasteles se realiza entre lospasteles secos y lospasteles grasos. Esta distinción se basa principalmente en el tipo de aglutinante utilizado en su fabricación.
Los pasteles secos son los más tradicionales y populares. Se caracterizan por su textura suave y polvorienta, que permite una fácil mezcla y difuminación de los colores. Dentro de los pasteles secos, encontramos a su vez tres subtipos principales:
Los pasteles blandos son considerados la joya de la corona de los pasteles secos. Contienen una alta concentración de pigmento y una mínima cantidad de aglutinante (generalmente goma arábiga o celulosa). Esto los hace increíblemente suaves y fáciles de aplicar, permitiendo crear capas ricas y texturas aterciopeladas. Son ideales para cubrir grandes áreas, crear degradados suaves y lograr efectos pictóricos impresionantes. Debido a su suavidad, se consumen rápidamente y generan mucho polvo, por lo que se recomienda trabajar en un espacio bien ventilado y utilizar fijador para proteger la obra.
Los pasteles duros contienen una mayor proporción de aglutinante que los pasteles blandos, lo que los hace más firmes y resistentes. Son ideales para dibujar líneas finas, agregar detalles precisos y trabajar en áreas pequeñas. Aunque no son tan suaves como los pasteles blandos, ofrecen un mayor control y permiten crear texturas más definidas. Son una excelente opción para las etapas iniciales de un dibujo al pastel, donde se necesita establecer la estructura y los contornos.
Los lápices pastel combinan la precisión del dibujo con la riqueza del color del pastel. Consisten en una mina de pastel envuelta en madera, lo que permite un mayor control y facilita la creación de detalles finos. Son ideales para dibujar cabello, ojos, texturas complejas y otros elementos que requieren precisión. También son útiles para agregar toques finales a una obra al pastel y corregir pequeños errores. La mina de un lápiz pastel suele ser más dura que la de un pastel blando, pero más suave que la de un pastel duro, ofreciendo un equilibrio perfecto entre control y suavidad.
Los pasteles grasos, también conocidos como pasteles al óleo o ceras, se diferencian de los pasteles secos por utilizar un aglutinante a base de aceite o cera. Esto les confiere una textura cremosa y una mayor resistencia a la luz. A diferencia de los pasteles secos, los pasteles grasos no generan polvo y no requieren el uso de fijador.
Los pasteles al óleo están hechos con pigmentos mezclados con aceite y cera. Su textura cremosa y rica permite crear capas gruesas y texturas empastadas, similares a la pintura al óleo. Son ideales para trabajar en grandes formatos y crear obras con un fuerte impacto visual. Se pueden mezclar y difuminar con disolventes, como trementina o aguarrás, para lograr efectos similares a los de la pintura al óleo. Aunque son más resistentes a la luz que los pasteles secos, es importante protegerlos del polvo y la humedad.
Los pasteles de cera, también conocidos como crayones, están hechos con pigmentos mezclados con cera. Son más duros y menos cremosos que los pasteles al óleo, pero ofrecen una mayor resistencia y durabilidad. Son ideales para dibujar líneas finas, crear texturas y trabajar en proyectos de arte infantil. Aunque no son tan versátiles como los pasteles al óleo, son una excelente opción para principiantes y para proyectos que requieren un material resistente y fácil de usar.
Además de los tipos principales, existen otras consideraciones importantes a la hora de elegir pasteles:
La elección del soporte es crucial para el éxito de una obra al pastel. A diferencia de la pintura al óleo o acrílica, el pastel no se adhiere químicamente al soporte, sino que se deposita sobre la superficie. Por lo tanto, es fundamental elegir un papel o superficie que tenga la suficiente textura para retener las partículas de pastel.
Los papeles para pastel suelen tener una textura rugosa o aterciopelada, que permite que el pastel se adhiera bien. Algunos papeles populares para pastel incluyen:
También se pueden utilizar otros soportes para pastel, como cartón entelado, madera preparada o incluso tela. Sin embargo, es importante asegurarse de que la superficie tenga la suficiente textura para retener el pastel.
Debido a su naturaleza polvorienta, los pasteles secos son susceptibles a desprenderse del soporte y a mancharse. Para proteger la obra y garantizar su durabilidad, es fundamental utilizar un fijador.
El fijador es una solución transparente que se rocía sobre la superficie del pastel para fijar las partículas de pigmento al soporte. Existen diferentes tipos de fijadores, con diferentes niveles de fijación y diferentes efectos sobre el color.
Es importante utilizar el fijador con moderación y a una distancia adecuada para evitar saturar el pastel y alterar su color. También se recomienda probar el fijador en una pequeña área de la obra antes de aplicarlo a toda la superficie.
La técnica de aplicación del pastel es tan variada como los propios tipos de pastel. Algunas técnicas comunes incluyen:
La experimentación es clave para descubrir las posibilidades del pastel y desarrollar un estilo propio. No tengas miedo de probar diferentes técnicas, mezclar diferentes tipos de pastel y explorar diferentes soportes. La clave del éxito en el arte del pastel es la práctica y la perseverancia.
A lo largo de la historia del arte, muchos artistas famosos han utilizado el pastel como un medio de expresión privilegiado. Algunos ejemplos notables incluyen:
Estudiar la obra de estos artistas puede ser una gran fuente de inspiración y aprendizaje para cualquier artista que trabaje con pastel.
En resumen, el mundo de los pasteles es vasto y diverso, ofreciendo una amplia gama de posibilidades creativas para artistas de todos los niveles. Ya sea que prefieras la suavidad de los pasteles blandos, la precisión de los pasteles duros, la riqueza de los pasteles al óleo o la conveniencia de los lápices pastel, hay un tipo de pastel para cada estilo y cada proyecto. Al comprender las características específicas de cada tipo de pastel y al experimentar con diferentes técnicas, puedes desbloquear tu potencial creativo y crear obras de arte impresionantes. ¡Anímate a explorar el fascinante mundo de los pasteles y descubre la magia de este medio versátil y expresivo!
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