Provolone al Horno: Receta Fácil y Rápida para Amantes del Queso

El queso provolone, con su textura semidura y sabor característico, es un ingrediente versátil que puede transformar platos sencillos en experiencias culinarias memorables. Desde su versión más tradicional al horno hasta combinaciones innovadoras, el provolone ofrece un abanico de posibilidades para deleitar a los paladares más exigentes.

Orígenes y Características del Queso Provolone

Originario de Italia, el provolone es un queso hilado que se elabora principalmente con leche de vaca. Su proceso de producción incluye una etapa de estiramiento de la cuajada en agua caliente, lo que le confiere su particular textura. Existen dos variedades principales: el provolone dulce (dolce), de sabor suave y delicado, y el provolone picante (piccante), que se caracteriza por un sabor más intenso y pronunciado debido a un periodo de maduración más prolongado, y a veces, al uso de cuajo de cabrito o cordero. La forma del queso puede variar, desde esférica hasta cilíndrica, y su tamaño también puede ser diverso, adaptándose a las necesidades del mercado y las preferencias del consumidor. La corteza del provolone suele ser lisa y de color dorado, mientras que su interior presenta un color blanco o amarillo pálido.

Provolone al Horno: Un Clásico Irresistible

El provolone al horno es quizás la receta más popular y sencilla para disfrutar de este queso. La combinación del queso fundido y dorado con hierbas aromáticas y otros ingredientes lo convierte en un entrante perfecto para cualquier ocasión. La clave para un provolone al horno perfecto reside en la calidad del queso y en el control de la temperatura del horno. Es importante utilizar un provolone de buena calidad, preferiblemente una pieza entera en lugar de rodajas pre-envasadas, ya que estas últimas pueden contener conservantes que alteran su sabor y textura al hornearse. La temperatura del horno debe ser moderada, alrededor de 180-200°C, para permitir que el queso se funda de manera uniforme sin quemarse. El tiempo de horneado variará en función del tamaño de la pieza de queso, pero generalmente oscila entre 10 y 15 minutos.

Receta Básica de Provolone al Horno

Ingredientes:

  • 1 pieza de queso provolone (aproximadamente 200-250g)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Orégano seco
  • Pimienta negra recién molida (opcional)

Preparación:

  1. Precalentar el horno a 200°C.
  2. Colocar el queso provolone en una cazuela de barro o un recipiente apto para horno.
  3. Rociar el queso con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
  4. Espolvorear con orégano seco y pimienta negra (opcional).
  5. Hornear durante 10-15 minutos, o hasta que el queso esté fundido y dorado.
  6. Servir inmediatamente con pan tostado o crackers.

Variaciones del Provolone al Horno

La receta básica de provolone al horno puede adaptarse a los gustos personales y a los ingredientes disponibles. Algunas variaciones populares incluyen:

  • Provolone con tomate y orégano: Añadir rodajas de tomate fresco y orégano fresco o seco antes de hornear. El tomate aporta jugosidad y un toque ácido que contrasta con la riqueza del queso.
  • Provolone con pimientos: Incorporar pimientos rojos o verdes cortados en tiras finas. Los pimientos añaden un sabor dulce y ligeramente amargo que complementa el queso.
  • Provolone con jamón: Cubrir el queso con lonchas de jamón serrano o prosciutto antes de hornear. El jamón aporta un sabor salado y ahumado que realza el sabor del queso. Es importante tener en cuenta que el jamón puede aumentar la salinidad del plato, por lo que se recomienda utilizar un provolone dulce en lugar de uno picante.
  • Provolone con aceitunas: Añadir aceitunas negras o verdes picadas. Las aceitunas aportan un sabor salado y ligeramente amargo que combina bien con el queso.
  • Provolone con champiñones: Incorporar champiñones laminados salteados en aceite de oliva. Los champiñones aportan un sabor terroso y una textura suave que complementan el queso.
  • Provolone con miel y nueces: Rociar el queso con miel y espolvorear con nueces picadas después de hornear. La miel aporta un toque dulce y las nueces una textura crujiente que contrastan con el queso. Esta combinación es ideal como postre o como parte de una tabla de quesos.

Provolone a la Parrilla: Un Delicioso Entrante para el Verano

El provolone a la parrilla es una opción perfecta para disfrutar de este queso en los meses de calor. El calor de la parrilla derrite el queso y le confiere un sabor ahumado característico. Es importante utilizar una parrilla limpia y engrasada para evitar que el queso se pegue. También es recomendable utilizar una plancha de hierro fundido o una bandeja de aluminio para evitar que el queso gotee entre las rejillas de la parrilla. El tiempo de cocción dependerá del grosor de la pieza de queso, pero generalmente oscila entre 2 y 3 minutos por cada lado.

Receta de Provolone a la Parrilla

Ingredientes:

  • 1 rebanada de queso provolone (aproximadamente 1 cm de grosor)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto
  • Tomates cherry (opcional)
  • Hojas de albahaca fresca (opcional)
  • Pan tostado (para acompañar)

Preparación:

  1. Precalentar la parrilla a fuego medio.
  2. Pincelar la rebanada de queso provolone con aceite de oliva virgen extra.
  3. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
  4. Colocar el queso en la parrilla y cocinar durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado y ligeramente fundido.
  5. Servir inmediatamente con tomates cherry, hojas de albahaca fresca y pan tostado.

Otras Ideas Creativas con Provolone

Además de las recetas clásicas, el provolone puede utilizarse en una amplia variedad de platos para añadir sabor y textura. Algunas ideas creativas incluyen:

  • Provolone en sándwiches y bocadillos: El provolone es un excelente ingrediente para sándwiches y bocadillos, ya que se derrite fácilmente y aporta un sabor cremoso y delicioso. Puede combinarse con jamón, verduras, pollo o cualquier otro ingrediente de tu elección.
  • Provolone en pizzas y focaccias: El provolone es un queso ideal para pizzas y focaccias, ya que se funde de manera uniforme y aporta un sabor intenso y característico. Puede utilizarse solo o combinado con otros quesos, como mozzarella o parmesano.
  • Provolone en ensaladas: El provolone puede añadirse a ensaladas para aportar sabor y textura. Puede cortarse en cubos o rallarse y combinarse con lechuga, tomate, pepino, cebolla y otros ingredientes de tu elección.
  • Provolone en pastas: El provolone puede utilizarse para gratinar platos de pasta o para añadir un toque de sabor a salsas y rellenos. Puede rallarse o cortarse en cubos y combinarse con pasta, salsa de tomate, carne, verduras y otros ingredientes de tu elección.
  • Provolone frito: El provolone frito es un aperitivo delicioso y crujiente. Se corta el queso en cubos, se reboza en harina, huevo y pan rallado y se fríe en aceite caliente hasta que esté dorado. Se sirve caliente con salsa de tomate o mayonesa.

La versatilidad del queso provolone lo convierte en un ingrediente imprescindible en la cocina. Con un poco de creatividad, puedes crear platos deliciosos y sorprendentes que deleitarán a tus invitados y a tu familia.

tag: #Receta

Lea también:

Mozzafiato
Información LegalTérminos y Condiciones de UsoPolítica de Privacidad

Redes sociales

Instagram