El pan bao, un bollo tierno y esponjoso cocido al vapor, se ha convertido en un lienzo culinario versátil. Aunque originario de China, su popularidad se ha extendido por toda Asia y más allá, adaptándose a diferentes sabores y rellenos. Una de las versiones más deliciosas y accesibles es el pan bao relleno de pollo teriyaki, una combinación que equilibra la suavidad del pan con la intensidad agridulce del pollo marinado. Esta receta te guiará paso a paso para crear tu propio pan bao con pollo teriyaki, desde la preparación de la masa hasta el montaje final.
El pan bao, también conocido como baozi, tiene sus raíces en la cocina china, donde se consume desde hace siglos. Tradicionalmente, se rellena con carne de cerdo, verduras o frijoles dulces. La versión taiwanesa, conocida como gua bao, es particularmente popular y se caracteriza por su forma de bolsillo y su relleno de panceta de cerdo estofada, cacahuates y cilantro. La adaptación con pollo teriyaki es una fusión moderna que aprovecha la familiaridad del sabor teriyaki para atraer a un público más amplio, ofreciendo una alternativa sabrosa y accesible a los rellenos más tradicionales.
La clave para un pan bao con pollo teriyaki excepcional reside en la calidad de los ingredientes. La harina, preferiblemente de trigo blando con un contenido medio de proteína, debe ser fresca y estar bien tamizada para asegurar una masa suave y elástica. La levadura, ya sea fresca o seca activa, es fundamental para el levado adecuado de la masa, resultando en un pan ligero y esponjoso. En cuanto al pollo, elige pechugas deshuesadas y sin piel de buena calidad, preferiblemente orgánicas o de corral, para un sabor más intenso y una textura más tierna. La salsa teriyaki, ya sea comprada o hecha en casa, debe tener un equilibrio perfecto entre dulce, salado y umami. Los ingredientes frescos como el jengibre, el ajo y la cebolla de verdeo realzarán el sabor del pollo y añadirán profundidad al plato.
La masa del pan bao requiere paciencia y atención al detalle. El primer paso es activar la levadura, disolviéndola en la leche tibia con una cucharadita de azúcar. Déjala reposar durante unos 5-10 minutos, hasta que se forme una espuma en la superficie, lo que indica que la levadura está activa. En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar restante y la sal. Añade la mezcla de levadura y leche, junto con el aceite, y comienza a amasar. Amasa durante unos 10-15 minutos, hasta obtener una masa suave, elástica y ligeramente pegajosa. Si la masa está demasiado seca, añade un poco más de leche. Si está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina. La clave es encontrar el equilibrio perfecto.
Una vez amasada, forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado. Cubre el bol con un paño húmedo o con film transparente y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño. Este proceso de fermentación es crucial para desarrollar el sabor y la textura del pan bao. Durante este tiempo, la levadura consume los azúcares de la harina y produce dióxido de carbono, lo que hace que la masa se eleve y se vuelva esponjosa.
Mientras la masa reposa, puedes preparar el pollo teriyaki. En un bol, mezcla la salsa teriyaki, la salsa de soja, el jengibre rallado, el ajo picado y el aceite de sésamo (si lo usas). Añade los cubos de pollo a la marinada y asegúrate de que estén bien cubiertos. Cubre el bol y déjalo marinar en el refrigerador durante al menos 30 minutos, o preferiblemente durante varias horas, para que el pollo absorba todos los sabores. Cuanto más tiempo marine, más sabroso será el pollo.
Una vez marinado, puedes cocinar el pollo de varias maneras. Puedes saltearlo en una sartén a fuego medio-alto hasta que esté dorado y cocido por completo. También puedes hornearlo en el horno precalentado a 180°C durante unos 15-20 minutos, o hasta que esté cocido. Otra opción es cocinarlo a la parrilla, lo que le dará un sabor ahumado delicioso. Independientemente del método que elijas, asegúrate de que el pollo esté completamente cocido antes de usarlo para rellenar los pan bao.
Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, golpéala suavemente para desgasificarla. Transfiérela a una superficie ligeramente enharinada y divídela en porciones iguales, aproximadamente de 50-60 gramos cada una. Forma bolas con cada porción y déjalas reposar durante unos 10 minutos bajo un paño húmedo para que se relajen y sean más fáciles de trabajar.
Para dar forma al pan bao, puedes utilizar varias técnicas. Una opción es estirar cada bola en un óvalo con un rodillo y luego doblarla por la mitad, formando una media luna. Otra opción es estirar cada bola en un círculo y luego untarla con un poco de aceite vegetal antes de doblarla por la mitad y luego nuevamente por la mitad, formando un triángulo. También puedes simplemente formar pequeños discos con las manos. Lo importante es que el pan tenga una forma uniforme y que no quede demasiado grueso, para que se cocine de manera uniforme al vapor.
Una vez que hayas dado forma a todos los pan bao, colócalos en trozos de papel de hornear individuales. Esto evitará que se peguen a la vaporera y facilitará su manipulación. Cúbrelos con un paño húmedo y déjalos reposar durante unos 30 minutos para que leven ligeramente.
La cocción al vapor es esencial para obtener la textura suave y esponjosa característica del pan bao. Puedes utilizar una vaporera de bambú tradicional, una vaporera de metal o incluso una olla grande con una rejilla en el fondo. Asegúrate de que haya suficiente agua en la olla para que no se seque durante la cocción.
Coloca los pan bao en la vaporera, asegurándote de que haya suficiente espacio entre ellos para que se expandan. Cubre la vaporera y cocina al vapor durante unos 10-12 minutos, o hasta que estén cocidos y esponjosos. Es importante no abrir la vaporera durante la cocción, ya que esto puede hacer que el pan se desinfle. Una vez que estén cocidos, apaga el fuego y deja reposar los pan bao en la vaporera durante unos 5 minutos antes de sacarlos. Esto evitará que se arruguen al entrar en contacto con el aire frío.
Una vez que los pan bao estén cocidos y ligeramente enfriados, ábrelos con cuidado por la mitad, formando un bolsillo. Rellena cada pan bao con pollo teriyaki caliente. Añade hojas de lechuga o col china rallada para la base, si lo deseas. Rocía con mayonesa japonesa o mayonesa casera, y añade sriracha o salsa picante al gusto. Decora con cebolla de verdeo picada y semillas de sésamo. Sirve inmediatamente y disfruta de esta deliciosa combinación de sabores y texturas.
La receta de pan bao con pollo teriyaki es muy versátil y se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias. Puedes experimentar con diferentes tipos de carne, como cerdo, ternera o tofu. También puedes añadir diferentes verduras, como pepino, zanahoria o aguacate. Si eres vegetariano o vegano, puedes utilizar tofu marinado en salsa teriyaki o setas salteadas como alternativa al pollo. Además, puedes variar la salsa teriyaki, añadiendo miel, jengibre, ajo o chiles para crear diferentes perfiles de sabor. Las posibilidades son infinitas.
El pan bao con pollo teriyaki combina bien con una variedad de bebidas. Una cerveza lager ligera o una cerveza de trigo refrescante complementarán los sabores agridulces del pollo y la suavidad del pan. Un té verde helado o un refresco de jengibre también son opciones refrescantes. Si prefieres el vino, un vino blanco seco y afrutado, como un Riesling o un Gewürztraminer, puede ser una buena elección. Para una experiencia más auténtica, prueba a maridar tu pan bao con sake japonés.